Disclaimer: "Naruto pertenece a Masashi Kishimoto"

Este fic participa en el "Reto: ¡No al romance!" del foro Secreto en el Valle del Fin.
Palabras: 483

Ilusión

Corría rápidamente por toda la casa, escapando hábilmente de su hermano, escuchando los llamados que este le daba con voz divertida entre tanto el mismo reía por sus acciones.

—¡No quiero bañarme, hermano!— negaba en voz alta durante su huida y sin mirar atrás, pues de haberlo hecho habría notado que el mayor ya no estaba tras de él.

La silueta de Madara apareció repentinamente enfrente suya, atrapándole y alzándole entre sus brazos.

—Debes de bañarte luego del entrenamiento para que descanses— desde luego no le estaba dando opciones pero tampoco usaba un tono demandante.

Sabía muy bien que su hermano mayor nunca sería tosco con él, por ello aprovechaba para de vez en cuando hacer cosas como la que había hecho en aquel momento.

—Pero no quiero— infló sus mejillas. —Volveré a huir a menos que me prometas que esta noche me contarás un cuento y que podré dormir contigo— negociaba con una sutil mirada tierna.

También sabía muy bien que podía convencer a Madara de cualquier cosa si le miraba de aquel modo.

Un suspiro resignado le hizo saber que aún no perdía la habilidad de manipular al otro.

Así, en silencio se dejó llevar al cuarto de baño donde con ayuda y compañía de su hermano se dio un caliente y relajante baño. A pesar de tener seis años y poder bañarse él solo, de vez en cuando le pedía ayuda al mayor.

No demoraron mucho. Ambos salieron de allí, se vistieron, cenaron solos, como la mayoría de las veces pues su padre atendía cosas importantes respecto al Clan, y apenas el sol se ocultó los dos yacían bajo las mantas del futón de Madara.

Con su cabeza recargada en el pecho del mayor escuchaba atento los cuentos que este le inventaba, aunque hubiera momentos en los que se quedaba sin imaginación y él tenía que intervenir para alargar el cuento o bien darle ideas con las cuales continuar.

Poco a poco el sueño iba venciéndolo como cada noche que hacían aquella rutina, que no eran muchas.

A penas se trataban de algunas noches puesto que las guerras y demás les tenían muy ocupados. En realidad toda aquella rutina de huir del baño, de comportarse como chiquillo caprichoso que pedía un cuento antes de dormir y de dormir con su hermano mayor no eran más que una ilusión, una bien elaborada que él había ingeniado para escapar aunque fuera por unas horas de la horrible realidad en la que vivía con su hermano.

"Solo por unos momentos podemos fingir que todo está bien, que somos unos niños normales, que ninguno es un asesino" se decía con una pequeña y dolida sonrisa con la cual se dormía todas aquellas noches al recordar que cuando volviera a abrir los ojos la realidad le golpearía a él y a su hermano una vez más, como siempre lo haría hasta que las guerras terminaran.


No tengo mucho que decir, solo que empecé haciéndolo lindo y… terminé con todo de forma muy triste, a mí parecer al menos.

Aún con todo espero que les haya gustado. ¡Hasta la próxima!