Passports, Please

Summary: Los Cullen necesitan nuevos pasaportes para su proximo viaje a Francia. Bella se ofrece a acompañar a Jasper a la oficina de J. Jenks y asi poder ver con sus propios ojos porque J. Jenks le teme tanto a Jasper.

Rated: T

Disclaimer: Twilight no me pertence. Y la historia es de LauraEmily18 yo solo me adjudico la traduccion.


Después de poner a Renesmee a dormir en su propia cama, un lugar en el que no había dormido durante casi una semana, regrese a la casa principal con Edward, dejando a Renesmee al cuidado de Jacob, que siempre ha estado tan dispuestos a pasar tanto tiempo con ella como fuera posible, incluso si ella estuviera durmiendo o no.

Me preguntaba, mientras caminaba, si Renesmee estaria durmiendo ahora mismo o no, Jacob siendo tan Jacob probablemente la habia despertado de inmediato para entretenerla, jugar con sus juguetes, leerle algun libro, cualquier cosa.

No es que yo pudiera culparlo. Edward y yo casi nunca le permitíamos tener mucho tiempo a solas... por lo que estaban siendo privados de tiempo constantemente, así que lo más que podía ofrecer era compartir a mi preciosa hija - a veces. Edward estaba siendo extremadamente protector, a menudo murmuraba cosas sobre no comprender la actitud de Charlie en el pasado.

Las suaves manos de Edward estaban entrelazadas con los mías a medida que avanzábamos, caminando paso a paso, extendiendo al maximo nuestro tiempo a solas. Pero muy pronto, pude oír a Jasper y Carlisle hablando en voz baja, una vez que la casa quedó a la vista, cada centímetro de su magnificencia en contraste, la luminosidad de la casa, contra el telón de fondo oscuro, que era la noche.

Vi a Emmett viendo otro partido de fútbol, sus puños cerrados en señal de frustración mientras gritaba algo obsceno en la pantalla y Alice recortar los brotes muertos fuera el arreglo floral en el alféizar de la ventana. Rosalie y Esme no estaban, sus olores eran evidentes, parecían haberse desvanecido. Me di cuenta, entonces, que yo no las había visto en gran parte del dia, desde... el desayuno de esta mañana.

"Hola," dijo Edward mientras caminábamos a través de la puerta de cristal, dirigiéndose directamente al piano. Lo seguí, sentandome a su lado en la banqueta del piano, descansando mi mano en su rodilla, y escuchando con atención mientras él comenzaba a tocar una pieza nueva y hermosa que yo no había oído nunca.

"¿Cómo está mi maravillosa sobrina?" Alice pregunto desde el otro lado del cuarto.

"Alice, en serio, acabas de verla hace veinte minutos." Me reí en voz baja para no perturbar la hermosa composicion de Edward. Cada nota en la duración perfecta, añadiendo a la secuencia, acordes complicados, pero simplista.

"Tu sabes como es ella, Bells", agregó Emmett, sin apartar los ojos de la TV, antes de saltar de repente y rugir. Por el rabillo de mi ojo, vi a Alice mandarle una mirada amenazante mientras ella regresaba a ayudar a su planta, molesta por el comentario de Emmett.

Edward y Emmett intercambiaron una mirada, una sonrisa adornaba el rostro de Emmett como si hubiese hecho alguna travesura. Me sorprendió lo inmaduro que podia ser, incluso ahora.

-Que gracioso, Emmett, Edward susurró, riendo para sí mismo, pero por supuesto todos lo escuchamos. A pesar de la conversación informal de Edward, la bella música continuó.

"Que me he perdido?" Alice y yo dijimos, casi al mismo tiempo, nuestras voces se mezclaron juntas para hacer algún tipo de canción, el tono de Alice era increíblemente superior al mío. Levanté las cejas hacia Edward, que se encargó de deshacer mi confusión.

"Emmett estaba sorprendido de vernos..." Edward se rió sonriendo levemente.

"Sí, pensé que ahora que Nessie estaba dormida, ustedes tendrían un poco de apropiada diversión." Emmett aulló. "No es tan divertido ahora que no te puedes ruborizar. Voy a extrañar realmente eso", murmuró para sí mismo.

Las manos de Edward continuaron acariciando las teclas, sus manos se movian rápidamente, mientras Jasper y Carlisle bajaban las escaleras.

"Nos vemos más tarde, Alice", Jasper susurró. Llegando a su lado al instante, le dio un tierno beso.

"¿A dónde vas?" - Pregunté, mirando por la ventana y con la vasta oscuridad de la noche, y la única luz proveniente de la casa Cullen. "Ya es tarde."

"Carlisle y yo estábamos revisando nuestros documentos personales: certificados de nacimiento, permisos de conducir, etc. Bueno, como todos iremos de viaje a Francia en un mes, pensé que íbamos a necesitar nuevos pasaportes", dijo socarronamente.

"Aburrido..." murmuró Emmett, con una voz cantarina mientras Jasper fruncia el ceño a su hermano.

"Dios, ¿dónde está Rose esta noche? ¿No puede mantenerte entretenido o algo así, porque me estás irritando!" Dije, sólo la medio-fingiendo mi molestia: Alice soltó una risita.

"¿Cuánto tiempo vas a tardar?" - Preguntó Alice, dando un nuevo corte a las flores para cambiar el arreglo del ramo.

"Errm... Seattle... las carreteras van a estar bastante despejadas - una o dos horas tal vez," dijo, para luego añadir algo al oido de Alice, algo que la hizo reír avergonzada. Ni siquiera trate de escuchar.

"Seattle?" Dije, un recuerdo cada vez mas claro y algunos detalles vinieron lentamente a mi para luego hacer Click juntos como un rompecabezas. "¿Iras a ver a J. Jenks verdad?"

"Sí, él es el único al que iria a ver..."

"¿Puedo ir?" Le pregunté con ansiedad. La idea de ser capaz de ver de nuevo Jenks fue... interesante, sobre todo con la compañia de Jasper.

Era raro que Jasper y yo pasaramos tiempo juntos. Alice era mi mejor amiga y hermana, Emmett el bufon, Carlisle y Esme los padres amorosos e incluso habia llegado a mantener una mejor relacion con Rosalie desde el nacimiento de Renesmee.

Pero Jasper siempre se mantuvo distante conmigo, algo que había mantenido a traves mis dias humanos, o quizas era por otra razón. Siempre me pregunté si era yo, personalmente, a la que Jasper evitaba, pero Edward me aseguró que era simplemente una costumbre que Jasper había mantenido. Me preguntaba cuando cambiaria su actitud, yo llevaba cuatro años siendo un vampiro!

Jasper miró sorprendido al principio, pero luego se recuperó.

"Claro".

Así que le di un beso de despedida Edward, y segui a Jasper con emoción a uno de los coches más caros de los Cullen, que estaba esperando por nosotros en la oscuridad del garaje.