Número de palabras: 454
Título: Brisa
Haruhi x Kyouya
Hay quienes dicen, que el amor llega como una tormenta, con todo y relámpagos. La primera vez que ves a esa persona especial sientes un sentimiento realmente fuerte en tu interior, esa es la forma de saber que esa persona es la única que podrá llenar el vacío en tu interior, tu alma gemela, aquella que…
-Tonterías- Kyouya cerró la revista y la tiró al bote de basura. "La llegada del amor" leía un artículo en la portada.
El moreno se dedicó a caminar por la casa hasta llegar al patio, donde se encontraba una joven al lado de los rosales.
-Haruhi- llamó Kyouya.
-¿Qué sucede sempai?- Haruhi miraba a Kyouya con una mirada intrigada. El joven simplemente frunció el seño.
-¿Cómo crees que es la llegada del amor?- Al mencionar esto, el joven se ruborizó un poco y en su afán por disimular, se acomodó las gafas en un gesto típico del rey del las sombras. No podía dejar a descubierto ningún tipo de reacción no planeada de antemano.
-¿Y eso a qué viene Kyouya-sempai?- Los ojos chocolates de la joven lo interrogaban con real interés en sus reacciones, porque si algo sabía Haruhi hacer, era descifrar a Kyouya.
-Simple investigación-Contestó cortante Kyouya.
-Ah, pues realmente no lo sé, jamás he amado a nadie fuera de mi familia,-Haruhi comenzó a levantarse y se sacudió el pantalón.-Tendrías que preguntarle a alguien que sepa de esas cosas sempai, probablemente Tamaki pueda ayudarte.- Haruhi hizo una media sonrisa mientras se dedicaba a retirarse.
-Lo tendré en cuenta-respondió secamente Kyouya mientras se giraba y miraba los rosales. "jamás he amado a nadie fuera de mi familia" Eso era todo lo que Kyouya necesitaba saber. Debía haber estado loco para preguntarle a Haruhi algo así, su respuesta era casi obvia, que tonto había sido. Una total vergüenza para él.
-Ah!- Se detuvo Haruhi en las escalera antes de regresar al interior de la casa. Se llevó un dedo a la boca en un gesto de estar pensando seriamente en algo. Luego giró medio cuerpo hacía la dirección de Kyouya-Si te sirve de algo, probablemente sea como una brisa.
-¿Eh?- Ahora era Kyouya quien miraba intrigado a Haruhi.
-Porque eso es lo que siento cuando te veo, sempai- Haruhi sonrió abiertamente y se perdió en el interior de la casa.
-¿Eh?- Durante unos segundos que a Kyouya le parecieron horas, la idea tardó en asentarse en su cabeza. Después notó que su boca seguía abierta, y sus gafas torcidas. -Hmm- se acomodó las gafas y soltó una pequeña sonrisa de lado. Por un momento Haruhi había echo que se preocupara, pero ya todo estaba bajo control. Ya después vería cómo regresarle el paro al corazón que le había dado.
