Hola, hola, hola y hola a toda la gente que aun me sigue leyendo, ya llevo tiempo sin publicar nada aquí, así que porque no comenzar con un Gerard x Erza.

DISCLAIMER: Esta historia es completamente ficticia, todos los nombres y personajes que aparecen a continuación son propiedad de Hiro Mashima

Vacio

I . Obsesión

Ahí, estaba él un chico de pelo azul, en su cara un tatuaje que se hizo cuando era un adolescente, estaba como siempre y como todos los días, haciendo la misma rutina, de despertarse en las mañanas, ir a trabajar, luego salía y el poco tiempo que tenia libre se la pasaba pensando en lo que haría mañana. Se sentía solo, se sentía Vacio sin que nadie, ni nada le llenase y es que no le importaba ya nada, ya que su última pareja fue todo un fracaso y una desilusión, pero eso ya es del pasado ahora solamente lo que le quedaba era seguir viviendo, seguir pensando en mañana, seguir con la rutina, seguir solo, seguir vacio.

Estaba ya cansado, de este arduo día de trabajo, ahora lo que le apetecía era llegar a su casa, por eso estaba esperando en esta estación de trenes en la que todos los días viajaba. Miro a su reloj de mano marcaban las 6:37, la hora en que pasaba un tren. Y exactamente se detuvo uno en la estación del vagón se bajaron muchas personas, dentro de ese montón estaba ella. Una chica preciosa de cabellos rojos, su piel blanca, sus ojos café oscuros, sus labios color rosa, todo en ella le fascinó.

Solo fue un instante, solo fue en un momento, solo fue en unos segundos en que ellos cruzaron sus miradas. El quedo sin aliento, era eso, era todo, era por lo que estaba esperando, era ella y ¿quien era ella?, una extraña.

Ya habían pasado varios días desde de aquel encuentro y aun en su mente le rondaba esa imagen de la chica. El quería saber quien era ella, saber que es lo que le gusta, saber sus ideas, saber su nombre.

Iba al mismo trabajo pero desconcentrado, el mundo daba vueltas y el seguía aun en su propio mundo, pensando en aquella extraña. Ahora todos los días, no importa si eran laborales o eran libres el se sentaba en una banca, de la estación de trenes en donde por primera vez la vio, tenia las esperanzas de que si el la esperaba, aparecería, al menos la podría ver otra vez.

Espero y espero durante varios días mas y ella no aparecía, pero aun así a el no le importaba, seguiría esperando a que apareciera. Pero en ¿que eso le convenía? Ni el mismo lo sabia, tal vez se había enamorado o tal vez solo era una Obsesión.

Continuara

Fue corto lo se es que ando sin mucha inspiración que digamos, pero que se va hacer.

Bueno por lo pronto pienso subir el segundo capitulo mañana.