Advertencias: Quedo un poco confuso, pero bueno.
Nota: Hecho para el Drabblethon que está organizando Crack&Roll. Me gusta esta pareja, me gusta esa canción, me gusta este fic... bueno (?)
Promt: Red X/Raven - Black Roses Red (la canción de Alana Grace).
Beta: Charlone.
Palabras: 600.

Disfruten la lectura.


En una noche oscura

La noche sobre Jump City se mostraba fría y más oscura que de costumbre. El cielo estaba nublado y la neblina se hacía presente en las calles, dándole un aire tétrico al ambiente, invitando a los ciudadanos a no salir del resguardo que sus casas les otorgaban. Y a pesar de eso, podía observarse como una silueta se movía entre los tejados, flotando sobre los mismos de manera fantasmal.

Raven había salido esa noche, queriendo mezclarse entre la oscuridad, sintiéndose protegida de esa manera y a la vez completamente sola. Se detuvo al llegar a los muelles, sentándose en el techo de uno. Traía la capucha puesta, ocultando así su rostro de miradas curiosas, pero aún así no pudo evitar llamar la atención a un observador oculto entre las sombras.

―Vaya, vaya, quién diría que me encontraría a una titán por estos lares ―dijo con claro tono de burla, saliendo de entre las sombras. Raven lo miró de reojo, sin prestarle mucha atención―. ¿Qué? ¿Ni siquiera soy digno de tu atención?

―Si quieres molestar a alguien ―cortó Raven molesta, pero el chico pudo notar algo extraño en su tono de voz―, encontraste a la persona equivocada.

―Oh, ¿de malas, querida bruja?

―Lárgate, Red.

Pero Red X hizo oídos sordos y se acercó a la que consideraba la más seria de los Titanes, curioso por el hecho de que -hasta el momento- no le había atacado, mejor dicho, ni siquiera se había movido de su lugar.

―¿No sabes el significado de lárgate? ―masculló Raven. Red X se paró a su lado, mirando hacia el mar, o aparentando hacerlo.

―Oh, lo conozco perfectamente, pero no es mi palabra favorita, ¿sabes? Por eso prefiero ignorarla.

El chico estuvo seguro de haber escuchado a Raven mascullar algo, pero lo dijo tan bajo que no pudo entenderle. Al notar que, a pesar del aire hostil de la chica, esta no parecía tener la intensión de moverse, se giró hacia ella y de un solo movimiento le quitó la capucha.

―Veamos que ocultas ―dijo en el momento de hacerlo, pero lo que vio le dejó algo sorprendido.

Raven tenía los ojos un tanto rojos y por sus mejillas se podían ver rastros de lágrimas. Red X no supo como actuar, nunca había considerado el que Raven pudiera llorar –o al menos que lo hiciera-, siempre creyó que la única de los titanes que podría hacer eso era Star Fire. Así que solamente se le quedo viendo, notando como la chica gótica volvía a colocarse la capucha y se encogía un poco sobre si misma.

―¿Satisfecho? Ahora lárgate ―volvió a exigir la chica, pero como siempre, Red X no le hizo caso. Él estaba concentrado en el hecho de que, por primera vez desde que la conocía, Raven le parecía en ese momento alguien demasiado frágil. Ese pensamiento le incomodó. Se llevó una mano a la cabeza, al parecer sin saber que hacer. Al final se dejó llevar por un impulso no muy común en él y se sentó al lado de la chica. Raven le miró, con el ceño fruncido―. ¿Ahora qué?

―Sea lo que sea que te pase, creo que estar solo puede ser la peor solución a tu problema.

Ella parpadeó un tanto extrañada, preguntándose si realmente el ladrón estaba siendo considerado o era alguna de sus tetras. Pero no sintió nada malo de su persona, así que sólo asintió, aceptando sus palabras.

Ese día definitivamente había sido extraño. Raven nunca se esperó que hubiera sido Red X –de manera inconciente- quien le consolara la noche en que Robin finalmente había rechazado sus sentimientos.

Fin de la historia.


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