Hola! PATTY es este! Es el mío! El de la maca jejejeejjee.
Nada de esto me pertenece, excepto la idea estúpida. Si se parece a cualquier otra cosa, es coincidencia.
Advertencias: OOC, mucho OOC, MPREG (estas advertido) y exceso de estupidez. Ahh, sí. Cambios de humor severos.
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Manual para sobrevivir a un Noru embarazado.
(… el hada del yaoi lo confundió todo)
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El día era bastante tranquilo y caluroso. Por tranquilo nos referimos a los extraños gritos que eran oídos hasta por Japón – palabras textuales de Islandia –, y por caluroso al extraño ambiente más frio de lo normal en el hogar de la reciente pareja de nórdicos.
Sip.
Noruega y Dinamarca.
Juntos.
-¡Imbécil! Como no eres capaz de entender que quiero estar solo – el tono de voz de Lukas era bastante alto, sin embargo aún conservaba su capa de póker. El auto-proclamado rey del norte, como todos sabemos, era inmune en su totalidad para comprender cosas que no fuesen acorde a sus deseos, así que le restaba bastante importancia a lo que decía y se centraba en molestarlo.
Bueno, a simple vista eso no se veía bien, pero sinceramente, Mathias amaba su expresión enojada. Principalmente porque era una de sus expresiones más frecuentes, y eso ya era decir mucho.
-Pero Noru~ – le canturreó a través de la puerta –, yo también quiero saber el resultado~.
-¡Cállate! –
Dinamarca estuvo durante las dos doras de indecisión por parte de noruega esperando sin dejar de hablar. En realidad, hasta él se sentía cansado, por lo que hablaba un poco más calmado, e incluso planeaba instalarse con un saco de dormir fuera de la habitación.
Por lo pronto se conformaba con la cómoda silla que había "de casualidad" cerca.
(La casualidad se debía a que una de las grandes habilidades de su amado Norge era la de dejarlo fuera del lecho que compartían)
-Cincuenta y tres elefantes, se balanceaban, sobre la tela de una araña; como veían que resistía, fueron a buscar un camarada – fue interrumpido por un susurró que le heló la sangre.
Ven… -
Dinamarca tragó pesado. Luego, abrió la puerta con la mejor de sus sonrisas y su campo de fuerza anti-poker face. Debemos decir que lo que vio ahí dentro no fue lo que esperaba.
Atención, la siguiente escena contiene mucha sangre, violaciones y tortura. Por favor, las personas con problemas cardiacos, y las personas saludables, abstenerse de leer lo siguiente. Bueno… tal vez solo contiene un poco de drama, pero que va.
Noruega estaba llorando.
¡Dios santo! ¡Noruega llorando!
-Noru – le llamo el danés en un tono bastante preocupado - ¿Qué sucedió?
-…
-Tal vez debería llamar a una ambulancia –
-…
-¿Noru? ¿Sabes que te amo? –
-Salió… positivo – dijo al fin. Los siguientes tres segundos de la vida de Mathias fueron desperdiciados, ya que se los tomo para quedar en shock. Luego se formó en su rostro una sonrisa tan grande y brillante, que parecía querer competir con comercial de dentífrico.
Noruega, en cambio, no lograba salir de su asombro. Había pasado por todas las etapas post-traumáticas: indecisión, aturdimiento, miedo, llanto, y ahora le tocaba el arrepentimiento. ¿Cómo diablos se había logrado enamorar de semejante criatura tan insoportable? Mierda. Mierda. Estaba embarazado.
Esto es tu culpa, idiota – comenzó a decir - ¡si hubieses usado protección…! Qué más da. No tiene caso gritarte. Vete de la casa, A-H-O-R-A.
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Arthur, un hombre de treinta y dos años, casado con su trabajo y una hermosa muchacha de facciones dulces, jamás había oído de un hombre con tantos problemas como el que tenía al lado.
Estaban sentados en una banca solitaria de un parque para niños, el señor Dinamarca le había contado su triste historia y seguía con la sonrisa pintada en el rostro ¿acaso era idiota?
-Lo lamento mucho – le dijo con un ligero acento inglés. Luego añadió –, y yo que creía tener problemas de comunicación con Emily…
El danés le observó imperturbable durante unos segundos.
-¿Por qué lo lamenta? –
El tipo si era idiota.
-Las mujeres embarazadas son un demonio, mi hermana era el diablo – explicó en un suspiro.
Dinamarca se lanzó a reír. Su Noru jamás se comportaría tan malo con él, de hecho siempre era muy adorable, le gritaba imbécil cuando quería decir te amo. Le propinaba golpes cuando quería besarle. Le hacía bromas cuando quería llamar su atención. ¿Cómo no amarlo?
-No será así – dijo convencido. Luego le lanzó una mirada amistosa y se despidió con la mano mientras se alejaba lentamente, dejando al pobre hombre solo en el parque. Cuando ya no fue más que un punto diminuto en el paisaje, soltó el aire contenido.
-Desearía que no tuviese que pasar por eso, me cae bien – susurró – desearía que entendiera como se sentirá su esposo.
Encendió el cigarrillo. En casa su hermosa gatita no lo dejaba fumar.
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Dinamarca tenía frio. Había salido sin su amado abrigo y ahora Lukas no le abría la puerta, aunque de seguro había olvidado las llaves. Sonrió un poco apenado. Había sido un día muy largo. Recibió una noticia increíble, pero no podía celebrar. No si afuera nevaba.
-Noru, tengo frio – gritó – apúrate en encontrar las llaves.
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Noruega estaba de lo feliz – sarcasmo – sentado frente a la chimenea. Aun no se lo podía creer, seguía dándole vueltas al tema. Parecía grabadora y su mente se había vuelto un torbellino de ideas; cuando oyó la voz de Dinamarca.
Le dio un poco de lastima dejarlo afuera congelándose vivo, así es que decidió dejarlo entrar. Nada más abrir la puerta se le abalanzó como si fuera un osito de peluche.
¡Noru! – Gritó mientras reía - ¡seremos padres!
El aludido siguió sin decir mucho. De hecho, se sentía bastante molesto y apenado. Él no quería tener un hijo. Se limitó a ser abrazado por Dinamarca hasta que se cansara. Luego de un par de minutos sin decir ni una palabra ni lanzarle ninguna mirada, Mathias por fin se cayó.
Noruega lanzó un suspiro al aire. ¿Qué haría ahora?
-Noru – susurró Dinamarca totalmente serio. El aludido dio un respingo a causa de la sorpresa. La voz se le notaba más grave como cuando hacían "eso". Se volteó con la mejor cara de frialdad que encontró - ¿no quieres tener un bebé conmigo verdad?
Silencio.
-Si –
Dinamarca se levantó del sillón con la mirada perdida. ¿Dónde se había quedado su escudo anti-Norus malvados que dicen cosas rompe corazones?
-¿No me amas? – preguntó con un hilo de voz, sin atreverse a mirarlo.
-Yo… – sonrojo – si te amo.
Y el danés le observó como si fuera un padre que le ha dicho que todo lo que los demás niños dicen sobre santa es mentira y el viejo rojo en verdad existe. Bipolar.
-¡Waa! ¡Mi Noru me ama y vamos a ser padres! – nada más decir eso, junto sus rostros lentamente y le deposito un pequeño beso en los labios. Noruega aun sonrojado se limitó a dejarse llevar mientras dejaba escapar una minúscula sonrisa.
Tal vez… solo tal vez… si tenían un pequeño tan inocente como el idiota… no podía ser tan malo… ¿o sí?
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6:27 a.m.
Noruega despertó con extraños ruidos que venían desde el baño. Se talló los ojos mientras miraba distraídamente el lugar de la cama vacío, donde debería estar Mathias. Luego intentó dormir otra vez, pero no lo consiguió, pues luego de un par de minutos no se oía ningún ruido y Dinamarca aun no volvía a acostarse.
Se levantó un tanto preocupado, cosa que jamás admitiría, y entró al baño sin tocar la puerta. La luz encendida le dio de lleno en los ojos, encandilándole por unos segundos. Cuando fue capaz de ver encontró al inútil tirado en piso inconsciente.
Se devolvió a la habitación, sin tomarle en cuenta.
Aunque era ignorante en esos momentos de que ese era el inicio de sus problemas. El hada del yaoi ya había actuado.
Al otro día Dinamarca amaneció con dolor de espaldas. Nadie supo nunca si fue por dormir en el piso o por "ese incidente".
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Listo xd. Primer capítulo… UP! Me quedo un tanto raro y los personajes un poco fuera de sdjdjashkajhdkasjdh… ñee que le vamos a hacer.
Acepto comentarios lindos, las malas opiniones no las tomare en cuenta /mi esfuerzo se valora/.
Esta cosa bizarra está dedicada a la Patty… jojojojo esto es horrible, puedes burlarte de mí todo lo que quieras… por cierto, tu eres la gatita ;)
Nos leemos pronto.
Pd: actualizare cada vez que pueda (creo que cada semana).