Advertencias: Yaoi implícito/Spoilers de la saga de Osaka.

Extensión: 490 palabras.

Disclaimer: Jöichirö Nishi y Masaru Katö no me pertenecen. Todos los personajes, trama, argumentos y conceptos del universo de Gantz son propiedad absoluta de Hiroya Oku. Y, este es sólo un pequeño tributo de una devota fan a su magna obra.

N/A: Un vistazo al subtexto yaoi que leí entre líneas:


Dengue

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Tras concluir una misión, normalmente a Nishi solo le interesa regresar a la habitación y punto. No es su problema sí los demás viven o mueren, porque para él hay quiénes tienen suerte y quiénes no la tienen. Tan simple como cualquier otro juego.

Y eso mismo pensó hasta la misión entrante, cuando por primera vez en todo lo que llevaba como "cazador", la ausencia de un miembro hizo mella en su pecho. Y ni la "tetona" de Reika, ni su grupito de amigos tenían nada que ver con este nuevo sentimiento.

En cambio él, sí.

— Oh, Dios alguien como yo, ¿Por qué ha sobrevivido? — Se lamentó un muy frustrado, Inaba gimoteando de dolor mientras hacia un esfuerzo por enjugarse las lágrimas que bañaban su rostro. A lo que Suzuki respondió con suma gentileza:

— Tranquilo, no seas tan duro contigo mismo.

Tsk, carraspeó, Nishi al presenciar la escena que se estaban montando delante de él. Madre mía, estos tipos le ponían realmente enfermo, ¿Acaso el llorón no era mayor? ¡Qué patético! Quién debiera de estar ahí tenía que ser Katö y no esté idiota pedazo de mier-

¿Eh... pero qué? ¡Qué Katö, qué!

¡Oh, Dios, por favor, no! Tenía que ser una broma, ¿Cierto? La vida de aquel gran hipócrita nunca le importó, ¿Verdad qué no? Porque para él, Katö fue quién le jodió la diversión desde el primer momento ¿No es cierto?

Sin embargo, pese a lo mucho que alegaba odiarlo, tenía que admitir que Katö fue el único que se aventuró a salvarle la vida, no una, sino dos veces seguidas.

Habiéndole demostrado en un simple acto de valentía que el calor humano podía ser el abrigo más tónico del mundo. Y que no iba a juzgarlo a pesar de lo que dijo, y a pesar de lo que hizo, porque, Katö, él...

— ¿Dónde está, Katö? — Les preguntó Inaba un poco más repuesto. — No me digan que...

— ¡Será posible! — Se alarmó el viejo.

— ¡Eh, Gantz! ¡Nuestros puntos! — Demandó, Nishi en un vano intento por dejar de añorar su regreso, no obstante sus ojos esbozaron su anhelo.

Porque por primera vez él...

— ¡Ey, espera un segundo! — Exclamó Sakurai regodeado de alegría. — ¡Es él! ¡Es Katö- san! —Y al voltear al frente todos lo vieron ahí finalmente: regenerándose por completo y mostrando esa misma expresión solemne de siempre.

La que hiciera palpitar el corazón de Nishi un millón de veces durante toda la velada.

Y es que Katö, él...

Era un verdadero hijo de puta con suerte.

-Fin-


N/A: Tengo que decirlo. Katö y Nishi son mis personajes favoritos. Tanto así que morí de alegría cuando los revivieron al final de la misión del Oni- alíen. Y sobra decir que juntos me hacen el día.

En fin. ¡Muchas gracias por leer!