Bueno, todo esto fue escrito para el desafío IPod Shuffle Challenge. El desafío consiste en seleccionar un personaje/pareja, abrir el reproductor de música y ponerlo en aleatorio, y luego escribir un drabble relacionado con la canción que se esté reproduciendo.

La gracia está en que sólo se puede escribir durante el tiempo que dure la canción, detenerse una vez esta termina y luego ya no tocar más lo que esté escrito; pero admito que me tomé algunas libertades con esta regla en particular :^)

Las canciones son una muestra de mi vergonzoso gusto musical y los títulos están al principio de cada capítulo. No es obligatorio escucharlas mientras se lee, pero sí se recomienda.

Estas historias pueden o no necesariamente ser consideradas como AU's. Aunque bien la mayoría de estas están situadas algunos años en el futuro del canon actual.


Amour Sucré (c) Chinomiko

Pareja: Castiel/Nathaniel

Canción: Together, The xx


El estridente timbre de la puerta del departamento de Castiel no dejaba de resonar, a pesar de ser las tantas de la madrugada. Un ritmo violento, que al principio cuando lo despertó, le hicieron pensar que tal vez era una emergencia, que quizás había un incendio en el edifico o quién sabe qué otra tragedia peor.

Pero una vez en pie no percibió olor a humo ni gritos. Eso lo calmó por un segundo, hasta que recordó que el timbre seguía punzándole los oídos, que no parecía querer detenerse y que con cada segundo que pasaba se volvía más y más molesto. Miró la hora en su teléfono e insultó en voz baja, Son las tres de la mañana, quién mierda llama a la puerta de alguien a las tres de la puta mañana.

Molesto abrió la puerta de golpe con la más hostil de sus expresiones, pero en cuanto vio quien estaba afuera se arrepintió por mostrarse así.

Nathaniel estaba frente a él sólo vistiendo sus pantalones de pijama. Estaba temblando—y no precisamente por el frío invernal que demonios, sí que helaba.

Él también estaba llorando.

Su expresión era dolorosa.

Verle así rompía el corazón.

"Nate…, qué, ¿qué pasó?" Castiel se acercó y posó ambas manos sobre el rostro de su novio. Nathaniel agarró esas manos y las apretó con fuerza.

Castiel sintió otra brisa fría cruzando por el pasillo e hizo pasar a Nathaniel. Al cerrar la puerta tras él, lo llevó a su sofá, lo cubrió con una manta que tenía ahí y se lo quedó viendo fijo, preocupado, a la vez se las arreglaba para limpiarle las lágrimas.

"Dime, qué ocurre."

"Tuve una pesadilla," la voz de Nathaniel se quebró. "Tú estabas en ella," dijo mientras se aferraba con más fuerza al agarre de Castiel. "Tú…, tú estabas muerto…, y yo, yo no… yo no pude hacer nada… yo…"

Castiel lo abrazó firmemente. "Sólo fue un sueño. Estoy bien, estoy aquí…, tú también estás aquí." Cortando el abrazo, Castiel arregló el cabello de la cara de Nathaniel y le sonrió de la manera más tranquilizadora que pudo.

"Había mucha sangre… Fue horrible…, horrible." Nathaniel seguía temblando y las lágrimas seguían cayendo por sus mejillas, pero su respiración lentamente comenzaba a regularse.

"Tranquilo. Estamos juntos. No voy a dejarte."

Se quedaron así, en un silencio únicamente musicalizado con el sonido de sus respiraciones, las que poco a poco se acompasaron hasta quedarse dormidos.

Lo primero que Nathaniel hizo en cuanto despertaron a la mañana siguiente fue besarlo, seguido de un extremadamente sincero "Gracias."