Capitulo 1
Prométeme que serás feliz-ella asistió con la cabeza y emprendió su camino lo más pronto posible. Terry quedo parado en las escaleras con la mente en blanco; le dolía tanto saber que su pecosa, lo estaba abandonando, aquella chica que cambio su vida, esa persona que nunca lo justo, aquella chica que le enseño a amar, a conocer el amor, no…el no podía dejarla, él quería ser feliz, pero no lo seria al lado de una mujer que no amaba. No los pensó dos veces y corrió tras su amada pecosa.
Candy! Candy!- el gritaba bajo la fría nieve que caía en nueva york
OoOo
Había una persona asomándose por la ventana estaba viendo como el castaño corría y desaparecía frente a sus ojos pero unas lagrimas la empezaron a traicionar y entonces comprendió todo, no quería aceptarlo, pero si ella decía amarlo, no podía ver solo por ella, sino por la felicidad e ambos.
Gracias Terry… no sabes lo feliz que fui en los días que estuviste a mi lado, pero no puedo no me permitiría ver cómo te casa conmigo solo por obligación y no por amor –dijo para sí misma-hablare con mi madre supongo que ella entenderá.
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Stear muchas gracia son sé que aria son tu invento- sollozaba la rubia-Terry, mi amado Terry por qué?, por qué? Tenía que pasarnos esto…yo… nunca te dije lo mucho que te amaba-candy se sentó en una pequeña banca a llorar amargamente, pero escucho unos gritos.
Candy! Candy!- gritaba una y otra vez Terry quien no tardo mucho tiempo en encontrarla, a pesar de que mucha gente lo viera a él solo le importaba encontrar lo más posible a su pecosa.
Terry?- se pregunto extrañada la rubia- pero que haces aquí, porque regresaste a buscarme? Que acaso no quedamos de acuerdo de…- no pudo terminar de completar la frase por que los labios de Terry estaban en los suyos, ese beso realmente representaba amor, un amor sincero que no pedía nada a cambio, solo la entrega de dos personas que me amaban, candy no supo como sus manos fueron a llegar al cuello de Terry y las manos de él, en la hermosa y esbelta figura de ella; esos labios que una vez pudo probar en Escocia una vez más eran de él, poco a poco ese beso fue mas profundo, candy pudo sentir como sus lenguas se encontraban haciendo un hermoso baile de amor, pero se separaron por la falta de aire que se les presento.
Candy mi amada pecosa-decía dulcemente Terry, posando su mano en la mejilla de candy y una mirada que le presentaba infinita ternura.
Terry… mi vida-fue lo único que logro decir con los ojos llenos de lágrimas
Fue cuando Terry empezó a susurrar una breve melodía.
Como el tiempo pasa cuando tienes a quien amar
¿Cuánto tiempo ha pasado ya de aquello?
Yo aun era muy joven, no creía en el amor
"Estoy bien así" pensaba
Entonces sucedió "pum" te encontré
Y el tiempo muy veloz pasó
Tu le diste cuerda a este viejo reloj
Recuerda...
Aquel tiempo, junto a mí envejeciendo.
Pensar que el futuro era algo incierto.
Pero fuimos muy
Felices...
Cada vez que más cosas vivimos juntos
Cuanto más reías, mas te conocía.
Tu rostro tiene las marcas
De años que junto a ti estoy.
Candy empezó a llorar pero ahora esas lagrimas no era de dolor, sino de felicidad, cuando por fin pudo controlar el llanto, se abrazo fuertemente al cuerpo de Terry que con gusto recibió-Terry…discúlpame…no quiero que te separes de mi…te amo.
Candy quiero que sepas que yo también te amo y aquí enfrente de todas estas personas yo te pido… que te cases conmigo-Terry saco una cajita de terciopelo, donde había una hermosa sortija de compromiso que tenía un hermoso y pequeño diamante de oro puro pero al interior de esta estaba grabado el nombre de candy y Terry
Continuara…..