El comienzo de todo
InuYasha se había peleado otra vez con Kagome, ella ya no lo soportaba pero su corazón le impedía alejarse de él.
-Kagome dime porque estas tan enojada- le dijo InuYasha con una cara enojada
-no estoy enojada-
-si lo estas-
-InuYasha- Kagome miro a InuYasha molesta y este se alejó con temor a un osuwari.
-kagome no creo que sea justo que lo dejes con la duda- susurro sango a kagome
-tranquila sango, solo quiero divertirme un poco- le dijo, guiñándole un ojo
-qué mala- le dijo con cierto tono divertido en su voz
-señoritas me parece que la charla entre las dos está excluyendo a los chicos de aquí- digo Miroku mientras le acariciaba el trasero a sango
-monje Miroku…- dijeron ambas molestas y sango le dio una fuerte cachetada
Más tarde mientras InuYasha fue a cazar algo para comer Kagome comenzó a charlas con Miroku y sango
-chicos voy a hacer una serie de cosas para que InuYasha me diga que siente por mí-
-Kagome no crees que se enojara?- le dijo sango algo preocupada
-sí, pero es un riesgo que tengo que correr *suspiro* verán voy a tratar de que InuYasha se enoje porque yo me resentí por estar o pensar en Kikyo, ¿me ayudaran a lograrlo?-
Sango y Miroku asintieron algo preocupados.
InuYasha estaba cazando un poco lejos de donde estaban acampando
-porque estará si Kagome, ¿estará enojada?, no, creo que si lo estuviera ya me hubiese ganado unos osuwari, ¿entonces esta triste? Tampoco, me mira a los ojos y sonríe con sango y se ríe de Shippo… entonces ¿Qué demonios le sucede?-
InuYasha estaba dispuesto a regresar al campamento pero antes de comenzar su regreso vio las serpientes cazadora de almas de Kikyo y las siguió
-Kikyo, ¿Qué haces aquí?-
-InuYasha, no creí que estabas tan cerca de aquí… pero creo que debo irme ya…-
-No Kikyo, ¿estás bien? Acaso ya olvidaste que...-
-basta InuYasha! ¿No entiendes acaso? No quiero nada de ti, no quiero tu tonta protección ni tu inútil amor, no lo quiero. Así que deja de buscarme y dedícate a proteger a alguien más, que yo no lo necesito, aléjate de mí de una buena ves InuYasha!- le dijo Kikyo muy enfadada y alejándose de ese lugar con sus serpientes.
InuYasha estaba confundido, pensó en la posibilidad de que sea una trampa de Naraku pero todo indicaba que era la mismísima Kikyo.
Decidió ignorarlo y volvió en donde sus amigos y Kagome estaban
-Oe Kagome ¿Qué te sucede?-
-*suspiro* nada InuYasha solo estaba pensando-
-¿en?-
-cosas-
-¿Qué cosas?-
-InuYasha, me quieres decir por qué preguntas tanto?-
-que te importa- le dijo a Kagome con un pequeño son de tristeza, que casi nadie notó
-Hice enojar a las dos mujeres que protejo en un día GENIAL que torpe que soy- pensó InuYasha-
Todos estaban dormidos, exceptuando Kagome e InuYasha, Kagome no podía dormir porque estaba ideando el plan para que InuYasha se le declarase, estaba muy concentrada hasta que InuYasha le pregunto algo que la dejo sorprendida
-hey, Kagome, ¿tú crees que Kikyo me odie?-
-¿?¿?¿?heeeeee¿?¿?¿?-
-estas sorda o que te pregunte si crees que Kikyo me odie-
-etto…-
-¡respóndeme!-
-mira InuYasha yo no soy Kikyo para decirte si te odia o no, pero con todo lo que ha sucedido creo que odia a todo el mundo-
-puede ser… ¿Kagome te puedo hacer otra pregunta?-
-claro InuYasha-
-Kagome, ¿tú me odias?- le pregunto InuYasha triste y mirando fijamente los ojos chocolate de Kagome.
