S: En un ataque de inspiracion logré escribir el primer capitulo!

K: Gracias a mis anecdotas tambien... no te lleves todo el credito...

S: Esta bien, esta bien! tus anecdotas con seto me ayudaron mucho... Para los que no sepan, esta es la continuacion o segunda temporada de Solo un dia mas... y tendrá mas aventuras que la anterior, lo prometo...

K: Ajam, sam tiene razon... asique espero que les guste y espero sus reviews!


Capitulo 1: El plan maestro

Varios aficionados se arremolinaban frente al gran cartel de anuncios exhibido en la vía pública de una de las calles mas concurridas de Florida. Algunos gritaban emocionados y otros saltaban de alegría ya que la visita del famoso C.E.O, Seto Kaiba era todo un acontecimiento. A decir verdad, aquello no era más que una movida de prensa para promocionar su nueva plataforma de duelo, sin embargo, también era una excelente oportunidad para que los fans vean en persona a su ídolo.

Ya había pasado un año desde que la empresa había pasado a ser de su propiedad y para ser francos, se sentía realmente cómodo ya que podía hacer y deshacer a su antojo. Sin embargo, desde la partida de aquella persona que le había robado el corazón, se sentía realmente desdichado y completamente vacío en su interior. El joven C.E.O vivía una vida de ermitaño, la cual solamente se limitaba a ir de la empresa a su casa y viceversa.

A Mokuba le había costado horrores convencer a su hermano para que aceptara salir a otro lado que no sea su empresa. Desde que su amiga se había ido a los Estados Unidos, el pelinegro se había percatado de que su hermano había cambiado su actitud un cien por cien. Solo se limitaba a dar órdenes, decir monosílabos, comer lo justo y necesario, y dormir más de lo común. Jamás lo había visto así, y si logro convencerlo fue de pura suerte.

(Flash Back)

Mokuba entro precavidamente al escritorio de su hermano, cargando una bandeja con un café amargo y un par de bocadillos. Vio que Seto estaba sumergido en su laptop, tecleando rápida y enérgicamente. Él ni siquiera se limitó a levantar la vista de su computadora, sino que con la mirada aun en ella y de una manera tosca le dijo:

- Si vienes a darme un sermón sobre mi vida, puedes retirarte Mokuba, ya tengo bastante con la sobrecarga de trabajo.

- Para nada hermano- respondió él mirándolo inocentemente- solo vengo a dejarte un mensaje de Julian, además te preparé un café.

- ¿Un mensaje de Jude?- preguntó mirando a Mokuba fijamente- pensé que estaba de vacaciones en Florida.

- Precisamente. Acaba de llamarme preguntándome si tú estarías disponible para viajar hacia allí. Dice que mientras caminaba por la playa se le ocurrió una idea bastante interesante.

- Y supongo que no te menciono la maravillosa idea que tubo ¿verdad?

- Sabes como es, no lo develará hasta que tú estés allí. Lo único que me comentó es que ya tiene tu estadía y traslado arreglados. ¿Qué debo decirle?- agregó con una mueca graciosa en su rostro.

- Dile que lo pensaré Mokuba. No puedo darme el lujo de viajar cuando la empresa esta patas para arriba y no esté aquí para ayudarme.

- Está bien hermano, como tú digas. Pero estas seguro que no quieres viajar? Será divertido.

- No Mokuba. ¿Quién se haría cargo de la empresa? Hay muchísimas cosas que hacer y nadie esta la altura para tomar esa tarea.

- ¿Cómo que no hay nadie capacitado para manejarla? ¿Acaso yo no soy un Kaiba?

Seto se detuvo en seco, y dejando de teclear, levanto la vista de la computadora para mirar a su hermano y decirle:

- ¿ dejarte a ti a cargo de Kaiba Corp.? ¿Acaso me crees tan suicida?

- Oh vamos hermanito se bueno conmigo! El ultimo encargo que me hiciste lo realice correctamente, además será por poco tiempo, lo prometo!

- Esta bien, pero serán solo 3 días. ¿Comprendido?

Mokuba se acerca a la silla de su hermano y le da un gran abrazo, dejando a Seto descolocado. Después de unos minutos, luego de soltarlo, le pregunto:

- Gracias hermanito! ¿Necesitas algo más?

- No, gracias Mokuba. Puedes irte.

El joven Kaiba sonrió abiertamente apenas salió del escritorio de su hermano mayor ya que su plan había salido a la perfección. Jude y el tramaron un proyecto con un solo y claro objetivo: Que Seto se despeje de una vez por todas. Ellos veían que el C.E.O estaba completamente aturdido y recargado de trabajo. Además sus cambios de humor eran frecuentes, por lo que ellos pensaron que un cambio de aire mejoraría su temperamento.

Con la excusa de unas repentinas vacaciones, Julian viajó hacia Florida para arreglar una serie de conferencias nocturnas que daría su jefe en el marco del nuevo prototipo de hologramas que saldría a la venta en poco tiempo. Esto permitiría a Seto disfrutar de las hermosas playas de Florida por la mañana y dar una corta conferencia a la noche. Era el plan perfecto para que este despejara la cabeza y se olvidara de todo, y gracias al ingenio de Mokuba había salido a la perfección.

(Fin del flash back)

Al otro lado del mundo, un par de días después, mas precisamente en New York una muchacha peliblanca, agobiada después de una mañana llena de compromisos y trabajo, lograba el primer respiro en todo su agitado día. Sabia que aquella aventura seria todo un desafío, pero no sabia que viviría todos los días de su vida ocupada. Entre reuniones, conferencias, presentaciones, ella no se había dado cuenta de que ya hacia un año que estaba allí sola y perdida en un mundo muy diferente al que ella estaba acostumbrada.

Pensó que en aquel lugar aclararía sus dudas, sin embargo nada había salido como ella lo planeó. El dulce recuerdo de Seto la invadía por las noches. Ella no lograba conciliar el sueño y daba vueltas en su cama, imaginando que estaría haciendo en ese momento o como hubiera sido su vida si él estuviera a su lado… pero eso jamás pasaría ya que ella estaba en Nueva York lidiando con una empresa en pleno crecimiento y Seto estaba en Londres, haciendo quien sabe que cosa.

El hilo de sus pensamientos siguió enredándose hasta que su nueva secretaria, una voluptuosa joven llamada Mai Valentine, toco la puerta de su oficina y entro con una pila enorme de carpetas en sus brazos. Al notar que su jefa estaba ida, se arriesgó a preguntarle:

- ¿Sucede algo señorita Potter?

- ¿Qué?, oh no Mai, solo recordaba cosas. ¿Serias tan amable de cerrar la puerta y dejar las carpetas a un lado?

Ella, sin contestar, obedeció al pedido al pie de la letra. Después de un tiempo corto, Mai se

- Aun sigues pensando en él, verdad?

Kisara, al ver que todo estaba completamente resguardado, le respondió:

- Como el primer día. Sabias que hoy se cumple un año desde que me fui de Londres?

- Supuse que algo de eso había, pero piénsalo de esta manera, nada bueno te hubiera pasado si seguías allí. Hubieras sufrido demasiado y estando a su sombra.

- No lo se Mai, no lo se. La verdad es que no he pensado en ello. Pero m hubiera gustado que por lo menos me llamara, solo algún día

- Acaso eres bipolar mujer? Le escribiste una carta obligándolo a no buscarte y ahora quieres escuchar su voz?- le recordó Mai cruzándose de brazos.

Ella no respondió y solamente se dejó llevar por sus pensamientos. Las cosas para Kisara no habían sido fáciles. Desde que ella se fue a vivir al exterior se había sentido sola, aunque su primo y su nueva mejor amiga habían estado a su lado siempre. Las primeras noches en New York fueron demasiado angustiosas ya que cada noche tenía la misma pesadilla: seto estaba en frente de ella inmutado. Pasaban varios minutos de esa manera hasta que el, en un momento, le daba la espalda y con un gesto despectivo se alejaba, caminando lentamente.

Ella, en ese momento, se despertaba cubierta de un horrible sudor frio y un desgarrador grito saliendo por su garganta. Luego, no podía volver a dormirse hasta que el amanecer se asomaba en su ventana y lograba conciliar el sueño por unas pocas horas. Sin embargo, a medida que pasaban los meses, aquella pesadilla desapareció de su mente y el trabajo cotidiano ocupó su lugar.

- Hey Kisara, hola? Te encuentras bien?- le preguntó Mai con una mueca de teatro mientras balanceaba una de sus manos por el rostro de su amiga.

- Si Mai, es simplemente que…

A La peliblanca la salvo la campana, ya que fue interrumpida por su primo que entró hecho un huracán a su oficina, con cara de pocos amigos; esta aumentó al ver que Kisara y Mai charlaban amenamente.

- Alguna de las dos podría ayudarme por favor?- preguntó Duke señalando con su cabeza las pesadas carpetas que, al igual que la joven, cargaba sobre sus brazos.

- Si primito- contestó Kisara tomando la mitad y depositándolas en una única pila junto con las demás.

- ¿Acaso interrumpí algo?- inquirió el pelinegro cuando se sentó al lado de Mai- parecían muy entretenidas hablando.

- Solo recordábamos viejas épocas querido- reveló la peliblanca sirviéndose café.

- Oh, ya veo. Lo siento.- luego, para olvidar el mal momento, agregó- Antes que me olvide, llamó Julian Threesome para que confirmes tu presencia en la convención de Florida.

- ¿Convención de Florida dices? ¿Quién diablos es Julian Threesome?

- ¿Acaso no te avise la semana pasada? Una importante empresa hará una convención en Florida e irán las empresas del todo el mundo. Julian nos invitó para que fuéramos en calidad de invitados de honor o algo por el estilo.- mintió él cruzando los dedos detrás de su espalda rogando- ¿aceptaras?

- No lo se Duke, las cosas están muy complicadas aquí y no hay nadie que pueda suplantarme.

- Pero piénsalo primita- insistió él levantándose de su asiento y abrazando a Kisara fraternalmente- tu , yo, las arenas blancas y el agua transparente de Florida. Sera divertido ¿no lo crees? Además Mai podrá manejar la empresa perfectamente bien sin nosotros y recuerda que te mereces un descanso.

Kisara lanzo un suspiro de resignación y levantándose de su silla de cuero respondió secamente:

- Está bien, pero no me presiones está bien. Nos quedaremos una semana allí, luego volveremos y…

- Terminaremos el trabajo pendiente- completó Duke imitando el movimiento de manos de su prima- Se que hacer en estos casos.

- Bien. Mai hazme un favor y prepárame todo el papeleo para viajar y reserva dos pasajes y dos habitaciones para Florida…

- Eso ya esta hecho prima!- exclamó Duke en un ataque de sinceridad. Luego al ver el error que había cometido repuso seriamente- Quiero decir que Julian ya se encargo de reservar los boletos y la habitación de hotel, solo falta el papeleo.

- Si tu lo dices… esta bien, encárgate del papeleo Mai- confirmó Kisara mirando extrañada a su primo

- Si Kisara… digo Señorita Potter, ¿algo más?

Ella negó con la cabeza e inmediatamente sumergió su vista en la primera carpeta de la larga pila que descansaba en su escritorio. Si la peliblanca quería acompañar a su primo a Florida, tendría que terminar con todas aquellas carpetas lo más rápido posible.

Aquel día, al anochecer, Duke Devlin miraba la luna llena mientras agradecía interiormente que su plan haya salido a la perfección. No había tenido noticias de Mokuba durante varios días y él había llegado a pensar que todo lo que habían planeado tan detalladamente y con tanto esfuerzo terminó por derrumbarse a causa del Kaiba mayor. Sin embargo, y como si fuera casualidad, su teléfono comenzó a sonar.

- Dime que tienes buenas noticias- atinó a decir con un tono desesperado Duke mientras se sentaba en el borde de la cama de manera tensa.

- Cálmate chico dado- respondió en una carcajada el pelinegro. Le encantaba aquella expresión que su hermano solía usar para denominar a Duke, y al fin tenia la posibilidad de usarla- el pez gordo cayó en la trampa. El problema será cuando ellos lleguen y se enteren de que se verán las caras…

- Excelente pequeñín- respondió Duke con un suspiro de alivio y descargando la tensión que le produjo el momento- eso lo arreglaremos sobre la marcha. Además Jude nos ayudara…

- Te digo que Jude no sabe el verdadero motivo, aun. Pero todo saldrá bien. ¿Cómo esta ella?

- No muy entusiasmada con la idea, pero creo que la convencí- seguidamente se escuchó un leve golpecito en la puerta seguido de un "puedo pasar" que salía de la boca de Kisara en forma de susurro, por consiguiente él apresuradamente agregó- escucha tengo que colgar Mokuba, hablamos luego.

Lentamente, el pelinegro se acercó a la puerta y la abrió de un tirón, encontrándose con Kisara en bata y pijama. Su rostro estaba crispado por una extraña expresión que él no lograba identificar. Parecía aturdida o preocupada por algo, por lo que Duke se limitó a abrazarla fuertemente contra su pecho.

- ¿Crees que pueda dormir contigo esta noche? Es que no puedo dormir bien.- balbuceó ella como cuando era una niña.

- Claro preciosa, ven acuéstate en la cama que yo dormiré en el sofá.- propuso él. Después de quitar los almohadones de su cama y arropar a la peliblanca le dijo- buenas noches primita duerme bien. Esto me hace acordar cuando éramos niños, que tú te asustabas y dormías conmigo.

- Si, lo recuerdo. Que buenos tiempos no? Hay días que desearía volver a esos momentos y no tener que pensar en nada más… espera Duke, no duermas en el sofá, duerme aquí, no quiero que te contractures por mi culpa.

El pelinegro encogió los hombros y se deslizó pesadamente por las sabanas al lado de su prima, que se había acurrucado a su lado, como los viejos tiempos, buscando su protección y el cariño que tanto necesitaba.


S: Y bueno... que les parecio? Cualquier comentario, acotacion, sugerencia, pregunta, duda o consulta, dejenla en los reviews...

K: No me habias dicho que esta era mi historia! Me hubieras avisado antes...

S: (¬¬) Porque crees que estaba tan interesada en tu vida Sweety?

K: Arg, esta bien, lo acepto simplemente porque eres tu... pero dame algo de credito eh!

S: Si Kisara esta bien... Hoy no habra intrigas...

K: lamentablemente (en realidad porque a ella no se le ocurrio ninguna)

S: No mientas! no es apropiado para el primer capitulo...

K: Como tu digas... en fin Muchisimas gracias a nuestra amiga del alma Nyu-nono que nos soporta cada noche con nuestros delirios y peleas; y por el apoyo incondicional para que esto surgiera!

S: Y lean sus historias que son geniales! Saludos y hasta la proxima :D