Se acurruco más a su ''almohada'' que parecía haberse puesto mas cómoda que cualquier día.
Dio un grato suspiro, y enrosco su brazo alrededor del torso de las sabanas, pasando su mano por la deliciosa tableta que tenían en el estomago y aspirando el olor masculino que desprendían.
Ahh, si la viera en estos momentos su madr… ¿Esperen? ¿Tableta? ¿Torso?
Ella bajo lentamente la sabana que la cubría y miro toda la habitación, luego de unos minutos llego a la conclusión de que no era de ella, pero, ¿si no era de ella, entonces de quien era? Obviamente no estaba en su casa, ni mucho menos en la de su amiga Gianna.
Hubiera seguido sumiéndose en sus preguntas cuando el corazón se le paro al darse cuenta de que no estaba sola, no al contrario, a su lado se encontraba la reencarnación de morfeo, quien se despertó al escucha el chillido que ella pego.
La pobre chica estaba en shock, otro chillido se escapo de sus labios cuando se dio cuanto que su dedo anular estaba vestido con un lindo anillo de oro, pero no cualquier anillo. Un anillo de matrimonio.
¿En qué lio se había metido ahora?
