Hello, hace muchísimo no publicaba nada. Espero que me escritura haya mejorado un poco… pero bueno, esta es una historia que he traído en la cabeza desde hace muchísimo tiempo. Entonces, he aquí Hopping on a Pogo-Gipsy Stick. El título es de una canción de Gogol Bordello, bastante bueno por cierto :D. Y simplemente pensé que quedaría bien. Me gusta bastante.
X-Men no me pertenece [por más que quiera pensar que sí]. Todo este maravilloso mundo es creación de Marvel y no mía. Cora y Lena son otra historia, esas sí son mías. Ya veremos por cuánto tiempo :9
Gracias por leer 3
Hopping on a Pogo-Gipsy Stick
Capítulo 1: Té y emparedados. Tal vez un arma también.
Logan no la había notado hasta ese día. No sabía qué era lo que estaba pasando en la retorcida y calva cabeza de Charles Xavier, pero no prometía ser nada bueno. El director y fundador del instituto X les había informado a los pocos mutantes que aún tenían poderes que la forma de organización cambiaría. Esa tarde estaban reunidos todos en la sala, alumnos, maestros, chicos, chicas, todos. Al recorrer la sala con la mirada se podía ver que la cantidad de mutantes se había reducido. Muchos habían perdido sus poderes, otros habían muerto, y varios habían huido con sus familiares por si a ellos también les llegaba la muerte. Al pensar en eso, no pudo evitar recordar a Jean y su hermosa cabellera roja caminando por los pasillos de la mansión. Ese tipo de cosas lo ponían nostálgico. Casi no quedaban ya X-men; estaba Ororo, quien era un consuelo para él. Ella siempre le ayudaba en lo que necesitase, podía hablar con ella, sabía que jamás le molestaría, era una fuente de consuelo para él. Hank, quien siempre bromeaba y veía el lado positivo de las cosas. Scott seguía en la mansión, pero parecía un muerto viviente. Desde lo de Jean estaba peor que Logan, posiblemente porque él la amaba más, y ella lo amaba de vuelta. Además había perdido la única luz de esperanza que le quedaba, Emma Frost. Él le quería, posiblemente no estaba enamorado de ella, pero era su salvación y con eso se conformaba. A Logan nunca le había gustado esa rubia, y con mucha razón, pues a los pocos mese dejó el equipo para reencontrarse con el suyo y traicionar a los X-Men, dejando a un muy desolado Scott Summers. Por suerte todavía tenía a Kurt, Pete y Remy, quien generalmente le hacían reír a carcajadas. Pasaban un buen rato los cuatro juntos. El más sensible de ahí era Piotr sin duda alguna, equilibraba un poco la locura de Le Beau. Todavía estaban las pequeñas Kitty y Rogue. Ellas le hacían sentir mucho mejor, eran como sus pequeñas hermanas, aunque no quisiera admitirlo. Bobby y Jubilee estaban juntos la mayor parte del tiempo, pero siempre era bueno verlos disfrutando de la mansión, Jubilee también era alguien muy querida para Logan, no era fan de demostrarlo, pero quería a todos ahí como si fueran de su familia. A excepción de un chico: John, quien nunca le había agradado. Su aura altanera le molestaba demasiado, prefería no mantener una conversación con él ni estar en el mismo cuarto juntos. Habían llegado dos nuevas reclutas, una rubia y una castaña, poco tiempo después de que casi todos se habían ido. Nunca les había puesto atención alguna hasta que el profesor le obligó a hacerlo.
-Trabajaremos en equipos de tres personas. –Comenzó el profesor. Todos se miraron extrañados contando rápidamente en sus cabezas cuántos eran los que estaban presentes. Eran 13, ¿cómo lo pensaba acomodar?- Son catorce, sin embargo creo debemos excusar al profesor Summers, ya que ha estado indispuesto.- Cada que se mencionaba el nombre de Scott era como si alguien estuviera muriendo, además de que todos recordaban por lo que había tenido que pasar. El dolor que muchos compartían por la pérdida de Jean.
-Si somos trece ¿cómo haremos los equipos? – preguntó confundido Bobby. Jubilee inmediatamente le dio un codazo, ni siquiera había dejado que el profesor terminara de explicar el nuevo mecanismo de aprendizaje.
-No te molestes Jubilee, es una buena pregunta al final de cuentas.-se quedó pensativo durante unos momentos mientras observaba a todos con detenimiento. Sonrió para sí. Ya sabía cómo los organizaría. – Alguien tendrá un equipo de 4. Los equipos estarán organizados por dos estudiantes, en un caso tres, y por uno de los más experimentados. En el caso de varios de ustedes, ya han asistido en diversas misiones, haciéndolos casi expertos, sin embargo he decidido acomodarlos de esta manera. Hank, estarás con Kitty y Rogue. –Las dos chicas sonrieron, eran grandes amigas y sería increíble trabajar junto con su peludo y azul profesor. Él les devolvió el gesto y ladeó la cabeza hacia enfrente para que siguieran poniendo atención.- Ororo, tú estarás con Jubilee y Piotr.- el ruso y la pequeña chica chocaron las manos en señal de victoria, mientras que Ororo estaba contenta de que no tuviera que lidiar con Pyro. – Kurt, tu equipo será Remy y Bobby. –Los tres se sonrieron felices, esto iba a ser muy divertido- Y finalmente Logan- Wolverine hizo cuentas y revisó la sala. Kitty estaba con Hank, al igual que Rogue. No estaba con ninguna de las dos pequeñas, ni con la pícara de Jubilee. Tampoco estaba con sus amigos, pues ellos estaban con Kurt u Ororo. Al darse cuenta del equipo que le tocaba se molestó. Quería golpear al calvo Xavier.- Vamos Logan, no pienses eso, sé lo que estoy haciendo. Logan, tú estarás con Pyro- el chico le volteó a ver indiferente, con la actitud que tanto detestaba Logan y lo hacía enervar.- Cora –Ella era la rubia que acababa de llegar, cabello largo y un poco descuidado. Tenía los ojos grises y analíticos los cuales estaban clavados en los ojos de Logan, sintió un escalofrío recorrerle la columna a la velocidad de la luz.- y con Lena –La otra nueva. Ella también tenía el cabello largo, pero el de ella era rizado y castaño, es una cascada de rizos de chocolate. Sus ojos eran grandes y soñadores del color del cielo. Ella lo miró con un leve rubor en las mejillas y después retiró su mirada.
Después de formar los equipos, el profesor les dijo que tenían que practicar todos los días en el cuarto del peligro o por su cuenta. Esta era una manera de que los tres, o cuatro en el caso de Logan, pudieran unir fuerzas. Debían ayudarse y apoyarse para llegar al máximo de sus capacidades, si llegaba a haber algún percance en la ciudad que necesitara de los X-Men, asignaría a ciertos equipos para manejar el asunto. No sin antes aclararle a Logan que su equipo no sería asignado a una misión durante un largo periodo, ya que dos de sus miembros, Cora y Lena, nunca habían luchado.
"Entonces ¿qué diablos hacen aquí?" pensó Logan enfadado, a lo que el profesor le contestó sonriente que estaban ahí para aprender. Dios, realmente le molestaba que ese viejo entrara a su cabeza cuando se le antojara. Sonrió de vuelta. ¡Diablos!
-Espero que se lleven bien con sus equipos, ya que estarán juntos un largo rato. –dicho eso les sonrió y salió de la sala con su silla de ruedas. Se preguntaba cómo iba a resultar todo esto, en especial para Wolverine, quien era muy orgulloso. Sabía cuánto detestaba a Pyro, y sabía también la perfecta relación que establecería con Cora y Lena. Ambas eran un dulce y no había duda de que se llevarían bien con él.
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Estaba recostado en el sillón mientras veía la tele y tomaba una cerveza fría. El clima estaba muy caluroso, este verano era sin duda uno de los peores. No había nada que ver, por lo que comenzó a cambiar los canales y a recordar los sucesos de hacía una semana. Les habían dado la noticia de la maravillosa idea de los equipos, y para ser sincero no había hecho nada más que ponerles ejercicios a su equipo, sentadillas y eso. Ni si quiera sabía bien qué poderes tenían, y realmente ni le interesaba. Movió la cabeza para poder ver de reojo la ventana. Muy bien, seguían dándole vueltas al jardín como les había ordenado. Cuando Ororo lo atrapó descuidando sus deberes de líder del equipo lo reprendió y le quitó la cerveza, lo cual fue mil veces peor que la regañada que le puso.
-Es entrenamiento físico Ororo –se excusó rápidamente el fornido hombre.- No puedes esperar que yo haga más músculos. –La morena levantó una ceja de desaprobación- Además, no pueden ser nada sino tienen fuerza y resistencia primero.
-¿Acaso sabes qué poderes tienen? –preguntó ella curiosa. Creía saber la respuesta, aunque esperaba que no fuera cierto.
-Por supuesto –mintió él.
-¿Ah sí? ¿Qué es lo que puede hacer Lena? –preguntó de nuevo ella.
-Ah… pues… -se detuvo un momento a pensar y no pudo ocultarlo más- ¿Cuál es Lena? ¿La rubia o la castaña? – Preguntó molesto con el seño fruncido, recordar nombres no era algo que le interesara. Ante tal respuesta la morena casi estalla de furia. Logan no podía enojarse con ella, bueno, no mucho. Ambos comenzaron a gritarse a mitad de la sala.
"Es mi equipo, no te metas" "Si tan solo les prestaras atención no me metería" "Pues no veo que tú estés haciendo algo productivo con tu equipo" "Sólo te molestaste así porque te quité tu cerveza" y más gritos se podían escuchar por toda la mansión. Incluso el equipo de Logan paró de correr para asomarse a la ventana. Cuando el hombre se dio cuenta de que estaba siendo observado por su obsoleto equipo les dirigió una mirada furtiva para que se alejaran y continuaran con su trabajo. Las dos chicas no dudaron y siguieron corriendo alrededor del jardín. Mientras que Pyro dudó unos segundos y después siguió a las chicas.
-Me estás forzando a ir a hablar con el profesor, Logan –le dijo ella molesta.
-¿De verdad Ororo? ¿Cuántos años tienes? –Preguntó molesto por la actitud que estaba tomando su amiga- ¿No crees que estamos un poco grandes para ese tipo de tonterías?
"Logan, Ororo, me gustaría verlos en privado" dicho mensaje retumbó en las cabezas de ambos. Logan le miró enfadado a la reina del clima "No maldigas tanto Logan o me dolerá la cabeza" apretó los dientes intentando contenerse y caminaron juntos hasta donde se encontraba el profesor.
-Es una buena manera de entrenarlos –soltó Wolverine de entrada.- Todavía no son fuertes ni ágiles.
-Sabes que no es lo único que importa. ¿Cuándo viste a Jean correr como loca por el jardín? –le reprendió la morena, pero después se dio cuenta de lo que dijo y se cubrió la boca preocupada. Logan le miró con tristeza y molestia a la vez. No sabía cómo ella, ella en especial, le recordara a la pelirroja que habían perdido hacía ya un buen rato. Ella le miró arrepentida negando lentamente con la cabeza.
-Sé que te duele escucharlo, pero es la verdad –El profesor miraba la escena asombrado, sin embargo su semblante estaba calmado como siempre.- No puedes hacer eso simplemente porque no te agrada John…
-¡No es que no me agrade, hay algo de él que sé que no se le puede confiar, no es digno de confianza Charles! –le interrumpió el hombre
-Tienes que darle una oportunidad.
-Además Lena y Cora no tienen la culpa Logan… -De nuevo le miró dolido y molesto, por lo que decidió ya no decir nada.
-Haremos esto Logan, sé que tienes muchas ganas de salir en una misión. Así que entrénalos y si están listos, los mandaremos a la siguiente misión. ¿Estás de acuerdo? –en el momento en que el hombre calvo mencionó una misión a Logan le brillaron los ojos. Hacía un buen tiempo que no había hecho nada, ya que Xavier quería que se mantuvieran en un bajo perfil.
-Trato hecho.
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-Bien, entonces entraremos a la sala del peligro para comenzar a entrenar –Logan caminaba a paso rápido. Estaba muy emocionado desde que le habían mencionado la misión a la que los enviarían. Esperaba que fuera una muy buena para tener que lidiar con las nuevas y el odioso.
-¿No crees que antes debería saber qué poderes tenemos, profesor? –preguntó la chica rubia que iba caminando a su lado intentando seguirle el paso rápido. Él la volteó a ver confundida y se detuvo- Ya sabe… como una plática entre grupo. Conocerse, saber los poderes de cada uno, saber qué cosas pueden hacer juntos…
-A mí me gusta mucho la idea –dijo sonriente la castaña que estaba al lado de su mejor amiga.
-¿Qué? ¿Una especie de convivio? –¿Quiénes se pensaban estas dos? El día que lo vieran sentado en el jardín platicando con tres alumnos incompetentes tomando té y unos emparedados mientras conversaban amigablemente acerca de sus vidas era el día que lo podrían matar.
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Veneno, gas, una soga, incluso una pistola. Cualquier cosa serviría para mitigar la humillación de estar sentado en el jardín con sus tres incompetentes alumnos tomando té y emparedados, que las dos chicas habían preparado por más que él les viese con odio y les dijera que no era necesario, mientras platicaban no tan amigablemente acerca de ellos. En serio, cualquier cosa serviría.
-Entonces… tú eres Lena –señaló enfadado a la castaña. Ella asintió con la cabeza tímidamente- y tú eres Cora –La rubia asintió- y a ti ya te conozco –miró molesto al chico que estaba sentado con su actitud despreocupada y odiosa de siempre. -¿Cuál es su poder?
-Yo soy psíquica –contestó Cora mirándolo. A Logan se le hizo un nudo en el estómago. Hacía mucho tiempo no tenían una psíquica en el instituto. No desde que Jean había muerto y Emma había huido. Sintió simpatía por ella. Suponía era un buen poder y algo que necesitaban y ya no había.- Apenas puedo hacer pequeñas cosas. Hago algunos campos de protección, pero sólo como para proteger una hormiga de una cucaracha o algo así. También puedo leer ocasionalmente las mentes de las personas. –al terminar de explicarle que casi no podía hacer cosas interesantes le sonrió dulcemente.
-Yo puedo controlar el fuego a la perfección –dijo Pyro arruinando el pequeño momento de conexión que habían tenido Logan y Cora.
-Sí, eso ya lo sabemos y no es de interés público. –Contestó mirando esta vez a la castaña – ¿tú? –Vio cómo la agarró desprevenida pues estaba mirando al chico que estaba al lado de ella. Le molestó que se sonrojara al ver al estúpido de John. No tenía nada de interesante, mientras que ella era bastante linda. No supo que le pasaba y decidió sacudirse esos pensamientos. Escuchó una pequeña risa proveniente de Cora a la cual volteó a ver con el ceño fruncido. Le había leído la mente.
-Es involuntario, lo juro –sonrió apenada- Intentaré controlarlo.
-De acuerdo… -con lo que le gustaba que la gente estuviera hurgando en su cabeza- ¿Cuál es tu poder, Lena?
-Ummmm… es bastante extraño –se acomodó un mechón de cabello detrás de su oreja mientras veía el pasto y se mordía el lambio inferior- Es difícil de explicarlo. –Cora la miró inspirándole confianza para que intentara – Hablé con Rogue cuando llegué aquí, y es algo parecido al de ella.
-¿Es decir que puedes copiar los poderes de otros mutantes? –preguntó sorprendido Logan, había pensado que era único ese poder.
-Más o menos… digamos que yo no tengo energía propia –decir eso le molestaba, le hacía sentir una ladrona simple sin ningún encanto. Por lo que se sonrojó y continuó mirando el pasto fijamente- Rogue puede sobrevivir sin que tenga que tomar la energía de alguien más. Yo tengo que tomar energía de las personas, y con esa energía vienen los poderes y habilidades. Sólo que yo puedo almacenar tres tipos de energías al mismo tiempo. –Logan abrió los ojos impresionado, ¿cómo era posible algo así? Rogue sólo podía tomar la energía de una persona, cuando tomaba la de alguien más se perdían los poderes de la anterior.
-¿Cómo lograste desarrollar eso? –preguntó interesado e impactado al mismo tiempo.
-Me molestaba ser una sanguijuela para mis padres, tener que robar mucha de su energía y lastimarlos. Por eso comencé a tomar un poco de la energía de mi papá, otra de mi mamá y un poco de mi hermano. Así no les lastimaba, ni siquiera se daban cuenta de lo que pasaba. Así es como puedo sobrevivir. –Se sentía avergonzada, seguía sintiéndose una sanguijuela.- Ahora tomo energía de Cora, Kitty, Piotr, Remy, Kurt, Ororo, etc. Se van turnando, pero ni siquiera lo notan. Sólo con que los toque suavemente. Por eso tengo que usar guantes como Rogue.
A Logan le había agradado la chica. Sabía que debía sentirse mal por lo que ocurría, ya que no levantaba la mirada. Sentía vergüenza.
-Pero no puedo controlar bien los poderes. Además, si toco a cuatro personas sólo se quedan los tres más recientes, a pesar de que me esté… ummmm… "alimentando" de su energía. Sólo puedo cuando es alguna habilidad. Puedo controlar el fuego si Pyro me toca –dijo viendo al chico - Pero no tan bien como él lo hace- Sonrió torpemente y después regresó su mirada al pasto. ¿Qué diablos? ¿Por qué lo veía así? A Logan no le agradaba nada Pyro, definitivamente.- Pero no puedo lograr todavía la telepatía ni nada de lo que hace Cora, tampoco cosas físicas como Kurt y Kitty, no he logrado teletransportarme ni atravesar paredes, tampoco podría sacar garras –levantó la mirada y sus bellos ojos soñadores se posaron en la mirada de Wolverine, eran de las pocas veces que hacía contacto visual con él, y a Logan no parecía molestarle en lo absoluto- como usted lo hace profesor… Pero sí puedo manipular el hielo como Bobby, y como su poder es mitad físico mitad habilidad, no puedo convertirme en hielo. Es algo muy extraño… -finalizó ahora mirando al emparedad que tenía en la mano.
-De acuerdo… tenemos que pensar cómo manejaremos esto. –les dijo Logan pensando detenidamente cómo podía ayudarles a las dos nuevas a manejar sus poderes. No tenía idea alguna de qué hacer con una psíquica, y mucho menos con la que roba energía. Pyro le valía un reverendo cuerno, así que por él ni se preocupaba. Deberían de entrenar demasiado para poder lograr algún avance. Estaba desesperado por asistir a una misión, de cualquier tipo. Bueno, tal vez no salvar a los gatos de los árboles. Pero sí algo interesante. Sólo sabía que tenían que practicar hasta que su trasero no pudiera más.
-Jeje –la rubia reía de nuevo.
Comenzando por ese pequeño detalle de leer la mente de los demás. En especial la suya. Genial.
Espero que les haya gustado este primer capítulo, estoy trabajando en el segundo, pues en mi cabeza ya voy mucho más adelantada.
Gracias si lo leyeron, espero que lo haya disfrutado :D un review me haría bastante feliz jeje.
