Hola a todos! Esta es la primera historia que traduzco al español, y que quede claro que yo no la escribí, sino mi amiga Vyntresser, una gran escritora y artista!

Originalmente escrito por: Vyntresser

Título original: - Vyntresser - The airbender's love

-¿De verdad parece que soy la verdadera dueña de Avatar o de esta historia? Bueno, no lo soy.


Los ocultos y afectuosos sentimientos de Katara hacia Aang son revelados una noche y terminan en un beso…Pero ella no sabia que ese beso de parte del dulce maestro aire cambiaria su vida para siempre…

-Vyntresser –

El Amor Del Maestro Aire

Libro Uno – La Aventura Comienza

Capítulo Uno: Mantenida Prisionera

"¿Cuando vamos a llegar? Estoy hambriento" Se quejó Sokka mientras volaba sobre el gran océano junto a Aang, Katara, Momo y Appa. Desparramadas regularmente en el cielo, había grandes y blancas nubes. Katara sonreía mientras la dulce brisa de la mañana tocaba suavemente su piel; era tan fresca, limpia y clara, ella no podía dejar de inhalar profundamente cada tanto, sólo para sentir la calmante sensación de la mañana.

"Sé paciente Sokka, ya casi estamos ahí…" dijo Katara delicadamente, luego se dio vuelta hacia donde estaba Aang. "Aang, ¿donde es ahí exactamente?" ella preguntó nerviosamente mientras se asomaba por la montura de Appa. El joven maestro aire se dio vuelta para ver a la bella chica detrás de él. Levantó una ceja y sonrió encantadoramente Luego se encogió de hombros y señaló hacia una pequeña isla no muy lejos de donde estaban.

"En algún lugar por allí…estuve esperando para ver ese templo por horas" El sonrió felizmente; luego respiró profundo, dejando sus ojos bien abiertos y llenos de alegría, "Yip, Yip" le dijo a Appa, indicándole que descienda.

Pronto llegaron a lo que parecía la playa de un pequeño pueblo del Reino Tierra. Estaba mas bien rodeado; largas paredes de tierra encerraban al pueblo, y no parecía un lindo lugar para vivir. Los tres lentamente empezaron a bajar de Appa; estaban en búsqueda de suministros para su largo viaje.

"¡El agua esta fría!...digo, ya se que estamos cerca del polo norte pero-" Sokka fue interrumpido.

Dos guardias armados estaban parados en una de las muchas puertas, estaban riéndose voz alta. Aang y Katara caminaron hacia ellos en esperanza de encontrar comida y suministros para su largo viaje. Cuando los alcanzaron, Aang valientemente dio unos pasos adelante.

"Hola, soy Aang" los saludó con una alegre sonrisa, "mis amigos y yo estamos aquí para-"

Fue interrumpido repentinamente, uno de los guardias empujó a Katara bruscamente hacia el suelo, sacó su espada y la colocó a centímetros de su garganta. Katara inmediatamente comenzó a temblar; no tenia la mas mínima idea de lo que estaba pasando, sin saber que hacer e indefensa de lo que podría pasar. Rápidamente Aang, con unos movimientos de aire-control quitó al hombre del camino y se paró en frente de ella con una postura protectora.

" ¡¿Para que fue eso?!" gritó aang furiosamente y rápidamente se dio la vuelta. Ayudó a Katara a pararse cuidadosamente. Sus temblorosas manos apretaron las de él en busca de apoyo. El enfurecido guardia recuperó el equilibrio y rápida y violentamente agarró a Katara de las muñecas y las apretó fuertemente para que no pueda huir.

"Tu asquerosa amiga es una chica" Respondió groseramente.

Aang pensó por un momento, preguntándose cual era el problema de tener a una chica con el.

"Bueno, si…¿eso es un problema?" preguntó enojado mientras forcejeaba para intentar liberarla. Ella sabía que fácilmente podía moverlo a un lado y hacer unos pocos movimientos de agua-control para escapar de este machista idiota, pero sentía que sus brazos y piernas no la dejarían. Mordió un poco su labio y pensó que la habían capturado totalmente desprevenida. Con todos estos pensamientos, una solitaria lágrima se deslizó por su mejilla.

"Por supuesto que es un problema, las mujeres son una desgracia para este mundo. Ahora debemos llevarla, y tu deberías estar en tu camino ahora…" dijo el hombre despiadadamente, mientras abría las enormes puertas y caminó hacia adentro llevando bruscamente a Katara con él. Ella rápidamente giró su cabeza y envió a Aang una desesperada mirada de miedo en busca de su ayuda. Dijo su nombre, sólo causando que mas lagrimas bajaran por sus mejillas.

"No! Tienen que dejarla ir! N-Nosotros nos iremos" dijo Aang desesperadamente mientras agarraba los temblorosos brazos de Katara.

"Tu simplemente puedes venir también…De todos modos el rey querrá hablarte" dijo el otro alto y musculoso guardia, que se acercó a el y puso una firme mano en su hombro. Aang rápidamente intentó darse la vuelta.

"Sokka!!" gritó Aang, sólo logrando que el guardia tire una mano contra su boca. Finalmente Sokka volvió sin tener una idea de lo que acababa de pasar.

"Qué pasa??" preguntó Sokka boquiabierto. Aang lo miró molesto y los cinco entraron en la gran ciudad.

Aang desesperadamente intentó liberarse. Miró rápido a Katara, que estaba junto a el. Ella tenía la mirada baja y sus ojos estaban llenos de lágrimas, mientras el rudo hombre la llevaba incómodamente. Aang frunció el seño, sintiendo que le había fallado. En el fondo el sabía que él siempre quiso estar ahí para ella; para protegerla, alejarla de malos tratos…y ahora, no estaba haciendo un buen trabajo. Intentó acercarse a ella pero el guardia lo mantuvo en su lugar; estaba impotente.

De repente, el guardia que tenía a Katara la tiró contra el suelo haciendo que caiga sobre sus manos y rodillas. El otro guardia hizo lo mismo con Aang. El cayó junto a Katara, y una pequeña sonrisa se asomó en su rostro, esta era su oportunidad para acercarse a ella. Antes que nada, miró alrededor en busca de alguna forma de escape, pero no había ninguna. El podía hacer aire-control, pero no podía volar sin su planeador, o Appa. No podían salir porque el área exterior estaba rodeada de guardias. Aang frunció el seño y bajó sus hombros, antes de mirar a la joven maestra agua junto a él.

Ella recuperó su posición y, para la sorpresa de Aang, se arrojó a sus brazos, sollozando en su cálido pecho y envolviendo sus brazos es sus hombros. Se agarró fuertemente a el, sabiendo que era su salvador; él suavemente le devolvió el gesto, y sabía que de alguna forma saldrían de allí. Lágrimas hacían su recorrido por las mejillas de la joven maestra, sabiendo que no servía de nada sin su elemento a su alrededor, el pueblo parecía tan seco y desértico. El aprovechó este momento, sabiendo que no había muchos como éste. Delicadamente acarició su espalda y lentamente se acercó a su oreja.

"Shh…todo estará bien…lo prometo" dijo Aang suavemente, y repentinamente, sintió una gran confianza en su corazón. Agachó su cabeza lentamente, y le dio un pequeño beso en la mejilla. A pesar de que estaba llorando, ella sonrió, y su cara se volvió de un suave tono carmesí. Aang sonrió tímidamente, y desde la esquina de su ojo vio a Sokka mirándolo con una mirada cuestionable. Aang se sonrojó y pretendió no haberlo notado. La curiosidad tomó lo mejor de el y volvió a mirar a Sokka. Le sonrió nerviosamente antes de mirar hacia otro lado.

Aang mantuvo a Katara cerca de él a medida que miraba a su alrededor. Había una pequeña choza de madera no muy lejos de donde estaban; Aang tuvo un mal presentimiento. Se veía vieja y sucia.

"¿Qué es eso?" le preguntó nerviosamente a Katara. Pero uno de los guardias escuchó su pequeña conversación.

Aang estaba sorprendido de ver al musculoso y alto guardia arrebatar a Katara de su cariñoso abrazo; y luego empujo a Katara a la choza. Lo único que se escucho fue un corto aunque fuerte grito de la maestra agua. Aang se paró inmediatamente, mas enojado que nunca.

"¡¿Qué estas haciendo?!" gritó Aang, y sus manos se transformaron en puños. "Libérala ahora mismo machista imbecil!!"

"Aquí es donde se va a quedar tu noviecita" dijo el hombre riéndose.

"E-Ella no…no e-es mi…"

"Sólo síganme" dijo el otro guardia a Sokka y Aang. Sokka lo siguió. Se dirigían a un enorme edificio situado en una seca y polvorienta colina. Parecía un gran palacio, un castillo construido para un rey. Aang corrió hacia una pequeña ventana de la choza en la que estaba Katara. Miró adentro nerviosamente, sintiéndose terrible.

"Aang…que hice mal?" le dijo ella entre sollozos, una lágrima caía por su mejilla derecha, "todo esto…es sólo porque soy una chica?" Aang suspiró y metió su mano a través de la ventana con barras. Rápidamente, aunque suave, la tomó y ella apoyó sus labios y mejillas, preguntándose si alguna vez volvería a ver a su amigo.

"Estarás bien. Encontraré la forma de sacarte de aquí. Incluso si Sokka y yo tenemos que hacerlo solos, te liberaremos…lo prometo" le dijo Aang mientas apretaba suavemente su mano. Ella miro hacia abajo, las lágrimas seguían cayendo. Aang al verla frunció el seño y con su pulgar alejó la lágrima de su rostro.

"Hay…a-algo que quiero decirte Katara" le dijo en voz muy baja y prácticamente pegándose a la pequeña choza. Ella lo miró rápidamente, con cara sorprendida, preguntándose si lo que le quería decir era lo que ella pensaba.

"Y-yo…emmm, te-" tartamudeó Aang, pero fue interrumpido por un muy impaciente Sokka.

"Vámonos Aang!" gritó mientras señalaba a los guardias que rápidamente desaparecían en la distancia, dirigiéndose hacia el castillo en la colina.

Aang se dio vuelta a mirar a Sokka. Luego volvió a mirar a Katara, que estaba pacientemente esperando a que él le diga lo que le tenía que decir.

"Te lo diré luego, esta bien?" le dijo mientras le daba el último apretón de mano.

Katara se entristeció cuando Aang sacó su mano. Una parte de ella tenía mucho miedo, pero por otro lado, estaba feliz sabiendo que su buen amigo al que conocía y amaba la salvaría.


A/N: Bueno aqui esta el 1º capitulo! Espero que les haya gustado, el proximo sera dentro de unos dias, tal vez una semana, porque estoy terminando los examenes en la escuela. El 1º año de secundaria es dificil!

Tambien aviso que sus comentarios seran traducidos al ingles (idioma original de la historia) y enviados a la verdadera escritora.