Hola todos, verán es mi primer fic de Ranma 1/2, les pido clemencia, y es algo extraño esta idea porque me preguntaba que haría Akane en esa situación, y se me ocurrió esto. espero que lo disfruten. Las frases en negrita es lo que usa el sr. saotome para comunicarse cuando es un panda.
espero cordialmente sus criticas, comentarios, y/o sugerencias, me ayudaran a mejorar mucho.
Ranma 1/2 le pertenece a Rumiko Takahashi
Era un día tranquilo para la familia Tendo, porque normal ya no tenía ningún significado a los oídos de esta familia; ya no habría días normales, no desde los últimos años, desde que la pequeña familia Saotome se mudó a la casa las cosas ya no eran tan normales. Pero ese día parecía estar de verdad tranquilo y relajado. El Sr. Soun Tendo y el Sr. Genma Saotome estaban jugando su típica partida de ajedrez shogi, mientras Kasumi, la mayor de las hijas Tendo, estaba en la cocina preparando la cena; Nabiki, la segunda, estaba muy entretenida viendo la televisión mientras comía unas papas fritas; en cambio la última, Akane paseaba por los alrededores con sus amigas de la preparatoria. Ranma Saotome, prometido de Akane, estaba tranquilo entrenando, hasta ahora nadie lo había interrumpido, algo raro pero apreciable.
No muy lejos de donde estaba Akane, Ryoga, rival de Ranma y enamorado secreto/ cerdo mascota de Akane, la seguía con mucha paciencia, ese sería el día en que el finalmente se le declarara, llevaba un gran ramo de flores en las manos practicando para ese apreciado momento.
‒ Akane-san, espero que aceptes estas flores como prueba de mi más profundo amor… ¡ah! ¡No puede ser no es convincente! ‒
‒ Ryoga ¿qué haces aquí? ‒ dijo una chica, que no era otra que Ukyo quien llevaba una bolsa de compras en una de sus manos.
‒ Ah… eres tú, no es nada de tu incumbencia‒
‒ si se trataba de Akane, se fue por esa otra dirección‒ dijo Ukyo señalando la otra calle.
‒ ¡¿qué?! ‒
Ryoga estaba decepcionado, pero no se rendiría tan fácilmente.
‒ ¿por qué no te rindes? ‒ dijo Ukyo de pronto‒ es bien sabido que ella no te ama‒
‒ ja… lo mismo podría estar diciéndote a ti‒
‒ por favor Ranma solo está obligado a casarse con Akane pero él se comprometió conmigo primero y estoy segura que él me ama con todo el corazón‒
‒mph. Eso crees‒
‒ ¿qué dijiste? ‒
‒ Si eso fuera cierto Ranma ya hubiera cancelado el compromiso, y hubiera salido del dojo tendo…‒
‒ tú no sabes absolutamente nada‒
‒ Hermoso amor juvenil, yo quiero experimentar algo así…‒dijo una voz misteriosa. De pronto una luz los envolvió segándolos por completo.
En el Neko café Shampoo estaba limpiando las mesas para atender a los clientes que entraran al restaurante, en ese instante Musse llego con un ramo de hierbas malas en las manos.
‒ Shampoo, sal conmigo, y acepta estas hermosas flores…‒ Musse no llevaba sus anteojos puesto y le decía eso a una pintura que estaba en la pared.
‒ ¿a quién le hablas? ‒ dijo Shampoo dándole un golpe fuerte en la cabeza.
Musse se colocó los lentes y volvió a repetir la petición siendo negado por Shampoo.
‒ ¿por qué insistes Musse? Shampoo ama a Ranma‒
‒ siempre te quise Shampoo, pero al ver que tienes que entregarte a ese estúpido de Ranma Saotome me da la impresión de que no serás feliz con él‒
‒tú qué sabes, Shampoo será la mujer más feliz sobre la tierra…‒
‒si eso llegará a pasar, te juro que te seguiré amando y esperando…‒
‒ Pues perderás tu tiempo…‒
‒esa es mi convicción…‒
‒ Cómo quisiera que alguien rogara por mi amor‒ una voz misteriosa se oyó sobre ellos y una luz envolvió a Musse y Shampoo en un dos por tres.
En cuanto Akane regresó a casa trajo consigo unos panes al vapor para el té, pero a pesar de estar alegre como siempre no mostró su preocupación, desde hace algunas horas atrás empezó a sentir un mal presentimiento, esperaba que solo fuera una sensación diferente a la que ella creía.
Como el té ya estaba listo, fue a llamar a Ranma, que seguía entrenando en el dojo.
‒ Ranma, el té ya está listo‒
‒ Ya voy‒
Toda la familia estaba sentada en la mesa disfrutando su inusual tranquilidad. Que en estos tiempos era de verdad extraño, pero es mejor aprovecharla.
‒ gracias Akane, por traer los panes‒ dijo Kasumi sonriendo a su hermanita pequeña.
‒ Sí, Akane, gracias por comprarlos‒ dijo Ranma haciendo que Akane casi se sonrojara‒ porque si los hubieras cocinado tu, sabrían horrible‒
Akane al oír eso le propino el golpe más fuerte y doloroso de toda su vida. Hasta ahora nadie se había percatado de la extraña presencia que rondaba en la mesa, hasta que esa mismo empezó a reír. Todos regresaron a ver a la fuente de tan inusual, y a la vez malvada, risa, y observaron a una mujer muy hermosa, sentada al lado de Kasumi, con el cabello largo blanco, y un kimono de princesa de la época del antiguo Japón medieval. Como si no fuera extraño, esta mujer tomaba un té con toda la tranquilidad del mundo.
‒ ¿quién eres tú? ‒ preguntó Tendo-san de manera nerviosa e intentando ser lo más cordial posible.
‒ Mi nombre es Ashita, el demonio del destino‒
A pesar de oír la palabra demonio, los artistas marciales se preparaban mentalmente ante un eminente encuentro, pero no se atrevieron a demostrarlo porque la belleza de la mujer, su apariencia, no parecía la de un demonio, ni mucho menos de uno que pueda causar problemas.
‒ ¿el demonio del destino? ‒ Kasumi dijo para sí, habló tan bajo que nadie la escucho, disimuladamente salió de la habitación en busca de algo.
‒ ¿necesita ayuda? ‒ preguntó Saotome-san escribiendo en su tablero, ya que estaba convertido en un panda enorme.
‒ me alegro que haya preguntado, panda-san, vine a recoger a mi futuro esposo‒ dijo Ashita plantando la mirada en Ranma.
Sin esperar ninguna explicación Tendo-san, empezó a reprochar a Ranma quien le aseguraba que no tenía nada que ver, y además jamás en su vida había visto a ese demonio. Akane estaba furiosa, pero su mal presentimiento no permitió que reaccionara, algo le decía que debía estar realmente preparada.
El demonio veía la extraña escena que tenía en frente, no soporto más la insolencia que ese hombre mostraba ante su futuro esposo así que con un movimiento de mano, calmo la situación. Todos se percataron como la boca de Tendo-san se cerraba, y no se abría por ningún motivo. Luego riendo, termino el té y se puso de pie, nunca dejó de mirar a Ranma.
‒ ya era hora de que se callara ¿verdad? ‒ en ese momento se encamino hacia el jardín, sus pies nunca tocaron el suelo‒ ¿nos vamos amorcito? ‒
‒ UN MOMENTO‒ Akane había gritado‒ no sé qué es lo que quieres pero no puedes dejar a mi padre mudo para siempre, además Ranma tiene un compromiso conmigo y…‒
‒ ¿un compromiso? ‒Ashita estaba consternada pero…‒ bueno en ese caso no tengo más opción que matarte y asunto arreglado ¿no? ‒
En ese preciso momento Ashita, con un movimiento de mano, elevó a Akane por los aires y conducida a un fuerte impacto en la pared del jardín pero Ranma logró evitar que tocara la pared, salvándola como siempre lo ha hecho.
‒ Amorcito…‒Ashita estaba sorprendida‒ ¿Qué has hecho? salvaste a ese estorbo, eres noble… está bien le perdonare la vida, podrá ser tu esclava si eso es lo que deseas…‒
‒ ¿quién dijo que me iba a casar contigo? ‒ dijo Ranma aún con Akane en brazos
‒ ¡yo! ‒ Y con eso la sonrisa tranquila y despreocupada de Ashita se transformó en una mueca llena de odio y maldad‒ ¡soy el demonio del destino y todo lo que yo quiero se cumple, puedo acabar con civilizaciones enteras si es mi deseo, pero ahora te deseo a ti, así que vienes conmigo, sí o sí! ‒
Con otro movimiento de su mano, Ranma y Akane fueron elevados por los aires y separados; Ashita hizo que Ranma fuera absorbido por una especie de cantimplora y en cuanto a Akane la hizo chocar como diez veces contra el suelo, el árbol del jardín y las murallas de la casa, Akane tenía grandes heridas, era obvio que el demonio la iba a matar.
‒ ¿cómo te llamas? ‒preguntó Ashita a su juguete.
‒ Tendo…Akane…‒ dijo sin poder meter aire en sus pulmones.
‒ le diré a mi amorcito que estas acabada, y que no pudiste ser su esclava, a los pocos días de vivir conmigo entenderá que fue lo mejor, y se olvidará de ti…‒
Diciendo eso, Akane fue lanzada una vez más contra la pared, mientras el demonio caminaba hacia el estanque y desaparecía en sus aguas.
