In memoriam
Por Alisse


I. Ab Aeterno.


Al abrir los ojos, se encontró en un lugar oscuro, grande y frío. Por algunos momentos no fue capa de ver nada, ya que veía borroso y la poca luz que llegaba del exterior no ayudaba del todo, pero muy pronto se dio cuenta que estaba en algo parecido a una bodega, con algunas cajas que parecían de madera, a primera vista.

Quiso ponerse de pie, pero un fuerte dolor de cabeza le impidió moverse durante algunos momentos. Cuando quiso llevarse su mano a su frente, se dio cuenta que estaban fuertemente atadas a su espalda, lo mismo ocurría con sus pies, que estaban descalzos. Trató de moverlos, logrando que las ataduras lo lastimara aún más.

Robin, después de darse por vencido momentáneamente en su tarea, miró a su alrededor, buscando alguna pista que le indicara qué era lo que hacía ahí, y en ese estado, además. Notó que era un lugar grande. A duras penas pudo sentarse, su cuerpo doliéndole en cada centímetro, a la vez que trataba de recordar qué había ocurrido.

Muy pronto los recuerdos llegaron a su cabeza lentamente… lo último que se acordaba, era la Torre T, con sus amigos.


Podía comprender que las cosas con los muchachos no estuvieran del todo bien, ya que desde hacía unos meses las relaciones habían estado un tanto difíciles, sobre todo con Cyborg y Chico Bestia, que en más de una ocasión habían dudado de sus decisiones… no era que nunca lo hubieran hecho, sólo que ahora lo expresaban abiertamente.

Trataba de pensar que todo eso se debía a problemas de convivencia. Obvio, cuando alguna persona vive con otros por más de tres años, hay algunos períodos en que todo se vuelve más complicado. No siempre todo tenía que ser miel sobre hojuelas. Así que a él le gustaba pensar que era una temporada así la que pasaba con su equipo…

-Iré a patrullar- dijo, una vez que entró a la sala. Chico Bestia, Cyborg y Starfire estaban viendo televisión, una película, aunque no pudo identificar cuál. Raven, por otro lado, seguramente estaría meditando en su habitación, hacía un rato que no la veía.

-¿Es necesario a esta hora?- le preguntó Starfire, volteándose a verlo.

-Sí- Robin se encogió de hombros, restándole importancia a la pregunta –iré solo, para que continúen viendo la película…

-¿Estás seguro que…?- comenzó Starfire, preocupada.

-Déjalo, Star- la interrumpió Cyborg, sin quitar la mirada del televisor –si quisiera nuestra ayuda, la pediría.

Robin estuvo tentado a responder, pero prefirió dejar las cosas así. Ya había discutido bastante con Cyborg los últimos días como para querer volver a hacerlo. Dio media vuelta y dejó la habitación, dirigiéndose hacia la cochera a buscar su motocicleta. Ahí se encontró con Raven.

-Tú no quieres venir conmigo, ¿cierto?- le preguntó sin mirarla.

-No- contestó ella, con la monotonía que la caracterizaba –sólo quería confirmar que estabas bien…

Esta vez Robin soltó un suspiro, y quedó mirando a Raven, en cierta manera molesto y algo derrotado también por sus palabras.

-¿Qué es lo que quieres hablar?- le preguntó él, cansado.

-Nada, sé lo que necesito- replicó ella, dando media vuelta –Lo que no entiendo es por qué descargas tú rabia con nosotros…

-¿De qué hablas?- gruñó Robin.

-Tú sabes de lo que hablo.

Eso fue lo último que dijo antes de dejar la habitación.


Se apoyó en una pared cercana, tratando de buscar la manera de salir de ese lugar. Definitivamente estar atados de pies y manos no le daba buena espina, y mucho menos si no se veía al causante por ninguna parte.

Cerró los ojos cuando sintió que el dolor de su cabeza aumentaba, y trató de regular su respiración. Había sido secuestrado anteriormente, cuando trabajaba con Batman e incluso con los Titanes. Pero había un detalle en todo eso que no le daba buena espina, y hacía que se preocupara demasiado de lo que podría ocurrirle.

Respiró profundamente, tratando de ordenar sus pensamientos, y pensar con claridad.


Recorrió las calles de Jump por algunas horas. En cierta manera, Cyborg tenía razón. Deseaba salir solo esa noche a patrullar, necesitaba poner en orden sus ideas, quería estar unos minutos solo para poder pensar.

En algún momento dejó su motocicleta y subió a un edificio, a ver la panorámica de la ciudad. Sería lo último que haría antes de volver a la Torre a descansar. Su cuerpo lo pedía a gritos.

Raven tenía razón, dentro de sí estaba lleno de rabia. Pero no todo se debía a ellos, sino más que nada a otros aspectos que había dejado atrás cuando se fue de Gotham años atrás. El mismo torbellino de acontecimientos le había dado a entender que nunca nada se deja atrás, por mucho que él lo deseara.

Tan metido estaba en sus pensamientos, que no escuchó que se acercaban lentamente hacia él. Se dio cuenta cuando ya era demasiado tarde.

-Oh… con que aquí está el otro Petirrojo…

Dio media vuelta rápidamente, sólo para encontrarse con un golpe en plena cara con algo duro, haciéndole perder el sentido rápidamente.


Abrió los ojos cuando recordó la voz de aquel que lo había golpeado, y sin querer, comenzó a sentir terror. Todo lo que había hecho para poder calmarse no sirvió de nada.

-Oh, ya veo que el Petirrojo despertó…

La voz salió desde la oscuridad, y junto con ella, Robin sintió unos pasos acercarse a él. Sintió un escalofrío cuando se dio cuenta que no se había equivocado de persona. Joker estaba en frente de él, sonriendo ampliamente, de una manera tan siniestra, como él nunca lo había visto anteriormente.

-¿Qué? ¿Estás sorprendido de verme, Pajarito?- le preguntó, burlesco.

Joker se acercó a él, hincándose a su lado. Robin se hizo hacia atrás, pegándose lo más posible a la pared a su espalda, tratando de alejarse. Lamentablemente no sirvió demasiado para crear distancia entre él y el Payaso de Gotham.

-Te preguntarás qué haces aquí…- comenzó a decir el Joker, sin tomar importancia a las acciones de Robin –sabrás que no encuentro justo que sólo tú "hermanito" haya tenido que pasar por algo así, por lo que te busqué y… ¡aquí estás!- hizo un aspavientos con sus brazos, y Robin comenzó a comprender qué era lo que ocurría –Estoy seguro que Batsy amará esto…

Robin… no, Richard Grayson cerró los ojos, apretando los labios y tratando de mantener la cabeza fría.

Sabía lo que el Joker estaba pensando… había logrado que Batman perdiera un poco el juicio cuando había asesinado a Jason, un tiempo atrás. Ahora deseaba terminar el trabajo, y para eso lo había buscado a él, al primer Robin, para hacer lo mismo.

Robin no pudo hacer más que tratar de tranquilizarse, mientras que por su cabeza pasaban miles de pensamientos, y todos dirigidos hacia un mismo fin.

Iba a morir. A manos del Joker.

Igual que había muerto su hermano adoptivo hacía unos cuantos meses atrás… a manos del lunático que tenía al frente.

Cerró los ojos, con la esperanza que cuando volviera a abrirlos, estaría en su cama, y todo eso era una pesadilla. Pensó en sus padres, en Batman, en sus amigos y compañeros de equipo… pensó en su hermano muerto.

Pensó en él mismo, y en el tiempo que le quedaba.

-¿Qué tal… si comenzamos a conversar?- preguntó el Joker, y Robin abrió sus ojos, para verlo en frente de él con un fierro en sus manos.

Por algunos momentos sólo pudo imaginar que Jason se había sentido igual que él, antes de morir.


Uh, hace mucho tiempo que no escribo de los Teen Titans... pero luego de ver la película de Batman "Under de Red Hood", hace unos meses, este fic se me vino a la cabeza. Si no la han visto, se irá explicando a medida que el fic avanza todo... tienen que verla, es demasiado buena.

Por si acaso, Jason Todd, para los que no saben, es el segundo Robin que Batman toma bajo su tutela. Tal como se lee aquí, fue asesinado por Joker.

In memoriam: significa "En memoria"
Ab Aeterno: "Desde la eternidad"

Ambas palabras provienen del latín.

Espero sus comentarios!