Hola chicos, aquí tenéis otra historia de García y Alvez, no se como me habrá quedado al final, pero se me ha ocurrido y no he podido resistirme...

...

¡Nooo!- exclamó García sentándose en la cama tras despertarse agitada y sudorosa.

No se lo había contado a nadie, pero las pesadillas que tuvo hace diez años tras haber recibido un disparo habían vuelto.

Llevaba demasiados días sin poder dormir ni descansar, demasiados sin contárselo a nadie para desahogarse. Cogió el móvil de la mesita de noche y tras unos segundos de vacilación dudando a quién llamar sus dedos marcaron un número casi por inercia.

…...

Luke dormitaba cuando sonó su teléfono, alargó el brazo hasta la mesita de noche y contestó sin mirar quién llamaba.

-¿Si?-contestó Luke somnoliento.

-Mierda, lo siento Luke, no debería haber llamado es muy tarde.-contestó García susurrando sintiéndose culpable.

Luke se sentó en la cama de golpe en cuanto reconoció su voz. Miró el reloj, las 4 de la madrugada, algo pasaba y no era por un caso, eso estaba claro.

-Voy a colgar, perdona, sigue durmiendo-volvió a hablar García.

-Espera, no te preocupes, estoy despierto- contestó Luke rápidamente- ¿Qué pasa?

-Yo...nada, ahora suena muy estúpido dicho en voz alta. No podía dormir, he tenido una pesadilla.-contestó García tratando de ocultar los sollozos.

-¿Quieres hablar de ello?-contestó él.

García se quedó callada al teléfono, no podía hablar sin que le fallase la voz o sin empezar a llorar.

Luke sintió su vacilación al teléfono y no aguantó más, estaba claro que ella estaba mal y él no iba a quedarse en casa sabiendo que estaba sufriendo. No podría descansar de todos modos. Su preocupación por ella le acompañaría toda la noche así que optó por la mejor solución.

-Estaré allí en 15 minutos.- contestó Luke colgando el teléfono.

…...

17 MINUTOS DESPUÉS.

García daba vueltas por el salón de casa, aún en camisón y despeinada rápidamente, recriminándose haberlo llamado.

¿En que estabas pensando Penny? No puedes molestar a tu equipo así, no después de un caso tan horrible, no al novato de todos modos. El timbre sonó en la puerta de casa, fue corriendo a abrir imaginando que sería Luke.

Abrió la puerta sin preguntar quién era. Y allí estaba, con un pantalón de chándal, una camiseta fina de hacer deporte de manga corta, y aún despeinado y con los ojos somnolientos. Aún así se las había arreglado para verse increíblemente sexy.

Calla García, deja de pensar esas tonterías- pensaba García.

-Ey chica- habló Luke al fin rompiendo el silencio.

García se había quedado mirándole unos segundos al abrirle, tiempo que él aprovechó para ver su apariencia, llevaba un camisón rosa y estaba despeinada, la encontró adorable aunque no era algo que pensara decir en voz alta claro.

-Ey, pasa perdona-contestó García apartándose para dejarle pasar.

García fue hacia el sofá y Luke se sentó junto a ella, ambos se sumieron en un silencio algo incómodo.

-Perdona, no debería haberte llamado, es muy tarde, no tenía ningún derecho a despertarte así-dijo García.

-No te preocupes, para eso estamos, y aquí estoy. –contestó Luke.

-Sí, aquí estas, pero no hacía falta, podías haberte quedado durmiendo, lo habría entendido-contestó García susurrando.

Luke tuvo la sensación de que lo decía porque realmente creía que no merecía la pena molestar a nadie por ella.

-Ey, no pensaba quedarme en casa sabiendo que estabas mal, de ningún modo chica. –Contestó Luke poniendo una mano en su hombro- ¿Qué pasa?

García no aguanto más y su coraza se rompió, se echó a llorar desconsoladamente. Luke la cogió por los hombros abrazándola y la arrastró hasta su pecho susurrando palabras de aliento.

-Shh, te tengo, suéltalo todo, estoy aquí, no estás sola- le susurraba Luke mientras le acariciaba la espalda y le besaba el pelo.

Cuando García se calmó lo suficiente empezó a hablar, aunque aún sollozaba cuando lo hizo.

-Vuelvo a tener pesadillas, quiero decir, con este trabajo siempre las tenemos de vez en cuando… pero han vuelto las de hace diez años, las del día que…

Luke la apretó más junto a su pecho, no necesitaba que lo dijese en voz alta, podía imaginarlo. Por mucho que Morgan la hubiese calmado aquel día le parecía normal que aún no estuviese bien, realmente nadie se creyó que se hubiese recuperado tan rápido.

-¿Cuánto tiempo?- preguntó él.

-Quince días, dos semanas más o menos- dijo ella susurrando.

-Espera… ¿Dos semanas? No puedes estar dos semanas sin dormir, ¿Por qué no has dicho nada antes?- preguntó él realmente preocupado.

-No sé, no quería molestar, antes tenía a Morgan, ambos nos consolábamos y ayudábamos tras los casos difíciles, pero ahora…no me malinterpretes, se que aún me quiere, y que Savannah es adorable y me aprecia, pero por muy agradable que sea no me parece bien alejar a su marido de la cama para calmarme al teléfono. Además ella es genial para Morgan, él al fin es completamente feliz y no quiero hacer nada que arruine eso.- contestó García

-No creo que eso pasase, de todas formas, vale lo entiendo, no podías llamar a Morgan, pero podías habérselo dicho a alguien, todos te habríamos ayudado- contestó Luke.

-JJ tiene a los niños y a Will, ya se pierde demasiado por nuestro trabajo, Emily está más ocupada desde que dirige la unidad, Spencer aún no está bien del todo…

Luke lo entendió, comprendió por fin porque García le había llamado, creía que estaba sola, no quería molestar a nadie porque sentía que no era tan importante como las vidas de los demás, pero no era así, todos lo habrían dejado todo para ayudarla, para algo eran una familia, y aunque había pensado en él el ultimo no pudo cabrearse, tampoco se conocían tanto y lo importante era que se pusiera bien.

Luke siguió abrazándola y besándole la cabeza con esmero y cuidado.

-Bueno, que sepas que cualquiera lo habría dejado todo para ayudarte, no obstante, aquí me tienes, no voy a ninguna parte García, ni hoy, ni mañana. Siempre, siempre puedes acudir a mi ¿Vale? Susurró Luke mirándola a los ojos.

García se perdió en el marrón de sus ojos y no pudo hacer nada salvo asentir con la cabeza levemente.

Luke sonrió y alargó el brazo para coger el mando de la televisión.

-¿Qué haces?-preguntó García viéndole encender la televisión.

-¿Sabes lo que me ayudaba a dormir cuando volví del ejercito? Fue una época muy mala para mí. La teletienda- contestó Luke riendo- Puede parecer absurdo, pero media hora viendo anuncios absurdos ayuda a despejar la mente.

-Eres muy raro novato-contestó García riendo-pero se acurrucó a su lado y dejó que el brazo de Luke la rodease, se apoyó en su pecho y miró los anuncios junto a él.

Al rato la respiración pesada de García avisó a Luke de que ésta se había dormido, Luke miró hacia abajo, y la observó dormir durante unos instantes apoyada en su pecho, antes de darse cuenta le apartó los mechones de pelo de la cara mientras le sonreía bobaliconamente.

Se alegraba de que se hubiese podido dormir, ahora entendía porque cuando llegó al equipo todos decían que ella era la luz del equipo, él solo veía a alguien que le odiaba, pero ahora lo entendía, tenían razón, ella era la luz y el soplo de aire fresco entre tanta maldad que veían a diario…No se merecía lo que le estaba pasando. Pero ahora más que nunca se prometió a si mismo vigilarla y cuidarla, iba a ayudarla a estar bien de nuevo. Eso seguro.

La cogió en brazos y la llevó hasta la cama intentando no despertarla, la posó sobre las sábanas, la arropó y le apartó los mechones de pelo de la cara. Suspiró y se obligó a alejarse antes de que hiciera algo aún más estúpido como besarle la frente.

Estuvo a punto de marcharse al salón a dormir cuando vio una pequeño sillón junto a la ventana, lo cogió y lo arrastró hacía el lado de la cama en la que dormía Penélope. Se sentó allí cogiéndole la mano, quería estar allí por si se despertaba y necesitaba algo se decía…al final con su mano acariciando la de García se durmió con su inconsciente recordándole que en el fondo seguía en su habitación porque no podía permanecer lejos de ella, ya no, por mucho que intentara ocultarlo entre la caballerosidad y la ayuda familiar.

Si alguien les hubiese observado esa noche, habría visto a dos personas plagadas de demonios que al fin conseguían descansar cogiéndose de la mano y con una sonrisa adornando sus rostros dormidos…

...

Nos vemos en el próximo! ;)