Derechos de autor: Frozen y todos los personajes pertenecen a Disney. Al publicar esto no obtengo ningún beneficio. Sólo la trama es mía.
Nuestra historia comienza en el reino de Arendelle, en el año 1826. Los habitantes del reino viven tranquilamente bajo el reinado de sus queridos monarcas. El rey Agnarr y la reina Iduna, junto a sus dos hijas: la princesa Elsa y la princesa Anna, pertenecen a la familia real de Arendelle. A pesar de ser jóvenes monarcas, los reyes siempre estaban trabajando para mantener la estabilidad en el reino. Y eso justo estaban haciendo en este momento.
El rey Agnarr estaba en el pasillo enfrente de su hija mayor, Elsa, de 8 años.
—Pero papá, no quiero ir a estas reuniones tan aburridas, sólo quiero ir con Anna a jugar —dijo la pequeña Elsa a su padre. Ambos parados frente a las grandes puertas que daban directamente al salón de reuniones.
—No Elsa, debes estar presente en todas estas reuniones. Vas a ser la próxima reina que dirigirá el reino cuando tu madre y yo no estemos. Debes formarte para futura reina, una reina perfecta —sentenció el rey firmemente. Aunque luego relajó el gesto. —Pero si llevas bien la reunión dejaré que vayas a jugar toda la tarde entera con Anna. ¿Qué te parece eso? —.
La cara de Elsa se iluminó por completo ante la propuesta de su padre. No podía negarse, aunque tampoco tenía otra elección. Elsa asintió con la cabeza efusivamente, claramente ansiosa de que terminara la reunión que no había empezado aún.
—Compórtate como una princesa, Elsa, siempre es recomendable dar una buena impresión al inicio —.
Elsa se calmó poniendo las manos delante y adoptó una elegante postura que estuvo practicando con su padre hace unas semanas. Su padre le dio una sonrisa. Las puertas se abrieron de par en par.
—Rey Agnarr de Arendelle. Princesa Elsa de Arendelle —anunció Kai, el mayordomo.
Ambos entraron cuando pronunciaron sus nombres. Todos los presentes se levantaron de sus asientos, mirándolos fijamente. Importantes militares y Lores ocupaban el lado derecho de la mesa. Los consejeros del rey ocupaban la izquierda. Y justo al final, un sitio libre acompañado de otro más, indicaba la posición del monarca y su hija. La reunión había comenzado.
Un señor elegantemente uniformado se levantó para recibir al monarca y su hija.
—General Archibald Campbell, del ejército británico —se presentó formalmente haciendo una reverencia. —Vengo en representación del Rey Guillermo IV del Reino Unido de Gran Bretaña. Les comunico la más sincera disculpa de nuestro rey por no asistir, los problemas con las Indias requieren toda su atención en estos momentos —.
El monarca y su hija tomaron asiento. Elsa observó a todos los hombres en la sala. Todos desconocidos, salvo algunos integrantes del Consejo de Ancianos que asesoraban a su padre. Parece que todos en la sala salvo ella conocen el motivo. ¿Porqué su padre tiene que traerla aquí?. Elsa ya sabía la respuesta: formación para futura reina de Arendelle. Desde que sus padres conocieron los poderes de Elsa se preocuparon por su futuro. Si Elsa se controlaba a sí misma como reina podría controlar sus poderes en público, esa fue la solución a la que llegaron sus padres.
—Lord Campbell, tengo entendido que ese problema con las Indias es el motivo de esta reunión —dijo el rey Agnarr.
—Así, rey Agnarr, necesitamos toda que ayuda que puedan ofrecernos en estos momentos de necesidad. Estamos al final de la guerra, pero nos faltan hombres para terminarla —.
—Puedo suministrarles hombres y navíos para Birmania, entraran por las costas. Pero no puedo ceder por que sí, aunque estamos en paz con los reinos vecinos, no puedo asegurar que nuestro rey Federico VI entre en guerra, recientemente nos separamos los que quedábamos de la Unión de Kalmar —dijo el monarca.
La reunión parecía un tira y afloja por ambas partes. Elsa empezaba a aburrirse ya.
En el otro extremo del castillo, Anna esperaba ansiosa a que Elsa terminara la reunión y poder jugar. Hoy Anna tenía ganas de hacer una pelea de bolas de nieves, aunque era verano, su hermana era capaz de crear nieve e hielo con sus propias manos. Los reyes no dejaban que Elsa mostrara sus poderes en público, pero si podía usarlos con Anna en privado ya que por ahora son inofensivos.
—No puedo más con este aburrimiento —exclamó la pequeña Anna llevándose las manos a la cabeza. —¿Por qué tiene que ir Elsa a esas largas reuniones? —.
—La princesa Elsa debe prepararse para ser la futura reina —respondió Gerda a la niña. Gerda llevaba bastante tiempo sirviendo en el castillo y a la familia real de Arendelle, vio crecer y cuidó de las pequeñas princesas. No llegaba a entender cómo el rey enseñaba a su hija desde tan temprano.
—Papá y mamá también me preparan para reina y no son tan exigentes conmigo. ¿Y porqué me preparan si Elsa va a ser la reina? —preguntó Anna inocentemente.
—En caso de que algo que le ocurra a la princesa Elsa, usted ocuparía su lugar —dijo Gerda, pero al ver la expresión de miedo que cruzaba la cara de la niña, intentó remediarlo. —Pero sólo si le llega a pasar algo, cosa que es casi imposible. Elsa va a estar genial, no debe preocuparse por eso Alteza —.
—Por supuesto que no le va a pasar nada, Gerda, porque yo como su hermana pequeña voy a cuidarla ante todos los problemas. Yo soy tan valiente como Juana de Arcos —.
Entonces a Anna se le ocurrió una idea para pasar el tiempo. Siempre le han encantado las historias de caballeros y batallas. Anna se podía pasar las horas viendo los retratos de aquellos antiguos reyes que gobernaron Arendelle. Algunos mejor que otros. Aunque para Anna los mejores monarcas son su padre y su madre.
—Gerda vamos a ver todos esos cuadros que hay en el salón de la segunda planta, por favor —exclamó animadamente Anna.
—Claro, princesa Anna —respondió Gerda sonriendo.
Elsa terminó de hacer una reverencia al último Lord del Imperio Británico. Esperó a que su padre terminara de hablar con el General Campbell sobre los términos de la petición de ayuda. Cuando terminó, su padre se dirigió hacia Elsa con una sonrisa en el rostro. Agnarr estaba orgulloso de su hija. Siempre lo había estado.
—Lo has echo muy bien Elsa, si debes sacar algo en claro de hoy es que siempre hay que prestar ayuda a aliados potenciales, ellos te ayudarán cuando tú la necesites —dijo el rey Agnarr a su hija. La reina se acercó por detrás a su marido. Iduna besó con dulzura a su marido en los labios y sonrió a su hija.
—¿Pero entendiste la raíz del problema? —preguntó el rey entrecerrando los ojos levemente.
Elsa se puso nerviosa. Ella prestó atención a todo lo que esos importantes señores debatieron, pero obviamente no entendía gran cosa. No había entendido claramente el problema entre el Imperio Británico y el Birmano. Ni siquiera sabía donde estaba Birmania.
—Cariño no seas tan severo con Elsa, por supuesto que ha entendido el problema —dijo la reina tiernamente. —Ya puedes irte Elsa, ve a jugar con tu hermana Anna —.
Agnarr miró fijamente a su hija pero no dijo nada. Elsa hizo una leve reverencia antes de despedirse. Cuando giró en la esquina del pasillo y cuando estuvo a salvo de la mirada de su padre, salió a correr en dirección a la segunda planta, donde probablemente estaría su hermana. Elsa sabía que su hermana siempre iba a ver los cuadros de todos esos reyes. Y cuando llegó no estaba equivocada. Allí estaba Anna con Gerda.
—¡Hola Anna, hola Gerda! —exclamó Elsa mientras corría para abrazar fuertemente a su hermana Anna.
—¡Hola Elsa!, ¿ves ese señor a caballo en el cuadro? —dijo Anna señalando un cuadro que retrataba a un hombre con capa que señalaba montando a caballo, el cual se alzaba sobre sus patas traseras. —¡Cruzó los Alpes con todo su ejército! Ni siquiera sé donde esta eso, pero tuvo que molar un montón —.
Elsa rió ante el comentario de su hermana. Pero recordó lo que su padre le dijo.
—Anna, papá nos ha dejado toda la tarde libre. Hoy no tienen que hacer nada más, ¡así que el salón del trono es todo nuestro para jugar! —.
—Vamos a hacer un batalla de bolas y después un muñeco de nieve —susurró Anna a su hermana Elsa. Kai y Gerda eran los más cercanos del servicio a la familia real, pero no sabían sobre los poderes de Elsa.
Las hermanas se despidieron de Gerda. Anna salió a correr por el pasillo mientras tiraba de su hermana. Elsa iba por detrás mandándola a callar sin mucho éxito.
Anna se sentó en el suelo poyándose en la fría puerta. Esa maldita puerta que la separaba de su hermana. Había pasado ya dos meses desde que Elsa se encerró en su nueva habitación. Los reyes no daban ninguna explicación a su hija Anna, sólo que Elsa no se encontraba bien. A esto se le suma el cierre total con el exterior que sufrió el castillo, y la reducción de personal.
Anna observaba a escondidas como sus padres entraban frecuentemente a la habitación, su padre más veces que su madre, ya que ella salía llorando las mayoría de las veces. Su padre entraba y salía muy serio de la habitación. Los monarcas se ocupaban también de su hija menor, pero el ambiente familia había cambiado. Todo estaba un poco más frío.
Esto no impidió a Anna ir a ver a su hermana Elsa e intentar que salga a jugar con ella.
—¿Quieres hacer un muñeco de nieve? —dijo por tercera vez en lo que llevaba de día.
No hubo respuesta. Después de unos minutos, Anna tuvo que levantarse para irse a la cama aunque, creyó escuchar un leve sollozo que provenía de dentro de la habitación.
Pues aquí está el primer capítulo. El año no me lo ha sacado de debajo de la manga, en el mapa que aparece en Frozen Fever tiene el año en la esquina superior, sólo he ido restando a través de los pocos datos que se nos da hasta llegar a los 8 años que tiene Elsa en este capítulo. La Primera Guerra Anglo-Birmana fue real, y el General Campbell también. La Unión de Kalmar es real, pero sólo hasta 1525, Suecia se separa pero Noruega y Dinamarca siguen unidos hasta 1814. Oficialmente no es Unión de Kalmar es ese momento, pero les dejo el nombre porque me mola. Por cierto, las relaciones entre el Imperio Británico y Noruega no tengo ni idea de como eran, Noruega parece que va a su bola por ahí arriba.
El cuadro que señala Anna también existe, es el de Napoleón cruzando los Alpes, de Jacques-Louis David, por si a alguien quiere echarle un vistazo. Aquí casi todo va a ser real. Tuve que inventarme algo para crear conflicto en los capítulos de más adelante, básicamente porque no había ninguna confrontación por ahí arriba.
Me salté el momento del incidente de Elsa y Anna, ya sabemos todos lo que pasa.
Muchas gracias por leer, dejen un comentario para saber si les gustó.
Corto y cierro.
