Espero que les guste esta historia... ejem.. lo que van a leer es pura imaginacion mia... (pervertida) cof cof.. no mentira.. bueh.. eso no lo sabran si no lo leen, asi que.. mejor leean..

Cáp. 1: besos con un extraño.

-adiós, madre...-saludaba con su mano Kagome Higurashi de 18 años, cabellos azabaches, ojos marrones y una esbelta figura.

Subió al avión con destino Tokio, en donde estudiaría en una universidad de allí, diseño grafico. Su novio, Kouga Wolf, de 20 años, la acompañaba también en el viaje, ya que el también seguiría su carrera de arquitectura.

Ambos llevaban 3 años de puro amor, eran como amigos inseparables, los que se cuentan sus problemas y tratan de arreglarlos entre si, normalmente todos los veían como unos hermanos que como novios, pero a ellos no les interesaba sus opiniones, por que se amaban. Tenían planeado, que cuando acabaran sus estudios se casarían, comprarían una casa en Tokio y tendrían muchos hijos, claro, todo eso en un futuro lejano.

Ambos ya estaban en sus lugares, Kouga acomodaba los bolsos, mientras que Kagome miraba por la ventana con una sonrisa melancólica, iba a extrañar Estados unidos, ya que allí estaban sus amigos y sus queridos padres. Suspiro tristemente, algún día volvería y seria para quedarse. Kouga al sentarse en su lugar noto la mirada triste de Kagome, paso su brazo por los hombros de ella y la atrajo a su cuerpo mientras le daba un beso cariñoso en su cabeza.

Kagome aspiro el rico aroma de Kouga, como le gustaba! Hasta podía decirse que era como una droga su aroma.

-¿Qué sucede princesa?.-preguntaba dulcemente, mientras acariciaba su espalda.

-nada..-decía suspirando.-solamente pienso..-murmuro.

-¿y en que piensas?.-preguntaba interesado, ella levanto su mirada y observo sus ojos celestes que brillaban constantemente.

-tonterías..-decía sonriendo, el aprovecho y puso ambas manos en su rostro y le dio un beso tierno.

Ella sonrió, Kouga era tan tierno y romántico, jamás encontraría a alguien como el, eso estaba dicho, por eso lo amaba tanto y lo perdonaba cuando cometía alguna tontería.

Volvió su mirada a la ventana, el avión comenzó a moverse y en cuestión de segundos estaba volando, suspiro y miro a Kouga quien estaba revisando algo en su mochila. Ella

saco su mp3 y comenzó a escuchar música, mientras se relajaba y cerraba sus ojos.

Ya había pasado dos horas de viaje, y estaba aburrida, Kouga ni le hablaba por que estaba durmiendo, dejo escapar un suspiro mientras observaba las nueves con los ojos entre abiertos y sin ganas. Dejo de mirar la ventana y miro a los demás pasajeros, casi todos durmiendo.

Se rasco la nuca mientras fruncía el ceño, su madre le había comprado el pasaje en primera clase, en donde iban todos los niños ricos y mimados, bueno ella era mimada, pero no de esa forma. Todos los hombres vestían de traje y las mujeres con vestidos elegantes y pintadas como payasos.

Suspiro, ella tenia una simple pollera de gin con una remera rosa, ahora entendía por que la miraban extraño, ah, por lo menos ella tenia sentido de la moda y no se vestía como las señoras del siglo xx.

Risas y murmullos se empezaron a escuchar, cerca del asiento de ella, envidiaba a aquel que se estaba divirtiendo, miro a Kouga nuevamente, este tenia la boca abierta y respiraba agitadamente, seguramente tenia un sueño.

Puso su cabeza entre sus manos y miro por la ventana las nubes sin forma, odiaba ir de viaje, se aburría y no tenía nada que hacer, solamente sentarse a esperar que el avión aterrice.

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-oye inu¿no me haces un favorcito..?.-murmuraba cerca del oído del hombre una mujer de cabellos largos y oscuros.

-cualquier cosa por ti preciosa..-murmuro el ronco mientras le acariciaba su cuello, ella sonrió.

-quiero que busques a una azafata…-le volvió a murmurar mientras dejaba escapar un suspiro.

-¿ahora…?..-murmuro el besándole el cuello, ella apenas asintió.-

El se levanto de mala gana, estaba bien así.. ¿Qué diablos necesitaba?. Rolo los ojos mientras suspiraba, ahora a recorrer todo el jodido avión para encontrar a una azafata.

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Kagome se levanto del lugar decidida a encontrar el baño, se mojaría la cara, ya que ver tantas nubes le ocasiono que se maree y le dieran nauseas.

Se tambaleo al levantarse pero pronto comenzó a caminar bien, cruzo una puerta y nada, suspiro, siguió caminando.

Su cabeza comenzó a dolerle, paro un segundo y cerro los ojos mientras ponía su mano en su frente y hacia una mueca, cuando había pasado un poco, empezó a caminar nuevamente, pero como tenia sus ojos y el pasillo era tan estrecho había chocado con alguien.

-au..-murmuro haciendo una mueca, por suerte no había caído, abrió los ojos y encontró a unos dorados mirándola seriamente y enojados.-gomen..-murmuro apenas, el negó con la cabeza mientras sonreía.

Kagome por una razón extraña no podía dejar de ver sus extraños pero hermosos ojos, eran dorados y tenían casi el mismo brillo que los ojos de Kouga, solamente que los de el… el… eran… preciosos, hizo una media sonrisa, con sus ojos empezó a mirar el contorno de su cara, hasta que llego a sus labios, tan masculinos, tan… besables. Se mordió el labio inferior, quería besarlo y averiguar como besaban aquellos labios masculinos.

-oye…-le hablo el pasando su mano por sus ojos marrones tratando de llamar la atención de la chica quien estaba distraída.

Kagome se sonrojo y bajo la mirada apenada¿desde cuando deseaba besar a otro hombre que no fuera Kouga?.

-perdón…-volvió a murmurar.

-te perdono si me das un beso..-dijo divertido, ella levanto su mirada asombrada y sus mejillas sonrojas, el rió y le puso un dedo en su frente picándola levemente.-era una broma tontita…-le volvió a decir mientras reía, Kagome se sonrojo mas, había caído, hasta seguramente le hubiera dado su beso.-te perdono, solamente por que eres una distraída..-murmuro el serio, ella lo miro con el ceño fruncido.

-¿yo¿distraída?.-pregunto.

-claro, tu fuiste quien me choco…-dijo el.

-yo no te choque, tu fuiste quien me choco…-le dijo molesta.

Ahora… todo el deseo por besar a ese extraño se había esfumado con su comentario.

-eres una distraída y una tonta..-murmuro el sonriendo, otra vez esa sonrisa, ah.. si seguía así seguramente perdería la cabeza, su corazón comenzó a latir alocadamente.

-idiota..-murmuro ella, se giro dispuesta a encontrar el baño, tranquilizar su corazón y de alejar esos pensamientos.

Comenzó a caminar apurada, escucho como el dijo una grosería y sus pasos seguían los de ella, frunció el ceño¿acaso ahora la seguía? Aunque… no estaba nada mal, al diablo, el seguramente quería atormentarla.

Por suerte, encontró una azafata y le dijo donde encontrar un baño, se dirigió y escucho las voces de el hablando con la azafata, suspiro, al parecer, no la estaba siguiendo.

Se encerró en el baño, olvidando de poner el seguro, era tan chiquito ese lugar, sentía que se asfixiaba, abrió la canilla y se lavo las manos y se mojo la cara, el agua fría parecía que bajaba el calor de su cara.

Cerro los ojos mientras se estiraba, ahora se sentía mejor, sonrió y se giro para salir, pero choco con algo o con alguien.

Abrió los ojos extrañada y el mismo hombre estaba allí, con ella… en ese lugar tan pequeño y… ¿caluroso? Si, en ese pequeño lugar comenzaba a hacer calor, el sonrió y ella trato de alejarse pero lo único que consiguió fue chocarse contra la pared.

Su corazón comenzó a latir nuevamente, parecía que el cualquier momento se le saldría por la boca, trago saliva nerviosamente, quería salir pero a la vez no, que irónico, el se acerco mas a ella y puso sus manos alrededor de su cintura mientras se ponía a su altura.

-sabes, debes aprender que a un Taisho no se deja la palabra en la boca…-le murmuro ronco, ella se sonrojo, esa mirada dorada de el la estaba matando, sus manos en su cintura parecían que le quemaba.

Puso sus manos en su pecho, tratando de alejarlo, las palabras de su boca no salían, al alejarlo lo único que consiguió fue que el se apegara mas a ella.

-eres una muchachita muy distraída pero muy bonita…-murmuro cerca de sus labios, no, ahora si, las cosas se estaban yendo de la mano, se estaba por besar con un extraño!.

Aunque… en cierto modo lo deseaba, desde el primer segundo que se lo cruzo…

-no… aléjate…-murmuro apenas, sentía que un calor interno la estaba volviendo loca y si no salía de ese baño, cometería una tontería.

El no contesto, simplemente la beso con devoción, ella se sorprendió, pero le correspondió, besaba tan bien, parecía un experto. No tardo en apoderarse completamente de su boca y de su lengua, gimió entre el beso cuando el toco su muslo por debajo de su pollera, ella envolvió su cuello con sus brazos y se apego mas a el.

El sin el mas mínimo esfuerzo logro elevarla y hacerla que envuelva su cintura con sus piernas, el las acaricio y dejo de besar sus labios para comenzar a besar su cuello con besos húmedos y calientes. Ella suspiraba entre beso y beso, sentía su cuerpo arder, algo que jamás sintió con un simple beso. Comenzó a acariciar con sus manos su pecho por debajo de su camisa, era musculoso, bajo un poco su camisa y ella empezó a besarle también el cuello, sus cuerpos estaban traspirados, pero eso no importaba, lo importante era besarse. El beso nuevamente sus labios, como si fuera que vivía por ellos.

El se giro con ella y la sentó en el lavabo abrió sus piernas para que el se acomodara bien y el subió sus manos acariciando su cadera, su cintura y hasta sus senos, en donde ella gimió, el comenzó a acariciarlos, ella sentía que el aire se le iba y que el lugar cada vez se ponía mas caluroso haciendo que la ropa les estorbe y empezaran a sudar.

Sintió la erección de aquel hombre entre sus piernas y gimió, una pasión incontrolable hacia que le hirviera la sangre de una forma extraña pero agradable, algo que jamás sintió o imagino sentir.

El extraño le saco su blusa y empezó a darle besos nuevamente en su cuello, bajando hasta el camino de sus pechos. Ella temblando por las sensaciones le saco la camisa y acaricio su torso perfecto, se mordió el labio inferior evitado que un pequeño grito se le saliera por la boca cuando sintió que el besaba y masajeaba sus pechos.

Toc Toc Toc

Tres suaves golpes tocaron la puerta, hizo que ambos dejaran de besarse para prestar atención a la puerta, ella respiraba agitadamente y sentía como su corazón amenazaba con salirse de su pecho. El la miro y sonrió a medias ¿Qué significaba esa sonrisa?. Bajo la mirada apenada, estaba por… hacer el amor con un completo extraño!. Se debajo de la pequeña mesita, agarro su blusa y se la puso rápidamente, quería irse de allí, se sentía mal.

El observo como se arreglaba y suspiro¿en que diablos estaba pensando en besar y tocar de esa forma a esa chica? Estaba perdiendo los estribos, ni la conocía y la besaba como si su vida dependiera de ello.

Sonrió, sus besos inexpertos supieron seguir el ritmo de el y hasta tratar de seguir los pasos de el, ni la conocía y lo estaba volviendo loco.

Toc Toc Toc

Otra vez el molesto ruido, el gruño y dijo un 'ocupado' el que estaba del otro lado se fue. Y ahí quedaron nuevamente ellos dos, solos, sin que nadie les moleste, era un momento perfecto para acabar con lo que empezaron.

Ella estaba sonrojada, apenada y se sentía mal, mal por que estaba besándose como una loca con el y apunto de hacer el amor en el baño de un avión ¿en que diablos pensaba? Era obvio que no estaba en sus cabales… ¿o quizás si? No, eso estaba mal, ella estaba con Kouga, el único amor de su vida, el tierno, amable y… a quien amaba…

¿Amaba? Aun lo amaba, por que diablos decía esas cosas, miro de reojo al hombre que estaba allí, poniéndose su camisa, sus brazos se tocaban y hasta se podía escuchar el latir de sus corazones, noto su largo cabello plateado, que brillaba y lucia limpio, al parecer tenia un cuidado especial.

El noto que ella lo miraba y se giro hasta quedar frente a frente, mirándose y perdiéndose en la mirada del otro.

Ella sentía desfallecer, con solo esa mirada sentía cosas en su estomago, cuerpo y corazón que hacían cosas que jamás sintió.

El quería comerla a besos, estaba allí, como una gatita indefensa y asustada que necesitaba que la mimen y le digan palabras dulces, quería abrazarla y…

Suspiro, el estaba con Kikio y ella, bueno, quien sabe.

Ella desvió la mirada, su cuerpo nuevamente estaba poniéndose igual que antes, iba a decirle algo ¿pero que¿lo siento¿no quise hacerlo? Si quería, pero era con un extraño! Ni sabía su nombre, suspiro, algún día tendría que enfrentarlo, abrió su boca para decir algo y la puerta cerrándose le advirtió que el se había ido.

Suspiro resignada, después de todo, quizás… así estaría bien, trataría de no encontrárselo las próximas cuatro horas, bajarían del avión y no se verían nunca mas.

Eso no lo escribi yo! soy inocente! (si claro) eem.. dejen rewiens o como se escriba :) baeh! hasta la proxima..!