-Vamos, Lucas…

-¡No! ¡Paso de vosotros!

Inmediatamente chocó su trasero con el banco, cruzando brazos y piernas entre sí para darse énfasis de ofendido. Refunfuñando junto a mejillas hinchadas todas las barbaridades sin sentido que iba a hacerle al magnate Bugs Bunny por haberle ganado ciento dos veces a un juego al que él se había declarado "UN AUTÉNTICO EXPERTO" ante la igual risueña coneja, únicamente para complacerla y darle una imagen más que no implicara su torpeza.

De reojo, Daffy era capaz de verla verle, meciendo su rostro de un lado a otro; negando burlona el hecho de su comportamiento infantil.

Sus cejas se arquearon hacia el costado equivocado, pareciendo más furioso de lo que esperaba aparentar.

¿!Por qué ha tenido que traerla¡?

Lentamente fue dando la vuelta a su cuerpo hasta quedar de espaldas a ambos personajes. Especialmente aquella que profirió sorpresa delante la acción del pato, cosa de la que no pudo estar demasiado pendiente pues, su amante oficial, dedicaba ahora su tiempo a regodearse de ella sujetándole la cintura y acariciándola; estimulando su risa de lunática o de enamorada mientras murmuraba palabras eróticas.

De similar manera alentaba la desilusión de Daffy Duck. Frente a frente con la realidad.

Conejos y Patos… Una rara pareja, ¿no?