Nota previa: bueno primero que nada este es el fic más desorganizado y raro que me ha salido de la serie de Saint Tail. La razón, lo hice en un proceso de carga de reminiscencia, no por ello es menos valioso que cualquier otro de mis fics, al contrario, estos fics que hago en medio de este proceso, son cúmulos de ideas algo desorganizadas que siempre me han gustado, pero no hallo como intercalarlos en la historia que en ese momento estoy escribiendo.(En este caso fue meeting de Ranma ½ ) Si no lo entienden solo pónganse en contacto conmigo y yo intentare explicarles de que se trata de pi a pa, (me encanta hacer eso en primer lugar) solo escríbanme a mi correo ya lo conocen.
Arigato Mimi Chan
Todos los personajes de la serie Kaitou Saint Tail son propiedad de Megumi Tachikawa, hago esto sin fin de lucro por ello no incurro en ningún delito, aclarado esto aquí vamos
Con la participación especial de los personajes de Ranma ½, Sakura Card Captor y Hamtaro. de su respectivos autores.
¿Te Gustaría Ser Mi Amigo…?
Por Mimi Chan
Capitulo 1:
De peleas y helados
Hay ciertos días en los que preferirías no levantarte de la cama, algo por dentro te dice que tu día puede ser muy malo…pero incluso el instinto puede ser confundido. Para Mimi ese había sido uno de esos días, era lunes, lunes, el día que definitivamente mas detestaba de la semana, el día de levantarte corriendo al notar que se te olvido la tarea; que dormiste mal por ser ayer domingo; o alguna otra cosa que siempre te obligaba a salir corriendo. En su caso lo que la había hecho desvelarse era un lindo reloj de incrustación de diamantes que había "robado" la noche anterior y la insistencia de un joven detective de dos profundos ojos verde azabache.
Esa noche Daniel había insistido más de la cuenta y la siguió por la mitad de la ciudad de Seikan, había llegado ayer u ¡hoy! A su casa a mas de la ½ noche y ahora se moría de sueño. La mañana había amanecido fría, amenazaba la lluvia, ella odiaba las mañanas así, pero no tenía mas opción debía ir a la escuela. Así se arreglo lo mejor que pudo y salio corriendo al colegio.
En la calle ella corrió lo mas rápido que pudo, miraba los tejados y con todo su corazón deseaba subir por ellos y brincar para llegar mas rápido, pero esa no era opción, era de día y había mucho sol, considerando aunque estaba nublado el día, si alguien la veía ya se imaginaba los encabezados "la ladrona Siniestra, vestida de colegiala brinca por los tejados a plena luz del día poniendo el vergüenza a todo el escuadrón policiaco, especialmente al joven detective Daniel Astro Júnior" no, esa no era opción. Llego dentro de poco cerca de la escuela y vio dos chicos corriendo en la misma dirección que ella con el uniforme de varones y se sitio un poco aliviada, hasta que vio el reloj de la escuela y vio 2 min. para su clase, apretó el paso y entro, adentro subió los 3 pares de escaleras para llegar al salón, con un poco de suerte lograría, tenia que hacerlo, estaba ya a centímetros de la puerta la abrió y…choco contra alguien que la tiro al piso y encima de eso le tiro un café sobre ella.
.- ¡oye tu grandísimo…! – toda clase de insultos se el ocurrieron hasta que subió su mirada y choco con esos ojos verde azabache que la había estado siguiendo toda la noche - ¡TÚ! – dijo furiosa aun en el piso.
.- ¡TÚ! – dijo también Daniel.
.- ¡tenías que ser tú!
.- lo mismo digo – dijo furioso también la falta de su sueño y desayuno no mejoraban su carácter- mira lo que hiciste.
.- mírame tu a mi – la miro entonces tirada en el piso y manchada de café toda su falda…su falda un poco mas arriba de lo normal, fue que se sonrojo y ella vio eso en su cara – ¡oyeme! atrevido que te propones.
.- Estás loca si tú crees que yo me fijaría en ti – dijo solo para defenderse.
.- Que insinúas que yo no sería capas de…
.- Daniel y Mimi – dijo la maestra ya en la puerta- ustedes no pueden pasar una mañana sin empezar una pelea, no se han visto todo el fin de semana, eso debería ser suficiente para calmar sus ánimos, entren en este momento al salón o se quedaran en el pasillo castigados. – los dos estudiantes bajaron al mirada – Daniel ayuda a tu compañera a levantarse.
.- Si profesora – dijo mientras extendía una mano para ayudarla.
.- No necesito tu ayuda – dijo y golpeo con fuerza la mano que él le extendía para apartarla y una vez de pie le dijo con toda la frialdad que encontró – ocupa tu tiempo mejor en saber como atrapar a tu ladrona.
.- No me digas lo que tengo que hacer- dijo muy molesto, el que se metiera con su misiones era su Talón de Aquiles.
Ella paso y se sentó, enseguida Sara le paso un pañuelo y comenzó a limpiarse.
.- vamos Mimi, no tenias que empezar la mañana peleando con él.
.- yo no tengo la culpa, primero me tira y luego me mira como si yo fuera…
.- Mimi…- dijo alarmada.
Entonces volteo a verlo a él, lo miro como también se limpiaba el café del traje pero… él sonreía "si, seguro estas feliz por lo que me hiciste verdad" pensó y luego miro ofendida hacía otro lado. Daniel se limpiaba tratando de atender a la maestra y pensó "mira que si tú estas loco, te insulta, te ensucia y tú pensando…estas loco Astro Júnior".
A la hora del desayuno, vemos a Mimi sentada en una banca sola en el patio de la escuela St. Paulia. Pensando. Se había apartado de todos a pensar. Era extraño lo que prepasaba. Se sentía triste. Aquella situación había sido tonta. Por que se había enojado tanto, después de todo ella tenía toda la culpa, ella era la que corría, ella había tirado el café, la que lo insulto. Y como estocada final, le había clavado un puñal certero en donde las le dolía, en sus misiones con "ella". Eso había estado mal ella sabía cuan importante era eso para él no debió mencionarlo.
.- ¡pero que dije! – dijo muy acongojada – soy una tonta jamas debí decir eso.
Unos paso detrás de ella, había unos ojos verde azabache mirándola. Él se sentía también terrible. Ella ahora estaba triste, sucia, y cansada y sola, mirando con una mirada de profunda tristeza el emparedado en su manos que no se veía con animo de morder. Después de todo no toda la culpa había sido de ella, él le había tirado un café encima y después la había insultado y la había mirado como…él realmente pensó por un momento…"será mejor ir a disculparme" pensó espantando los pensamientos de su cabeza.
Mimi seguía en banca pensando sin notar que él se acercaba por la espalda. "Por que no puede ser tan divertido como cuando esta con ella, por que no podemos solo ser amigos"
.- Daniel – dijo exhalando un hondo suspiro (adoro esta escena de SCC) .
.- Mimi- dijo el nervioso al ver que ella se había dado cuenta de su presencia – dime.
.- Ahaaa – dijo sin pensar en voz alta y se sonrojo la había pillada desprevenida- dime.
.- Tú me llamaste.
.- Bueno yo…- él aprovecho y se sentó a su lado – yo quería pedirte una disculpa – él la miro asombrado – por lo de la mañana, fue todo mi culpa, yo iba de prisa y no me fije.
.- No - dijo enseguida – yo tuve la culpa, te tire y luego te insulte.
.- No yo te insulte y creo… que donde más te duele.
.- Bueno…no lo negare.
.- ¿Me disculpas? – dijo con una sonrisa.
.- Ahhhh- esa sonrisa le gustara o no tenia cierto efecto e él, pero lo disimulo – solo si tu me disculpas a mi.
.- Está bien – dijo mientras le extendía la mano – disculpa aceptada.
.- Bien –la tomo de la mano – igualmente.
Ambos tomados de la mano se sonrojaron pero lo disimularon y rieron nerviosos y se miraron tranquilos.
"ella puede lucir tan bonita a veces"
"el puede ser tan lindo en ocasiones"
.- Daniel… ¿puedo pedirte un favor?
.- ¿Cual…?
.- Te gustaría… ¿te gustaría ser mi amigo?- el la miro intrigado – por alguna razón, siempre estamos discutiendo por cosa tan tontas como hoy, y yo… me siento mal por eso. Tú eres… mi amigo…pero supongo que tú no lo sabes, solo quisiera saber si a ti te gustaría serlo, y enterarte de ello.
.- Mimi…- él no sabía que decir eso en el fondo era del todo real, él la consideraba también amiga, una especie de amiga bastante especial, no las que te apoyan con sonrisas, si no con retos…aunque por dentro se preguntaba como seria de otra manera, así que dijo firmemente - oye yo… claro me gustaría mucho.
.- ¡Que bueno! – dijo ensanchando aun más su sonrisa.
Tocaron en ese momento para entrar a clases y ambos caminaron juntos, antes de entrar al salón, él la detuvo y le dijo:
.- oye ¿te gustaría ir a tomar un helado conmigo a la salida?
.- No – dijo rotunda
.- No… ¿porque? – dijo confundido después de la entrega de la bandera de amistad.
.- A la salida no – dijo y mostró su uniforme y luego apunto al suyo propio, ambos cubiertos de café y rió un poco.
.- Jaja… jaja, tienes razón – rió divertido – que te parece hoy alas 6:00 pm.
.- Muy bien, vas a mi casa.
.- Si claro.
Ambos entraron a clases de nuevo, tranquilos… demasiado tranquilos.
.- oye Mimi ¿Qué pasó? – dijo intrigada Sara contenta al ver a su compañera de mejor humor, un tanto intrigada.
.- Nada. ¿por que?
.- Tú y Daniel…
.- Ahhhh… bueno lo que pasa es que le pedí una disculpa en el receso y todo está bien.
.- Que bueno, me da gusto escucharlo.
.- Si – dijo sonriendo "espero que funcione".
Esa tarde Mimi llego a prisa a casa. Paso primero por la capilla de Sara como era casi tradición viendo que no había nada nuevo y se fue a casa. Llego a ella como a las 4:00 pm. Esas dos horas se la paso sacando trajes del armario sin saber que ponerse; se decidió al fin por un vestido rosa pálido dos zapatos bajos blancos, se recogió el cabello en media coleta, mirándose cada 5 min. en el espejo "Mimi vamos es solo Daniel…solo Daniel y sus ojos verde azabache…" antes de darse cuenta el reloj marcaba 5:58 pm y el timbre sonó "eres exacto como un reloj Astro Júnior siempre lo he dicho"
.- yo abro – se oyó dentro de la casa mientras él esperaba en la puerta - ¿Quién es? – dijo solo por protocolo.
.- soy yo Daniel.
.- ya abro – dijo ella contenta.
Adentro se oyeron cerrojos abrirse y en un minuto estaba en el portal una chica de media coleta y un bonito traje rosa, con un chico de pantalón de vestir negro playera blanca y gorra negra, mirándose ambos por primera vez asombrados de lo bien que se veía uno y el otro.
.- hola – dijo ella rompiendo el ambiente.
.- ¿estas lista?
.- Si.
.- Bien, vamos.
Así salieron ambos de la casa de Mimi, caminaron durante mucho rato antes de llegar a la heladería, platicando de todo y de nada, de la escuela, de Siniestra y de su familia.
.- …¿entonces no eres de aquí?
.- No, de hecho vengo de un pequeño pueblo a las orillas del mar, aun tengo familia allí en especial recuerdo a un tío y un primo que era un poco mas chico que yo cuando vivía hay. Se llama Travis (han visto como se parece este niño a Daniel es idéntico, es su versión mas chiquita ), tenía solo 4 años la ultima vez que lo vi, me escribe muy a menudo. Hace poco me escribió para decirme que le empieza a llamar la atención una chica que se llama Laura.
.- Vaya ¿cuantos años tiene Travis?
.- Ahhhh, anda por los 11 o 12 años, digamos que esta en edad, me habla mucho de ella, que es una chica muy dulce, pero que se la pasa pensando en hámsteres, tiene uno que se llama Hamtaro.
.- Ya veo. - dijo cuando por fin llegaron a la heladería – es que uno puede encariñarse mucho con una mascota.
.- Si lo se.
Así siguieron platicando y platicando, el tiempo pasaba tan rápido platicando y riendo como nunca lo había hecho. Ellos tenían mucho en común, algunos gustos y otras cosas en las que estaban en contra, un sentido de justicia radical, que él pronto noto. Así siguieron platicando hasta que la luna cubrió la calle. Eran las 9 de la noche.
.- …Si, lo se – fue solo que miro Daniel su reloj – oye no me lo vas a creer.
.- ¿que?
.- Son las 9 ya.
.- En serio. – dijo un tanto sorprendida de que el tiempo hubiera pasado tan rápido.
.- Si, es mejor que te lleve a tu casa, te regañaran seguro.
.- No te preocupes, no creo que lo hagan.
.- Pero de cualquier modo te llevare.
.- Gracias. – dijo sonriente la chica del vestido rosa.
Llegaron a la puerta de su casa en menos de lo que habían hecho de ida, eran las 9:15 cuando en el pórtico los dos chicos hicieron su aparición y se apagaba la luz de la sala, señal de que los papas de Mimi habían notado que ella ya había llegado y subían al fin a dormir.
.- bien me voy, nos vemos mañana Mimi.
.- Daniel espera – dijo ella antes de que el se marchara y le dedico su mejor sonrisa lo que hizo sonrojarse un poco al chico – me la pase muy bien gracias por el helado.
.- De nada.
.- Hasta mañana.
.- Si, hasta mañana.
Así el salio disparado rumbo a su casa y ella entro a la suya, sintiéndose por primera vez, sin su disfraz feliz del tiempo que había pasado con el, con el dulce chico de los ojos verde azabache.
Continuara…
