Disclaimer: No me pertenecen ni la historia ni los personajes. Naruto pertenece a Masashi Kishimoto y esta historia es una traducción de la original de Sleepwalking101 (Wandering Wonderer en Fanfiction), yo sólo la traduzco.
Presentación
Era una nublada mañana en la aldea de Konoha. Habían pasado cinco años desde fallecimiento del Kyuubi y del Cuarto Hokage, y la villa al fin se estaba recuperando. Iruka Umino estaba fuera de la Academia en el primer día académico del año. De pie a su lado estaba un niño pequeño de poco más de cinco años. Tenía el pelo rubio, ojos azules y marcas parecidas a bigotes en la cara. El pequeño, Naruto Uzumaki, se movía nerviosamente.
—Nadie va a jugar conmigo Iruka-sensei, todos me odian —dijo Naruto con tristeza.
—Nunca se sabe Naruto, a lo mejor hay alguien simpático —dijo Iruka amablemente.
Pronto, niños pequeños y sus padres empezaron a llegar a la Academia. Cuando los padres veían a Naruto al lado de Iruka, le decían un educado hola al mayor de los dos, y luego se apresuraban a entrar con su hijo, ignorando a Naruto. De vez en cuando, Iruka bajaba la mirada hacia Naruto con una mirada de disculpa, y Naruto se encogía de hombros.
Fue algo inusual que una niña pequeña con el pelo de color añil y ojos lavanda acudiera sola. Se acercó a Iruka y Naruto, haciendo una reverencia respetuosa.
—Hola, ¿cómo te llamas? ¿Dónde están tus padres? —preguntó Iruka, arrodillándose a la altura de sus ojos.
—M-Mi Otou-sama está m-muy o-ocupado… m-mi n-nombre es H-Hinata Hyuga —dijo la pequeña, jugueteando con sus dedos.
Iruka alzó las cejas.
—Hinata Hyuga, ¿eh? —pensó para sí, una idea se estaba formando rápidamente en su mente—. Bueno Hyuga-san, éste es mi amigo y tu compañero de clase, Naruto Uzumaki —añadió en voz alta.
Hinata miró al niño de su edad y altura.
—H-Hola Naruto-kun, yo soy H-Hinata.
Sin alzar la vista del suelo, y arrastrando los pies, él respondió:
—Hola…
Hinata inclinó la cabeza a un lado, sonriendo dulcemente.
—E-Encantada d-de conocerte.
Naruto alzó la cabeza bruscamente.
—¿En serio? —preguntó, sorprendido.
Iruka no pudo evitar sonreír cuando Hinata asintió tiernamente.
—Bueno, ya están todos, hora de entrar.
Hinata se dirigió al interior, e Iruka suprimió una risa ante el sobrecogimiento presente en el rostro de Naruto mientras la observaba entrar.
—Mmm… una importante presentación —susurró Iruka, siguiendo a Naruto dentro.