De Idioteces y Relaciones.
Resumen: Weasley es un idiota, Draco también y Harry… quizás no lo sea tanto.
Disclaimer: Los personajes y el mundo de Harry Potter son propiedad de J. K. Rowling y de todos aquellos que le sacan algún tipo de lucro autorizado. Yo sólo escribo para no dormirme durante mi guardia. Por otro lado, Harry es propiedad de Draco y viceversa.
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– Weasley es un idiota y lo sabes.
– Zabini es aún más idiota y lo sabes. Y, si no mal recuerdo, compusiste una canción sobre Ron nombrándolo rey.
– ¡Era sólo un chiquillo! ¿Qué iba a saber yo de coronas y nombramientos? Además, se suponía que era una broma, Potter.
– ¿Potter? ¿Ahora vuelvo a ser Potter?
– Es mejor que Cara rajada.
– Vamos, Draco, ¿en verdad quieres envolverte en una discusión sobre cuál de nuestros amigos es más imbécil?
– Idiota.
– ¿Ahora estás insultándome?
– No todo gira a tu alrededor, Harry. Hablábamos de idiotez, no de imbecilidad. Son cosas diferentes. Ser idiota significa-
– Divagas.
– Lo hago. Y soy feliz haciéndolo, muchas gracias.
– Por lo general, la gente divaga cuando está nerviosa.
– ¿Nervioso? ¿Yo? Los Malfoy no nos ponemos nerviosos, Harry. Nunca.
– Entonces, tal vez no seas un Malfoy; porque puedo ver las señales.
– ¿Ahora pones en duda el honor de mi madre?
– ¿Qué? ¡No, claro que no! Yo únicamente estaba-
– ¡Oh, luces tan adorable cuando te sonrojas!
– Jódete, Malfoy.
– Tal vez más tarde. ¿Te gustaría ayudar? ¡Y ahí está ese sonrojo otra vez!
– Cierra el pico.
– ¿Porqué no me haces cerra-… Wow, si cada vez que no puedas manejar uno de mis halagos vas a besarme de esa forma y en público, déjame decirte que casi hiciste un buen trabajo con tu cabello esta noche.
– ¿Eso es un halago?
– Y de los grandes. Me referí a él como tu cabello, no como 'ese animal muerto sobre tu cabeza'.
– Uhm, ¿gracias?
– No agradezcas, Harry. Como tu actual… cita, es mi deber fomentar tu autoestima y hacer esta noche inolvidable.
– Cita, ¿eh? Me gustaría más que la palabra fuera novio. ¡Oh! ¿Ahora quién está sonrojándose? ¡Hey! Yo te besé.
– Y yo te golpeé. Eso demuestra lo diferente que somos.
– Eso demuestra que podemos complementarnos.
– ¿Estás a caso proponiendo algo?
– ¿Estás a caso dispuesto a intentarlo?
– No lo sé.
– Zabini dijo que tendrías dudas.
– Blaise es una serpiente muy inteligente. ¿Qué dijo Weasley?
– Que ni siquiera aceptarías la primera cita.
– Te lo dije, Weasley es un idiota.
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– ¡Ron, eres un idiota! No puedes simplemente ir por ahí y soltarle todo eso a Harry.
– ¿Por qué no? ¿Ahora resulta que la honestidad se confunde con la idiotez?
– No, ahora resulta que la amistad va primero que los rencores.
– Pero, Hermione, creí que todo eso de invitar a salir al hurón era una broma. Y de pronto Harry llega y suelta algo así como que ahora es el novio oficial de Malfoy. ¿Qué querías que hiciera?
– Ron, ¿viste su cara cuando llegó?
– ¿Qué?
– ¿Viste su rostro?
– Sí, bueno, él se veía…
– ¿Ilusionado? ¿Radiante? ¿Feliz?
– Mierda, soy un idiota.
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– ¡Draco es un idiota!
– Pansy, respira.
– ¡No intentes defenderlo! ¿Cómo es posible que no te moleste lo que nos hizo?
– No fue tan malo.
– ¿No? Cierto, creo que exageré un poco mi reacción cuando vi como Potter lo tenía arrinconado en una de las mesas de Cabeza de Puerco y le estaba comiendo la boca para el postre. Eso es algo que se ve todos los días.
– Fue divertido cuando armaste el alboroto.
– Fue más divertido cuando Draco nos dijo que está saliendo con él.
– Se ven bien juntos.
– ¿Qué-… ¡Lo sabías! ¡Eres un maldito, Blaise Zabini! No puedo creer que Draco te lo hubiera dicho antes que a mí.
– Yo no intenté hechizar a su novio.
– ¡Oh, por Merlín! No vuelvas a mencionar esa palabra.
– Pansy…
– ¿Cuánto tiempo?
– Cuatro meses.
– ¡Voy a cruciar a alguien!
– Pansy…
– ¡Es Potter, por todos los malditos cielos!
– Sí, es Potter. Y si él lo hace feliz a mí no me importaría que fuera mitad troll.
– ¿Te has convertido en otro de sus fans?
– Las pesadillas se fueron.
– ¿Qué?
– Hace casi cuatro meses.
– ¡Oh!... Después de todo, Potter podría no ser un completo idiota.
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– ¡Potter es un idiota!
– ¿Han vuelto a los apellidos?
– No estoy para bromas, Blaise.
– De acuerdo, ¿qué hizo esta vez?
– Quiere que me mude a Grimmauld Place.
– ¡Infeliz! ¿Cómo se atreve?
– ¡Lo sé! ¡Y lo pidió frente a mi madre! Y ahora ella está movilizando a todos los elfos para que empaquen mis cosas y las envíen donde Harry; y no para de hablar sobre que la Unión y los nietos son el siguiente paso. ¡Hasta está preparando una reunión con Hermione y Pansy para 'iniciar con los planes'! Y, demonios, se ve tan feliz.
– ¡Potter es un bastardo! Estoy, claramente, horrorizado.
– Es en serio, Blaise. Él- él habló de una familia, quiere una familia… conmigo.
– ¿Y qué hay de malo en eso, Draco?
– ¡Todo! Yo no… Maldición, ¿cómo se supone que voy a darle lo que él quiere?
– Tú sabes, podrían intentarlo, intentarlo e intentarlo y luego recodar que ambos son hombres y que existe la adopción.
– ¿Quieres dejar de hablar como él? ¿A caso te has convertido en uno de sus fans?
– Es curioso, hace un par de años me preguntaron lo mismo.
– ¿Sí? ¿Y qué se supone que respondiste?
– Que sería capaz de utilizar una playera con su horrible rostro, únicamente, si él continuaba haciéndote feliz.
– Blaise…
– Él te ama, Draco. Todos lo sabemos y lo vemos cada vez que está contigo. Y sé que sientes lo mismo por él. Lucen tan asquerosamente bien juntos, que hasta Weasley lo ha aceptado. Solamente es cuestión de que dejes atrás todos esos temores y te permitas ser feliz. Ahora, dime, ¿qué le respondiste?
–… Maldición, soy un idiota.
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– ¿Qué haces aquí?
– Necesitamos hablar.
– Creí que habías dicho que lo que necesitabas era un tiempo lejos de mí.
– Fui un idiota.
– ¿Te estás disculpando?
– Suelo hacerlo, con la gente que me importa; con la gente que amo.
– Draco…
– No, es verdad. No quise decir todas esas tonterías. Estaba asustado.
– ¿De mí?
– De nosotros, de esto.
– Mira, Draco, tal vez fui demasiado impulsivo, pero estoy seguro de que tú eres el indicado, de que tú eres esa mitad. Aparentemente, no piensas lo mismo o te resistes a aceptarlo. Y está bien, lo entiendo, tal vez tengas razón en que necesitamos un tiempo lejos el uno del otro para decidir qué es lo que deseamos.
– Harry…
– Los elfos trajeron tus cosas esta tarde, parece que tu madre no sabe que no hablamos desde hace un par de días. Puedo hacer que Kreacher las lleve de regreso.
– ¡No! ¡No puedes hacerme esto!
– ¿Disculpa?
– No puedes simplemente pedirme que me mude contigo, hablarme sobre la familia que deseas que formemos, hacer que mi madre comience a planear una Unión mágica y luego sólo echarte para atrás y darme la razón sobre tonterías que dije mientras estaba en medio de un ataque de pánico. ¡No puedes!
– ¿Narcissa está planeando nuestra Unión?
– Con Hermione y Pansy.
– ¡Oh, Merlín!
– Eso es lo que provocan tus impulsos. Aunque, en realidad, no es tan malo.
– ¿Qué quieres decir?
– Bueno, ellas parecen estarlo disfrutando, y… madre planea hacer la Unión en la mansión. Estarán presentes sólo los Weasley y nuestros amigos cercanos, nada de prensa. Quiere un cuarteto de cuerdas para la recepción y adornos con lirios sobre las mesas. Todo en colores claros. Pansy se encargará de los bocadillos y la bebida. Hermione de la decoración en general y de que todo salga perfecto. Y, si tenemos suerte, Weasley conseguirá hacer un buen trabajo eligiendo el pastel.
– ¿Y tú cómo sabes todo eso?
– Puede que las haya escuchado por accidente. O que haya discutido con ellas un par de puntos…
– Había planeado proponértelo para Navidad.
– Podríamos hacerlo en Navidad.
– Hablaste con Blaise, ¿cierto?
– Él es como mi subconsciente, aclara mi mente y abre mis ojos.
– Te hizo volver. ¿Puedo saber qué te dijo?
– Dijo que quiere una playera con tu hermoso rostro. ¿Tú hablaste con Weasley?
– Él es como mi hermano. Dijo que tu amor por mí podría más que tus dudas.
– Después de todo, parece que Ronald no es tan idiota. Entonces, ¿lo hacemos en diciembre?
– En diciembre.
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Gracias por tomarte unos minutos para leer.
Este es el resultado de yo con una gripe del tipo 'mi cerebro intenta escapar por la nariz', antigripales sin cafeína, mucho sueño y los pacientes durmiendo a las tres de la mañana… espero no haber sido tan idiota.