Cuando la única posibilidad de escapar es la muerte...
Iban corriendo, tal véz por eso no sentía el dolor de la herida profunda que tenia en el brazo, que sangraba a chorros. Intentó millones de veces curarse, mas nada ocurría.
- ¡Rápido, Hermione! -Gritó, y siguió corriendo. Su amigo los esperaba, y si no llegaban podían matarlo.
- Sí..., espera... un momento. Déjame curarte eso -Trató de tomarle el brazo, pero éste se negó.
- Hermione, camina. No te preocupes por mi -Dicho esto, siguió corriendo. Debían llegar luego para ayudar a su amigo-. Vamos, Herm... ¿Hermione?
Estaba solo. Se debatió entre volver a ayudarla, o seguir a ayudar a su amigo. El amor vale más. Se devolvió.
- ¡HERMIONE! -Gritó, pero un destello rojo pasó al lado suyo. Se agachó, y contempló la situación. Allá abajo un mago chico y regordete atacaba a Hermione sin piedad, que estaba tirada en el piso-. No..., no puede ser... ¡MALDITO ASESINO! -Saltó, y de un destello (¡Sectumsempra!) botó al mago regordete. Su túnica negra quedó manchada de sangre, y dos Mortífagos más se acercaron corriendo-. ¡Bombarda!
Aquellos parecían interminables. Uno caía y tres venían. Pero él se había preparado demasiado como para perder en ese momento. Tres vidas dependían de sus actos, y eran vidas importantes para él. Su amigo, su hermana, y... Hermione.
- ¡Avada Kedavra! Ya está, ya no hay más... Hermione, estás a salvo. Ven, voy a cur--
- Mátame.
Las palabras resonaron en su cabeza.
- ¿Qué..., qué dices?
- Mátame, y quítame este dolor -Ron se percató recien de la herida de Hermione. Un corte desde el cuello hasta el vientre sangraba, y Hermione hablaba con un hilo de voz-. Mátame, Ron.
¿Qué debía hacer?
- Eh..., Hermione, espera. ¡Heilüng! -El hechizo de Ron no sirvió, y éste se puso más nervioso aun-. ¡Oh, por amor de dios! Sana... ¡Heilüng! -Otra vez la misma situación, pero Ron aún más nervioso se puso-. Qué sucede... ¡HERMIONE, MÍRAME! Como demonios... ¡Heilüng! -Ron se comenzaba a resignar, pero no la podía dejar morir-. Vamos, Hermione, ayúdame. Tu puedes. ¡Heilüng!
¿Qué hacer cuando la única posibilidad de ayudar a alguien es matarlo?
- Ron..., mátame. Hazlo de una vez -Apenas se oía la voz de Hermione, a quien los ojos se le anegaron de lágrimas-. Por favor..., quítame este dolor.
Resignado, Ron no volvió a tratar su fallida cura.
- Hermione, pérdoname -Y con un destello verde, los ojos de Hermione quedaron vacíos-. Perdóname -Ron comenzó a llorar. Caminando cruzó la montaña. Caminando llegó hasta el castillo. Ondulando en el aire le llegaron las risas de la victoria, y, como un efecto natural, esa extraña forma de obrar de la naturaleza, que sabe impregnar la solemnidad a las cosas, un rayo de luz se escapó de una nube, y le cayó de lleno en la cara. Un pájaro comenzó a trinar, y él comenzó a llorar. Sus amigos se acercaron a él, pero no los dejó. Un destello verde para él sería mejor. ¿Cómo la muerte es capaz de quitar el dolor tan fácilmente?
FIN
