Disclaimer: Personajes de JK Rowling, bla bla, y agradecimientos a mi beta Yuly, por corregirme y por tener un ordenador que admite tildes ^^
Problemática Adolescencia
Hormonas
Lavender Brown es un saco de hormonas. O al menos ésa es la opinión de su madre.
Su madre parecía olvidar las conversaciones que Lavender le había escuchado tener con sus viejas amigas de Hogwarts, que siempre comenzaban hablando de su primera clase de Adivinación y acababan con los distintos 'novietes' que tuvieron.
Pero a Lavender eso le da igual. Ella no era un saco de hormonas. Ella estaba enamorada. Sí, porque el calor que le recorría el cuerpo cada vez que veía a Ron, no podían ser hormonas, eso tenía que ser amor.
Las hormonas no podían ser las únicas responsables de que el corazón se le acelerara tanto, de que se le formara esa sonrisa estúpida cada vez que le veía, de que fuera feliz con sólo saber que dormía a unos metros de su cama…
No, las hormonas no podían hacerle sentir lo que sentía de noche, cuando reproducía en su mente las imágenes que había visto tantas tardes en el campo de quidditch. Su querido Ro-Ro, con la camiseta pegada al torso por el sudor de tan duro entrenamiento. Sus soplidos de cansancio. Su mano apartándose el pelo que caía sobre la frente… Instintivamente, Lavender se acariciaba con los dedos las braguitas. Esto no son hormonas, esto es sólo que quiere disfrutar del recuerdo lo máximo posible. Porque ella ama a Ron, y amar a Ron consiste en eso, en disfrutar, porque su amor es su felicidad. Pero llega un momento, en que tocar la tela de sus braguitas no es suficiente. ¿Es eso todo lo que su Ron merece? ¿Que ni siquiera haya contacto directo con su piel? No, no hay nada que Ron no merezca.
Así que Lavender se quita las braguitas, nadie va a notarlo bajo las mantas. Es entonces cuando se concentra para que las imágenes del pelirrojo sean más claras, más vívidas. Y ya no sólo recuerda los momentos en los que lo ve de lejos. Recuerda también los momentos en los que solía estar con él, cuando se abalanzaba a su cuello, cuando le metía la lengua hasta la garganta, cuando guiaba su mano para que le acariciase. ¡Joder! ¡Que el chico era muy tímido y no le echaba valor a tocarle el culo! Pero se lo perdonaba, porque estaba enamorada, porque él la hacía feliz, y porque ella quería hacerle feliz a él como fuese.
Y Lavender sigue tocándose mientras piensa en él.
Y Lavender sigue sintiendo ese calor que atraviesa cada centímetro de su cuerpo.
Y Lavender sigue sintiendo el placer de pensar en su amor.
Y Lavender cree que va a correrse, pero no está segura porque nunca le ha pasado. Sigue tocándose, pero no por estar buscando correrse, sino porque no puede parar.
Y Lavender hubiera deseado que la primera vez que se corriera, fuera con Ron y no sola, pero ya es algo que ella ya no puede controlar.
Y Lavender finalmente se corrió, pero no porque sus hormonas la obligaran a ello, sino porque su amor por Ron es tan grande que hasta su cuerpo la traiciona.
Porque Ron es el único que puede hacerla feliz. A distancia. Incluso después de que haya pasado el tiempo.
Una lástima, que a pesar de haber querido tanto hacerle feliz a él, haya fallado tan estrepitosamente.
FIN
Lilith
