CAPITULO 1
-¿En verdad es necesario que hagamos todo esto?- cuestiono por enésima vez el chico de cabello negro mientras trataba se sentirse cómodo en su traje de Armani
-Deja de quejarte lo único que harás será quedarte a ver el espectáculo, yo soy la que debería quejarse-murmuro molesta su pareja mientras se acercaban a una mesa repleta de comida y varias copas llenas de vino
-Paren de una buena vez- corto una voz, la pareja dio un suspiro mientras asentían en silencio
-Prepárense está por llegar-susurro la voz
-Ya era hora- replico en voz baja mordazmente la joven, estaba harta de tener que fingir una sonrisa y una actitud de chica tonta "No puedo entender cómo es que hay chicos que les gusta esto" pensó malhumorada mientras veía un grupo de hombres caérseles la baba por una pelirroja que usaba un vestido color esmeralda perfectamente ajustado a su figura que reía tontamente con uno de ellos
-La apariencia te abre muchas puertas querida- dijo el joven que la acompañaba mientras seguía la mirada de ella, esta frunció levemente el ceño molesta, el chico esperaba la respuesta de ella y es que a pesar de que llevaban alrededor de tres años trabajando juntos aun se sorprendía cada vez que estaba con ella
-No me digas querida- fue lo único que dijo, el joven pensaba replicar cuando se escucho un gran estallido de risas y aplausos, la pareja busco el origen del alboroto, no tardaron en localizarla y tal como les avisaron la estrella de la noche acababa de llegar. Era un hombre de no más de 26 años, alto de cabello oscuro y rizado, su cara cuadrada estaba perfectamente rasurada por lo que cuando sonreía se marcaban un par de hoyuelos en sus mejillas, usaba un traje elegante en color negro contrastando con su camisa impecablemente blanca y una corbata de un rojo rubí, el efecto al verlo era impactante.
-Buenas noches queridos invitados- su voz era suave y melosa- Les agradezco que estén esta noche conmigo compartiendo nuestro gran triunfo- un mesero se acerco con una copa de champagne en la bandeja misma que le ofreció, el hombre agradeció con la cabeza y tomando la copa en su mano se dirigió nuevamente al público
-Esta noche las empresas Copyright ingresaron al mercado mundial en la venta de dispositivos digitales-el hombre no paraba de sonreír- A partir de hoy venderemos desde celulares hasta lo más novedoso en nanotecnología y ¡todo gracias a ustedes!- este último comentario desato la euforia entre la gente ya que la mayor parte de los invitados eran grandes inversionistas que había apostado por una pequeña empresa que hacía poco empezó a crecer de forma desenfrenada en el área de dispositivos, no tendría más de 10 años en el mercado y ahora era el gigante más grande en la venta de tecnología, la mayoría de los inversionistas eran extranjeros de todas las tierras, desde la lejana China pasando por Europa cruzando el mar tocando tierra Americana hasta llegar a la gran madre Patria Estados Unidos, la joven no podía estar menos sorprendida al llegar y ver tanta gente de diferentes partes del mundo cada uno acompañado por un intérprete, era un espectáculo
"Lastima que tenga que arruinarte la fiesta" pensó la chica mientras una sonrisa de estampaba en su rostro
-…empezaremos la expansión a Australia dentro de 6 meses, pero por el momento ¡divirtámonos! Salud-fueron las últimas palabras del hombre antes de beber la copa de un solo trago y unirse a la multitud
-Movámonos- susurro en su oreja el chico, ella asintió y tomando del brazo a su pareja se encaminaron a la pista de baile
La noche avanzo perezosa en la mansión del hombre, este estaba completamente feliz desde que su padre le había heredado las riendas del negocio familiar, este no podía haber ido mejor si al principio nadie creía que el muchacho desgarbado y aficionado a las computadoras llegara a hacer algo importante, el hombre sonrió ante la ironía ya que justamente el levanto una empresa que era ahora un Titán en el mercado, tenía una mansión enorme, era millonario, se codeaba con gente tan rica que aunque murieron seguirían siendo ricos, compraba lo que quería, podía tener a cualquier mujer que quisiera, había cambiado su aspecto dando como resultado un hombre joven, apuesto y llego de poder. "Todo ha salido perfecto" pensaba con malicia mientras caminaba entre los inversionistas de cada rincón del mundo, regalándoles sonrisas y conversando con ellos antes de disculparse para seguir ejerciendo el papel de anfitrión, a media noche ya estaba cansado de tanta hipocresía "A veces estas personas pueden ser tan superficiales" pensaba harto de escuchar como la pareja de holandeses discutían sobre cuál era el mejor queso de su región "¿A quién le importa?" pensaba malhumorado mientras fingía a su vez interés, se volteo para tomar una de las copas que cargaba un mesero cuando la vio, allí cerca de la misma pareja de japoneses que habían hablado con por un nuevo proyecto que querían desarrollar con su empresa estaba la mujer más bella que había visto en toda la noche, su cabello rubio cual rayos de sol caía como cascada por su espalda semi descubierta, usaba un vestido rojo profundo como el color del vino sin llegar a ese tono lo cual no hacía más que resaltar su nívea piel, el vestido era largo hasta llegar al suelo el hombre no podía saber si usaba unos tacones muy altos, aunque no lo creía ella tenía el porte de una princesa, altiva, orgullosa pero con una sonrisa que a pesar de verla desde lejos desquicio su corazón, definitivamente tenía que conocer a esa mujer.
-Disculpen caballeros-sonrió mientras dejaba a los holandeses con su discusión de quesos y comenzaba a acercarse a la joven, no tardo en darse cuenta que los japoneses estaban igual de maravillados que él, la dama reía divertida y los deslumbraba con una sonrisa, el hombre noto que sus brazos estaba cubiertos por unos guantes que terminaban en el borde del strappless de su vestido y eran del mismo color que el vestido, con su mirada recorrió rápidamente su cuerpo que estaba enfundado en la tela tan perfectamente que parecía una segunda piel, era delgada pero su cuerpo estaba bien marcado noto mientras se fijaba en la pequeña cintura, las caderas , el busto y los níveos hombros, en una de sus manos portaba un pequeño bolso que hacia juego con el vestido.
-Disculpe- dijo con una sonrisa mientras se acercaba al trío, estos voltearon a verlo y fue allí que el hombre se dio cuenta que la rubia tenía unos ojos de un azul tan profundo como el mar y de un color idéntico al cielo
-Creo que no nos han presentado- término la frase con dificultades mientras quedaba hechizado por ese par de zafiros
-Bonne nuit- dijo la rubia con una voz melodiosa o al menos así le pareció a el
-¿Disculpe?-dijo algo confuso por las palabras de esta, la rubia frunció el ceño ligeramente sorprendida y el hombre pudo ver que detrás de ella los japoneses esbozaban una sonrisas burlonas
-¿Anglais?-pregunto la chica y el hombre esta vez sí entendió lo que dijo
-Debe disculpar mi ignorancia señorita, lamentablemente solo hablo mi lengua materna- dijo con una sonrisa avergonzada la mujer solamente sonrió
-Eg usted muy humigde en reconoceg su ignogancia- la joven tenía un marcado acento francés al hablar, la música cambio súbitamente a una pista más pausada el hombre le tendió una mano a la mujer
-¿Me concedería esta pieza?- la rubia le devolvió la sonrisa mientras le ofrecía su mano, los japoneses estaba celosos, toda la noche había tratado de convencer a la extranjera de bailar con ellos pero no habían logrado nada y ahora llegaba el presidente de la empresa y tal como dictaba su reputación se llevaba a la mujer que quería lanzando un suspiro al aire se alejaron de la pareja en busca de alguien más con quien bailar.
"Eres tan predecible" pensaba burlona la rubia mientras se dirigían a la pista de baile llevada de la mano por el hombre "Sigamos con el juego"
-Discugpe pegro aun no se vuestro nom-dijo mientras el hombre la tomaba de la cintura y aprisionaba su mano
-Que descortesía la mía- repuso antes de hacerla girar lentamente
-Me llamo Johnattan Goldman-dijo mientras sonreía y los hoyuelos se marcaban más profundamente
-Y usted señorita ¿como se llama?-cuestiono antes de pegarla más a su cuerpo, a la rubia no le gusto el movimiento que hizo pero se obligo a sonreír como tonta mientras abría los ojos en lo que ella esperaba fuera sorpresa con una pizca de admiración
-Espege ¿acaba de decigme que es Johnattan Goldman? ¿El mismo Johnattan dueño de la empresa Copyrigth?- el aludido sonrió divertido al ver la expresión de sus ojos
-Así es- la rubia vio como saltaba una chispa divertida en esos ojos castaños y le molesto pero siguió con su papel
-Egstoy tan emocionada-el hombre la veía y no pudo más que caer rendido a esa sonrisa
-Dígame le molestaría que fuéramos a un lugar…-el hombre se acerco hasta que sus rostros prácticamente se tocaban – mas privado- su voz destilada seducción y picardía. "Hombres" pensó la rubia divertida al escuchar la propuesta de Johnattan, sin embargo no pudo evitar que un escalofrió recorriera su piel ya que en el momento que levanto la cara para toparse con los ojos del hombre se topo con que no eran castaños como pensó en un principio sino que eran de un castaño claro salpicados de motitas verdes y doradas, algo en su mente se removió pero rápidamente lo sepulto "Este no es el momento" se auto regaño mientras trataba de arreglar la situación ya que el escalofrió no paso desapercibido al hombre
-Si le incomoda mi propuesta puede decírmelo-dijo suavemente mientras se detenía
-No Monsieur-dijo mientras volvía a sonreír con aplomo y batía lentamente sus pestañas – Egs solo que me sogprendió no espegaba que el mismo Johnattan Goldman me invitaga- el orgullo de este se inflo al escuchar las palabras de la francesa y no pudo menos que regresarle la sonrisa
-Dime John- con estas últimas palabras la saco de la pista dirigiéndola a una de las decenas de puertas que tenía el salón
-Está adentro, repito está adentro- dijo en voz baja el pelinegro mientras veía a su compañera alejarse tomada de la mano del dueño de la compañía "No dejas de sorprenderme" pensó mientras sonreía
Hola ^.^ queridos lectores soy nueva en esto de escribir fanfics, es el primero asi que no sean muy rudos ^^"""". Cuando niña veia esta caricatura y recientemente volvi a verla, sobra mencionar que me volvi a enamorar de la pareja Helga- Arnold *.* me encatan! Esta es mi version de una vida diferente, espero les guste! Dejen Reviews!.
