Terry había regresado, luego de tantos años, a Inglaterra. La Compañía Standford había viajado hacia allí para presentar la obra "Romeo y Julieta". La obra había sido un éxito en Broadway, sobre todo gracias al regreso de Terry. Su repentina y misteriosa desaparición había desatado un escándalo en toda la prensa. Fue así que su regreso aumentó la venta de entradas en el teatro, si bien ya era una obra exitosa y con un muy alto nivel.
Durante su ausencia, el joven actor vagó, borracho, siguiendo los pasos de Candy hasta llegar a Chicago. Allí, se había encontrado con Albert, quien le hizo abrir los ojos en cuanto a lo que debía hacer. El ver a Candy saliendo adelante y recuperándose lentamente provocó un cambio de rumbo también en su vida. Sabía que se le iba a hacer muy difícil olvidarla pero no iba a bajar los brazos por ello. Se decidió a volver a Broadway y seguir con su sueño de ser actor.
Susanna Marlowe había renunciado a él. Comprendía que Terry no iba a ser feliz a su lado y que no la amaba. Tarde o temprano, ella sentiría ese desamor e indiferencia por parte de su amado y las consecuencias serían muy dolorosas para los dos.
La vuelta a Inglaterra resultaba un desafío importante. No sólo a nivel laboral (pues se presentarían en la tierra de Shakespeare) sino también a nivel emocional. ¿Iría su padre a verlo? ¿Podría quitar de su cabeza al Colegio San Pablo y a la escuela de verano en Escocia? Quería olvidar a Candy…
