Ai shiteru, Len-sensei.

Rin necesitaba clases particulares de matemática, Len, su nuevo compañero de clases, se ofreció a ayudarla. Sin embargo, el sospecha que la conoce de algún lado...y que siente algo por ella. ¿Amor? ¿Amistad? ¿Hermandad?..Quien sabe.

Capitulo 1: ¿Quien es ella?

Onii-chaaan…donde estas…-Una pequeña niña rubia, de unos 5 años, empezó a llorar desconsolada en un parque- Onii-chan…no me dejes sola…

Una pequeña mano se poso en su cabeza, y comenzó a acariciarla suavemente. La pequeña ceso el llanto y subió la mirada. Allí, frente a ella, había un niño rubio mirándola dulcemente.

-Gomen, Rin, te hice llorar de nuevo-Le dijo en un tono de voz suave. La niña se seco sus lágrimas y le regalo una sonrisa.

-Len…Baka…no te separes de mi, que yo me puedo perder fácilmente…- Le dijo mientras lo tomaba de su mano.- vamos a casa, onii-chan…

Len la abrazo fuertemente, y unas lágrimas se deslizaron por su mejilla. La niña lo miro un momento, sorprendida. Antes de que pudiera preguntarle, la mano adulta de un hombre la separo de el. Rin lucho como pudo por soltarse, lloro, grito pero fue en vano.

El pequeño se quedo solo en el parque, y ella se fue con ese señor. Ambos subieron en un auto y partieron…hacia quien sabe donde.

Rin y Len nunca mas volvieron a verse...


10 años después…

El paisaje que el podía ver desde la ventana del automóvil de su madre era realmente hermoso: Árboles teñidos en colores calidos, típicos de las escenas del otoño, parques bien cuidados, un ambiente tranquilo y feliz. Sin embargo, no estaba de humor como para apreciarlo.

*De nuevo nos mudamos…* pensó el joven rubio de unos 15 años, sentado en el asiento del acompañante. Dejo escapar un resoplido molesto y ruidoso que su madre escucho.

-Entiende Len, el nuevo trabajo que me ofrecieron en esta ciudad es una oportunidad única…-Le aclaro mientras conducía lentamente por una calle poco transitada.

El no respondió. Prefirió tragarse sus comentarios, no quería volver a pelearse con su madre por lo mismo. Daba igual, ella no lo escucharía.

Era la octava ves que se mudaban: Iban de ciudad en ciudad, de casa en casa, de colegio en colegio, todo por capricho de ella. No podía tener amigos, algo que lo molestaba y mucho.

Estaba resignado a quedarse solo, a empezar de nuevo. Por suerte, era un chico muy inteligente y no tenia problemas en los estudios. Para el, el mayor problema era tener que hacer amigos, temporales, porque luego tendría que dejarlos.

*Mejor me quedare solo…igualmente después nos iremos, como siempre…*

El auto se detuvo. Su madre lo miro.

-Len, llegamos, aquí esta tu nuevo instituto. Cuídate hijo- El chico no la escucho, simplemente se bajo en silencio del automóvil, y se alejo sin voltear a verla- Lo siento…es por tu bien mi amor…-Se dijo a si misma, mientras encendía el auto y se alejaba.

-¿Escucharon chicas? Dijeron que hoy tendremos un nuevo compañero

-¿Hablas enserio Miki? me pregunto si será lindo!..

-Teto! Que cosas dices!

Se escuchaba hablar a las chicas de aquel salon, en un pequeño grupo. Una de las niñas que estaba sentada cerca de ellas, de cabello rubio y corto, las miraba divertida riéndose por lo bajo.

-¿Y a ti Rin? ¿No te da curiosidad?, te veo muy callada.-Le pregunto una jovencita de pelo rosa. Rin la miro un momento y sonrió.

-A decir verdad si, me intriga un poco- Les respondió con toda naturalidad.

El bullicio ceso con la entrada al salón de la profesora. Esta, anuncio la llegada de un nuevo alumno, al cual invito a entrar. El joven era alto, rubio, atractivo y serio, las chicas en el salón se quedaron mudas al verlo.

-Soy Araki Len. Un gusto.-Dijo finalmente sin mucha emoción en sus palabras. Rin lo miro un poco sorprendida.

Un extraño sentimiento la domino, pero no supo descifrar que era. Sin embargo no dejo de mirarlo. Por un segundo, el levanto la vista y sus miradas se cruzaron. Len quedo perplejo y la observo unos segundos como si intentara recordar vagamente alguna cosa.

*Esa niña, me es familiar…por alguna extraña razón…*

La profesora lo llamo, haciéndolo reaccionar de sus pensamientos. Le indico su asiento, justamente frente a ella. El avanzo lentamente sin mirar a nadie, y se acomodo en su lugar, mientras las clases daban inicio normalmente.

Rin lo miraba, cada tanto.

Algo de el le atraía.

Y por alguna razón, quería conocerlo…


-…Recuerden que en unas semanas tomaré el examen que representa un 30% de su nota final…- Dijo la profesora al finalizar la clase de esa hora. Dicho esto se despidió y se retiro bajo la mirada preocupada de sus alumnos.

*Lo había olvidado, la prueba de matemáticas…* Pensó Rin, angustiada.

-Rin, ¿estas bien?, te veo pálida…-Le pregunto su amiga, quien se sentaba a su lado. La aludida la miro y sonrió amablemente.

-Si, lo estoy…no te preocupes…

-Estas intranquila por el examen, ¿no?-Rin bajo la mirada- No puedes estudiar porque trabajas a medio tiempo…

-Si pero..Esta bien! Ya veré que hago- La amiga no se convenció del todo, pero decidió callarse. Rin solo sonreía, pero por dentro tenia miedo de desaprobar.

Len escucho sin querer lo que ellas hablaban. De aver sido cualquier persona, no le habría dado importancia…Sin embargo no podía ignorar lo que le sucedía a aquella chica.

*Que me pasa…¿me preocupo por ella sin conocerla?* Pensó, molesto consigo mismo. Decidió irse del salón para no tener que oírla más.

*Su voz me pone nervioso*…

Las horas pasaron y el día escolar llegó a su fin. Ya todos se marcharon, menos Len que había decidido ir a la biblioteca a buscar unos libros para empezar los estudios en ese instituto. Al entrar, se adentro a una galería de libros de matemática y empezó a leer la portada de algunos, buscando los temas de su próxima evaluación.

Escucho una pequeña voz que lo asusto un poco. Al voltearse, lentamente, pudo verla.

Allí, durmiendo placidamente sobre un libro, estaba esa chica de su clase. A su lado, una pila de libros, todos de la misma ciencia exacta que el buscaba. Len la miro unos segundos, sorprendido. ¿Qué haría ella, sola, a estas horas, en este lugar?. Se sentó a su lado, unos segundos, procurando no hacer ruido para despertarla.

Le parecía tonto que alguien se quedara durmiendo a la mitad del estudio. *Si te propones a estudiar, almenos hazlo* pensó, irónico. Sin embargo, ella se veía realmente adorable, durmiendo inocentemente, parecía un ángel.

Len observo su piel blanca ,sus labios, y unas ideas cruzaron su mente. Len se sonrojo y sacudió violentamente su cabeza intentando alejar los pensamientos pervertidos. *Que estas pensando, idiota? Reacciona!*

Molesto, se levanto del asiento y avanzo unos pasos, intentando alejarse rápidamente de ella.

-Onii..chan…no me dejes…-Balbuceo.

Ella dejo escapar esa frase, aun dormida. Len se sobresalto, y se acerco a ella rápidamente, sus palabras lo paralizaron de tal manera que su mente quedo en blanco.

*Que es lo que me ocurre…* Pensó, mientras con una mano sostenía su cabeza, aturdido y confundido.

*Esa niña…la conozco…lo se.*

Continuará.


Hola :D aquí la conejita Mizu trayendo una historia romántica y picante de una de las parejas más queridas :D. Len y Rin!. Ojala les guste :3! Gracias por leer, y si comentan, mas gracias aun!.

Sayooo….~