él un joven desorientado, rico, y con una gran secreto, ella una estudiante prodigio, una hermosa y buena samaritana, en un pueblo regido por DIOS pero mandado por demonios.
Prefacio - castigo divino–
Povs Bella
Ya me lo habían dicho, "AUNQUE TE ESCONDAS DE LOS OJOS DE LOS HOMBRES, NUNCA TE ESCONDERAS DE LOS OJOS DE DIOS" y cual tonta pensé que eso no podía ser verdad, y ahora heme aquí, castigada y en cama tendida pagando con creses haber ofendido a Dios, y si no puedo negar que merezco mi condena, y no solo por haber pecado, sino porque en mi vientre se encuentra el fruto de aquel amor que le profeso aquel hombre, a quien le entregado todo de mi y aunque me persigan para darle caza al hijo de mis entrañas, no lo entregare, no me importa si con ello logro salvar mi vida, mi vida le pertenece a él, y si es el diablo, pues feliz me iría al infierno, con tal ya no hay perdón para mi alma, pero no, déjame vivir un poco mas¸ al menos para que nazca mi hijo, aquel inocente que no merece todo el odio y mal que le persigue, no lo permitas señor, no soy digna de ti, no que escuches mis palabras, pero no le des la espalda mi hijo, castígame a mí, pero no a él. – suplicada arrodillada frente a la imagen de Cristo de madera que pertenecía a mi familia, cuando un estruendo me saco de mis pensamientos, poniéndome en alerta, inconscientemente tapando mi vientre, de cualquier peligro que se viniese.
Bella, otra vez orando, deja de hacerlo, dios te ah abandonado, acuérdate cuál es tu ofensa, dios no perdona a las mujeres que abandonan sus familias para irse detrás de un hombre y más si no son casadas.- dijo mi hermana Jessica en la puerta del pequeño cuarto donde estaba metida.
No me importa, se que el escuchara mis oraciones y atenderá a mis suplicas- dije limpiándome las lagrimas que salían libres por mis ojos.
Tus lagrimas de santa asolapada no te salvaran esta vez, estas embarazada, ni Charlie, ni nadie podrá salvarte, - dijo mientras se acercaba a mi destellando por sus ojos todo el odio que me tenia. Aquel que sin duda me había hecho mucho daño.
No, eso no pasara, ya verás Edward va venir por mí, el va venir, y cuando el venga tendrás que comerte tus palabras, el vendrá tiene que venir.- le dije, gritándole para convérsela a ella y a mí misma.
No, no llegara, acéptalo te utilizo Isabela, le diste todo y perdiste, y si mamá rogara por tu vida, tu maldito bastardo seria asesinado, de cualquier forma pierdes Isabela,.- dijo mientras salía del cuarto riendo como maniática por causa de mi sufrimiento.
Trate de visualizar de nuevo aquel imagen que me proporcionaba paz, pero mis ojos se encontraban nublados del llanto, y mi pecho sofocado por sollozos que negaba a desbordar.
"Morir será tu solución, pero eres demasiado cobarde para hacerlo – las palabras de Jesica hace unos días me retumbaron la cabeza
No puedes, no debes, tienes que luchar por tu hijo, tenle confianza a Edward, el vendrá por ti. – me dijo una tierna voz que provenía de mi mente.
Edward si es verdad todo aquello que me profesabas, por favor ven, si no es para salvarme, a mí, por lo menos salva a tu, mi hijo, sálvalo de la muerte que le espera. Edward – grite produciéndome un fuerte dolor en el vientre, faltaban solo horas para que llegase el amanecer y con él la verdad de que pasaría conmigo, porque de algo estaba completamente segura, la primera era que no iba permitir que le hiciesen daño a mi hijo y la segunda era que prefería morir antes de alejarme de él.
Si lo se no soy buena pero que le hago si mi mente es un colador de tantas ideas y sucesos que quiero que pasen que me toca publicar.
Si les a gustado un reviews y si no pasa por mi otros fic, de seguro uno te gusta eejje
=) sol
