Los personajes le pertenecen a Masashi Kishimoto.
Aviso: Este fic participa en el reto Regalos de San Valentín del foro La Aldea Oculta entre las Hojas.
Happy Valentines Day
Cuando encuentras algo en tu cuarto, apoyado en tu cama y sin que tú lo hayas dejado, lo único que piensas es que alguien más se ha colado para dejarlo allí. Lo siguiente a considerar es si puede ser una trampa mortal. La pequeña canasta con las galletas (aparentemente deliciosas) estaba sobre su cama. Pero, en el mundo ninja los regalos así de la nada elevaban sospechas. Podría ser veneno, o podrían tener una poción para reducir sus energías. ¿Quién querría verlo muerto o debilitado? Pensó que la aldea superó ese pequeño incidente de la trampa en los exámenes Chunin.
¿Qué debía hacer? ¿Preguntarle a su madre si las puso ella ahí? ¿ A Himawari? ¿O a sus amigos? ¡Ay, maldición! Se acercó cauteloso a la canasta, temiendo a que el más mínimo movimiento pudiera alterar la situación. A su vista no era más que una simple canasta de mimbre, decorada con un lazo rojo alrededor, repleta de galletas... ¿Galletas con forma de corazón? ¿Qué? Olvidando su sigilo ninja saltó hasta el objeto, tomando la comida entre sus manos. Si, galletas, pero con imagen de corazón, y no solo eso, tenían una capa de lo que parecía pasta dulce de color pastel sobre ellas.
Las probó... ¡Como las de su madre! ¡Mismo sabor, mismo cielo! Empezó a devorarlas sin control. Al diablo con su peso equilibrado, después entrenaría un poco más. La sensación de felicidad bailaba en su paladar. El sabor a chocolate se mezclaba armoniosamente con la pasta dulce sabor a frutilla. Las devoró todas. Dejó pequeñas migas en el pedazo de tela que las protegía, al igual que en la cama y su camiseta.
Cuando estuvo satisfecho se levantó. Iría a agradecerle a su madre por la deliciosa comida. Sin embargo, un sobre rosa con manchitas marrones de chocolate captó su atención. Lo tomó entre sus manos y lo abrió. Sacó una tarjeta. Tenía escrito a mano "Happy Valentines Day". Feliz día de San Valentín. San Valentín, el día que, según su madre le había explicado, los enamorados se daban regalos para celebrar. Enamorados.
Un cosquilleo le recorrió las manos al sentir la textura del papel, al igual que el calor descendió por todo su cuerpo. Alguien, un anónimo, le había dado un regalo de San Valentín. Lo mismo que decir: una chica estaba interesada en él. Resultaba emocionante. Nunca fue de interés el tema de enamorarse y esas cosas. La historia de amor de sus padres era, sin duda la más hermosa pero nunca consideró ese tema a sus catorce años. El cosquilleo se extendió por todo el cuerpo y una sonrisa ancha se plasmó en la cara. Alguien se había fijado en él.
Con el corazón galopante guardó el regalo en su armario, atrás de la ropa que ya no usaba, donde nadie pudiera verlo.
—Demonios —dijo Boruto sonriendo— alguien se ha fijado en mi.
A la distancia, la nueva descendiente del clan Uchiha desactivaba su Sharingan para marcharse... contenta... y quizás correspondida.
Espero que les haya gustado. Hace mucho que deseaba escribir algo de la nueva generación.
No olviden de dejar un review.
Me despido!
Byee!
