¿Cómo inicio este extraño acontecimiento?

No, no fue como esas películas muggles donde la chica destinada veía al chico destinado para estar juntos. Tampoco era en un día soleado, con un aire fresco, ni mucho menos, en un día lluvioso. Este encuentro sucedió sin esperarlo. Un encuentro que hizo que dos niños iniciaran marcados por el destino sin aun saberlo.

Para Harry james Potter que tenía siete años de edad, ese día a finales de verano, y principios del otoño, se encontraba perdido por el parque de la ciudad de Londres. Había acompañado a su tío Vernon Dursley por las calles principales y sin querer; se perdió en el camino. Llegó a un parque y empezaba a preocuparse ya que escuchaba gemidos o alguien jadeando de dolor.

Harry se alejó del lugar, pero a los pocos segundos escuchó la voz de una niña gritar "¡por favor basta!", aquella voz venia de los arbustos más allá de donde él estaba. Se acercó sigiloso y escuchaba como uno de los dos hombres decían:

— ¡cállate sangre sucia!

Cuando enfocó su vista más detenidamente se sorprendió ver a dos hombres gordos con una ropa rara, y con un palo de madera apuntaban a la pequeña niña que estaba retorciéndose del dolor. Ella estaba convulsionando.

Harry no sabía qué hacer, no sabía que decir. Sus ojos estaban estupefactos por lo que veía. Realmente estaba sorprendido. No notó cuando uno de los hombres se acercó a la niña desgarrándole los pantalones floreados, y el hombre se desabrochó el pantalón.

Hubo arañazos.

Hubo llanto.

Hubo gritos.

Hubo un trauma.

Hubo sangre.

Hubo penetración; era una violación.

Al final Harry no logró que aquellos hombres dejaran a la niña a pesar que salió corriendo en busca de ayuda. Solo encontraron a la pequeña toda ensangrentada e inconsciente.

Pensó que jamás volvería a ver aquella niña, porque estaba seguro que si lo hacia el jamás se perdonaría por no poder ayudarla. También el hecho que siempre le dijeron que no tenía padres y que la magia no existía. Y descubrir que tienes padres y que la magia existe fue una gran conmoción cerebral.

Pero ese día, el primero de septiembre del 1991 se llevó la sorpresa más grande de su vida. Ahí estaba esa niña, esa niña que ahora parecía ser una extraña entre gente extraña. A todos los veía con un odio profundo y cuando sus miradas se encontraron… hubo un cambio. Y el destino los unió por segunda vez.