Hola amigos y amigas lectoras la neta pense mucho en subir este fic, es sobre la pareja mas linda de todas o al menos eso es para mi... SesshoXAome esta historia es una de las primeras que hice por eso hay unas partes poco descriptivas, espero que manden reviews para saber su opinion si kieren que la siga o ke la kite... los personajes no son mios, por que si lo fueran Sessho se kedaria con Kagome... ok hora de Leer!!!

LA MISION

Capitulo I: EL VIAJE.

Es una mañana de Marzo, en el jardín las aves cantan y las flores brindan un hermoso panorama, el sol se cuela por la ventana de una casa, para ser clara, a una alcoba, una joven de tez blanca arruga los ojos, toma el edredón y cubre su suave rostro, sus cabellos ondulados reposan en un almohadón, la joven de 17 años se rehúsa a despertar ya que ese preciso día tenia que emprender un viaje a otro lugar diferente, donde tomaría clases, aunque no entendía la razón por la cual debía ir tan lejos, pero aun así acepto sin replicar. Después de un rato logra levantarse para dirigirirse al baño, se despoja de su pijama para después bañarse; tan pronto como salio fue directamente al tocador y comenzó a maquillarse con colores muy suaves, de pronto suena la puerta y una mujer madura entra a la habitación.

-Buenos días señorita- saludo Kaede entrando a la habitación –su señora madre salio muy temprano-dijo la anciana levantando la ropa de la joven.

-No sabe a donde fue ¿verdad? –Preguntó Aome un poco desanimada –se supone que hoy me voy de viaje y mi madre no esta para despedirme –dice cepillando su cabello azabache y ondulado.

-No se aflija niña, su señora madre me ordeno que fuese con usted al aeropuerto –respondió la anciana Kaede muy alegre, haciendo que la dulce Aome sonriera, esta que desprendía una onda de emociones como alegría, ternura, paz, tranquilidad, dulzura, entre otras cosas.

-Bueno nana, ya es hora de irnos –dijo la joven Aome levantándose del tocador.

-Si niña, ya es hora –respondió Kaede tomando la maleta que estaba al pie de la cama de Aome que contenía la ropa de la misma.

-Nana deje eso por favor, el joven Kouga vendrá por ella –exclamó Aome tomando la maleta y poniéndola en donde estaba –Vamos nana, tenemos que ir al auto –dijo la joven de castaña mirada tomando a Kaede del brazo.

-Mi niña, la voy a extrañar mucho, usted es lo que mantiene esta casa así de feliz –exclamó Kaede con lagrimas en los ojos.

-no te preocupes nana, no me iré para siempre, además vendré a visitarte y mandare muchas cartas –respondió la joven de dulce sonrisa saliendo de la casa color beige –Buen día joven Kouga –saluda alegremente volviendo la mirada hacia un joven de tez apiñonada, cabello negro sostenido en una coleta, y sus ojos violetas que se posan en Aome que le brinda una sonrisa.

-Buen día señorita Higurashi –Responde Kouga subiendo las maletas a la limosina, se notaba un tanto triste, ya que el conocía a la joven de castaña mirada desde muy pequeños, aunque siempre debía hablarle con propiedad, él la consideraba su amiga.

-Bueno nana, ya es hora de irnos –dijó Aome subiendo al auto seguida por la anciana que expresaba tristeza –nana¿No sabe si mi madre hizo reservación en algún hotel?, usted sabe, para que me quede –preguntó Aome fijando la vista a la ventana.

-No niña, usted llegara a la mansión del señor Inutaisho, que es un caballero que tiene una estrecha amistad con su señora madre –Respondió Kaede sonriendo levemente.

-A bueno, pero no quiero causar molestias a ese señor –Dijó Aome un poco avergonzada bajando la mirada hacia sus manos que reposaban en sus bien formadas piernas.

Todo el camino hacia el aeropuerto fue algo agotador, ya que sabían que esa seria la ultima vez que verían a la joven de alegre sonrisa en mucho tiempo. Kaede y Kouga conocían muy bien el propósito por el cual Aome haría de ese viaje, pero no podían mencionar nada, porque la señora Midoriko no deseaba que su hija conociera su destino.

-Ya llegamos –exclamó el joven de cabello negro estacionando el automóvil en la entrada del aeropuerto, para después salir de este seguido por las dos mujeres que lo acompañaban.

-Bueno nana, creo que este es el adiós –aseguro Aome con la mirada nublada y con unas gotitas de agua salada en los ojos, no pudo más y abrazo a la mujer que había cuidado de ella desde que era una niña.

-Hay niña, cuídese mucho y no olvide escribirnos –exclamó Kaede separando a la inconsolable joven que no cesaba de llorar –Vamos niña debe abordar el avión –dijó la anciana girando a la dulce Aome y dándole pequeños empujones para conseguir que subiera al avión.

-Esta bien nana, pero no se olviden de mi –respondió Aome volteado a ver el avión, después de una difícil despedida la joven de castaños ojos tomo asiento miro hacia la ventana y suspiro, este viaje era el inicio de toda una aventura para Aome, quien no tenia idea del por que había emprendido ese viaje, recargo la cabeza en el respaldo del asiento y cerro los ojos.

FLASH BACK

Una señora de tez blanca, mirada con ternura e indiferencia ambas mezcladas previamente, se acerca a una habitación, por su mente levita la manera en que pueda darle la noticia a su hija, ya que no desea que esta se marche por que a pesar de no tener mucho contacto con la joven es su hija y la quiere demasiado. Frente a la puerta toca suavemente esta y un "adelante" de su primogénita autoriza el paso a la mujer.

-Buen día Aome¿Cómo amaneciste? –pregunta la mujer que abría la puerta para poder entrar.

-Bien grasias madre… ¿y usted?- pregunta la joven de cabello castaño que toma asiento en a la orilla de su cama.

-Bien…-responde Midoriko fríamente –Aome tengo que decirte algo importante.

-¿Qué sucede madre? –pregunta un tanto asustada la joven de cabello azabache.

-Pues tendrás que emprender un viaje a la Real Academia de Tokio –respondió la señora de cabello negro y lacio bajando la mirada.

-¿Pero cual es la razón por la que iré a ese lugar? –Interroga Aome levantándose de la cama y mirando fijamente a su madre que no respondía –Madre… contésteme por favor –insistió la joven que se mostraba angustiada.

-No puedo decírtelo –susurro Midoriko con la voz apagada y unas gotitas de agua salada emanando de sus castaños ojos, Aome se arrodillo frente a su madre, coloco su mano en el hombro de ella y le dedico una bella sonrisa que transmitía una sensación de ternura, este hecho hizo que Midoriko abrazara a su hija como no lo había hecho desde hace muchos años –Perdóname hija- dijó sollozando.

-No importa madre, si es tu voluntad que me vaya… aceptare con gusto, pero no llores por favor –respondió la joven de mirada dulce con alegría.

La señora Higurashi no pudo pronunciar palabra alguna debido a lo culpable que se sentía, su hija siempre ha sido muy atenta y cariñosa con todos los habitantes de la casa donde vivía y ella solo la había ignorado desde hace muchos años a causa de la muerte de su esposo, pero ahora era el tiempo en que la dulce Aome enfrentara su destino, sin embargo Midoriko no deseaba eso para su única hija, esa era el motivo por el cual había decidido enviar a su hija a esa academia.

-Aome, quiero que prepares todo ya que en dos días emprenderás tu viaje –anuncio la madre de Aome dando media vuelta y dirigiéndose a la puerta de la habitación.

-Esta bien madre… como usted disponga –respondió Aome bajando la mirada castaña que se nublaba a causa de las lagrimas que emanaban de sus ojos castaños. Con sus manos seca las gotitas de agua salada y se dirige al teléfono que se encuentra a un costado de su cama, lo toma y marca un número, coloca el teléfono en su oído y espera que contesten.

-¡¡Alo!!... –responden en el teléfono

-Hola, soy yo… Aome –responde la joven sentándose en una silla que se encuentra cerca de la ventana.

-Que gusto me da escucharte… ¿Cómo estas? –pregunta la persona del otro lado del teléfono, es una voz varonil.

-Bien… grasias… pero te llamo para avisarte que emprenderé un viaje a Tokio –respondió la joven con voz apagada –Mi madre me acaba de avisar –asegura Aome bajando la mirada.

-Pero… ¿Por qué?, yo no quiero que te vayas –manifiesta la persona un tanto molesto –No Aome, no quiero perderte, yo te amo-afirma el hombre con desesperación.

-No hay opción, ya he aceptado y no hay forma de retroceder, solo te llamó para despedirme… -una pausa intrigante y sofocante lleno la habitación- Lo siento, pero mi madre me lo ha pedido… y pues bien sabes que a ella no le discuto nada –respondió Aome.

-Sabes que no es justo… Aome por favor piensa bien lo que harás, por que si te vas tendrás que olvidarte de mi…-dijó la voz varonil muy molesta, pero Aome no respondió, sus palabras se ahogaban antes de salir -¡Aome!…¿escuchaste?, si te vas olvídate de mi… ¡Aome! –exclamó aquel hombre.

-Ya escuche… y es lamentable, por que yo realmente esperaba que comprendieras mi situación –respondió Aome susurrando y con lagrimas en los ojos.

-¿Entender?... que tu madre esta sobre mi, que es mas importante ¿no? –reclamó el joven que estaba muy molesto.

-Lo siento… pero mi decisión esta tomada y no voy a retractarme –advirtió la joven con tal seriedad que no era muy común verla en ella.

-Entonces aquí terminamos Aome… espero que te vaya bien –dijó en tono indignado para después colgar el teléfono, era evidente que le dolía mucho haber terminado así con una relación, pero no había otra manera, ya que ella se marcharía dentro de dos días y quizás eso era lo mejor para ambos.

FIN DEL FLASH BACK

De unos suaves labios rosados emana en leve suspiro seguido por los ojos castaños que se abren, la tristeza se apodera del alma de la bella joven al recordar lo que había sucedido ese día que recibió la noticia de su viaje. Desvía la mirada hacia la pequeña ventana que esta a un lado de ella y al ver a través de ella se emociona al admirar las inmensas nubes. Pasaron tres horas, la impaciencia se apoderaba de ella, solo recordaba las palabras de su novio al recibir la noticia de lo que iba a suceder, mientras observaba el cielo se preguntaba a si misma lo que pasaría con ella al llegar a su destino. El viaje había llegado a su fin, era tiempo de bajar del avión, los nervios hacían que los movimientos de Aome se hicieran torpes, no sabía que clase de lugar era Tokio y mucho menos la forma de ser de las personas con las que viviría, pero aun así bajo del avión. Sin embargo su sorpresa fue aun mayor al ver frente al aeropuerto un automóvil color plata que la esperaba.

------------------------------------continuara!!!!!----------------------------------------------

Ok Ok creo ke no me salio como queria, pero en fin aqui lo tienen, los dejo y nos vemos en el proximo capitulo... ah... quejas, reproches, ofensas, declaraciones a los personajes, recordadas del 10 de mayo (Dia de las madres), etc... manden reviews por favor... byebye... cuidence mucho.