Nota de autor: He decidido publicar esta historia que escribí por allá del 2011 y que me dio mis cinco minutos de fama en el fandom. De esa época cuando pululaba por estos lares bajo el alias de Shizuka Kiyama. Está "basada" en el libro Eternidad (Evermore) de Alyson Noel. Sobra decir que los primeros capítulos eran un vil calco de la historia per se. Así que cuando estaba eliminando cuentas e historias viejas esta fue la primera en irse. No cambiaré mucho los primeros capítulos, salvo por unos cuantos detalles, pero sí que lo harán los últimos. El final original fue un asco, lo escribí cuando acababa de pasar por una situación mediocre en mi vida y, por ende, proyecté todo eso en el último capítulo. Aunque la redacción estaba mejor que al inicio *equis de*. No es que ahora esté muy libre de cosas de la vida y similares, pero me entró la nostalgia y eso. Subiré de nueva cuenta la historia y probablemente otros one-shots que borré por un impulso de idiotez. Tal vez a los lectores que me siguen desde esos años les gustará leer esto de nuevo, y a los nuevos, pues espero que les guste o que al menos aprendan que es lo que no deben hacer si escriben. Sin más que decir, buena lectura.

Canción del capítulo: A dangerous mind, Within Temptation.

I

A dangerous mind

—Adivina quién soy. A ver si puedes.

Las cálidas manos de Kazemaru presionan fuertemente mis ojos y parte de mis mejillas, provocando que su anillo plateado de calavera deje una marca en mi pálida piel. Aunque mis ojos están cerrados y tapados, sé que lleva su largo cabello azulado peinado, como siempre, en una coleta y que su fleco cae sobre su rostro cubriendo uno de sus ojos; que lleva puesto un pantalón negro, lo mismo que su camisa desabotonada hasta la mitad dejando ver la cadena y el dije en forma de cruz con piedras negras incrustadas, ambos plateados, que siempre usa; además de su ya clásica gabardina de vinilo negro (que el día que la deje de usar, estaré sumamente agradecido), y por supuesto botas también de vinilo con plataforma que para ser sincero lucen ridículas en alguien como él (de hecho TODO el atuendo luce extremadamente ridículo en él aunque si se lo digo es casi seguro que me dejaría de hablar por el resto de nuestras vidas.). Sus ojos parecen de oro pero sólo por que usa lentes de contacto. Sin contar que sus labios parecen pintados de rojo pálido sólo por que usa un bálsamo para evitar que se le resequen.

Claro que también sé que su padre no está precisamente en un viaje de negocios, que su madre dizque es entrenadora personal, más "personal" que entrenadora (ustedes entienden a qué me refiero ¿no?) y que él piensa organizar una fiesta en su casa a la cual invitará a todos sus amigos góticos. Ah, se me olvidaba decir que también sé que es homosexual. El único chico de toda la escuela en haberlo admitido valiéndole la opinión de los demás, supongo que no tiene nada de malo ser ambas cosas, gótico y gay, digo ya que yo también soy homosexual aunque no he tenido el valor de admitirlo públicamente. Pero sé muy bien que no es necesario, creo que ya todos en esta escuela se han dado cuenta de ello.

¿Qué cómo lo sé? Es fácil de responder. Lo sé porque soy psíquico... Bueno, algo así.

—¡Ay vamos! ¡Adivina, ya casi suena el timbre! —insiste con su voz ronca que pareciera fuma una cajetilla al día cuando solo lo ha hecho una vez.

—¿Eres Lady Gaga? —le preguntó a sabiendas de que es la última persona con la que le gustaría ser confundido.

—No, inténtalo otra vez —me contesta apretando con más fuerza. Sin tener idea de que yo no necesito ver para saber quién es.

—¿Eres Ozzy Osbourne?

Él empieza a reírse y nos vamos, en el camino lame su pulgar y empieza a frotar mi mejilla tratando de borrar la marca de su anillo, aparto bruscamente su mano. No es que me dé asco, es decir está sano, sólo que no me gusta que me toquen. El tacto es muy revelador, agotador, así que trato de evitarlo.

Él me quita la capucha y mira de reojo mis auriculares.

—¿Qué escuchas?

Tomo el iPod del bolsillo de mi sudadera, se lo doy y voltea a verme muy molesto.

—¿Qué diablos…? Quiero decir ¿cómo puedes escuchar música a ese volumen? Te vas a quedar sordo. ¿Y quiénes son?

—Eres gótico, deberías conocerlos.

—Ah, ya me acordé. Es Vampiria de Moonspell.

—Ajá —le contesto y guardo nuevamente el iPod.

Le digo que lo veo en el almuerzo y me voy a clase, alejándome a través del patio y avergonzándome cuando siento a dos chicos, del primer año, a punto de jalar su gabardina para hacerlo caer, Kazemaru se da la vuelta y les hace "la señal del diablo" (ok, no es la señal del diablo, es algo que él inventó para asustar a la gente) lo cual hace que se fueran de inmediato.

Apenas llego a mi salón, voy hacia mi asiento en la última fila, evitando la mochila de Natsumi Raimon la cual coloca a propósito en medio del pasillo entre las bancas, mientras trato de ignorar su cantaleta diaria de "PERDEDOR". Prácticamente me deslizo en mi silla, saco mi libro, mi carpeta y el bolígrafo de mi mochila, me pongo otra vez los auriculares y la capucha, dejo caer la mochila en el asiento de junto y espero a que llegue la profesora Akiko que da la clase de literatura.

La profesora siempre llega tarde. Ya que suele dar unos cuantos sorbos a su pequeña botella de vodka que lleva en su bolso. Lo hace porque su esposo le grita todo el tiempo, aunque jamás ha llegarlo a golpearla. Sus hijos piensan que ella es una perdedora y ella casi odia su vida. Aprendí todo esto en mi primer de clases en esta escuela, cuando accidentalmente mi mano la tocó. Así que ahora cada vez que tengo que entregarle algo, lo dejo en el borde del escritorio.

Meto mi mano en el bolsillo y mis dedos se mueven lentamente para cambiar la canción de Moonspell por algo más tranquilo, Somewhere de Within Temptation. Ya no necesito tanto ruido ahora que estoy en clase, he aprendido que es en esos momentos y lugares cuando se reduce la energía psíquica de las personas.

No siempre fui un fenómeno, como soy ahora, yo solía ser un chico normal. De aquellos que son las estrellas de la escuela. En mi antiguo colegio, yo era el capitán del equipo de fútbol. Tenía grandes romances con chicas populares y nunca pero nunca llegué a sentirme atraído por un chico, hasta que entré a este instituto. Lógico que también tuve una madre, un padre (aunque adoptivos) y una hermana menor (también adoptada).

Pero todo eso se ha convertido en simples recuerdos retratados en las fotografías que aún conservo. Ahora el único familiar que tengo es mi hermana mayor llamada Hitomiko. Desde aquél accidente, lo único que recuerdo con claridad es morir.

Tuve lo que la gente llama una ECM o experiencia cercana a la muerte. Que de cercana no tuvo nada, estuve muerto por unos instantes. Supongan que me encontraba con mi hermana sentados en la parte trasera del auto de mi padre y mi madre en el asiento del copiloto; y lo siguiente que recuerdo es que las bolsas de aire habían saltado, el auto estaba totalmente destrozado y yo observaba todo desde afuera, los cuerpos sin vida de mi familia incluyendo el mío. Créanme es lo más escalofriante que uno puede ver, verse a uno mismo cubierto de sangre, prácticamente muerto.

Fue entonces cuando escuché unas voces familiares y me di la vuelta para verlos caminar por un sendero. Al principio intenté correr para alcanzarlos pero me detuve, decidí seguir viviendo. Cuando cambié de opinión y quise regresar, sólo me dio tiempo de verlos sonreír y despedirse.

No necesito decir que me sentí aterrado, miraba a todas partes sin saber qué hacer. Corría de un lado a otro de la carretera pero sólo veía lo mismo. Caí al suelo de rodillas, temblando y empecé a gritar, llorar, maldecir, suplicar y a hacer promesas que sabía que eran en vano.

En ese momento, escuché a alguien que me llamaba por mi nombre.

—¿Hiroto? ¿Ese es tu nombre? abre los ojos y mírame.

De pronto volví a encontrarme con la realidad, sentía un terrible dolor en mi cabeza y caí en la cuenta de que apenas si podía moverme. Miré fijamente al chico que estaba frente a mí aunque no pude apreciar casi nada de él o mejor dicho no lo recuerdo.

—Sí, soy Hiroto —susurré antes de desmayarme.

Nota final: Este capítulo no sufrió prácticamente cambios. Creo que en la versión "original" también había insertado una lista de los colores del "aura" y su significado, he decidido omitirla esta vez. Quizás eventualmente la ponga de nuevo. Gracias por leer.