Quartz ex Machina
–Comenzando secuencia de auto reparación…
–Cargando protocolos de escaneo local en busca de componentes…
–Escaneo completado...
–Leyendo copia de respaldo…
–Copia corrupta…
–Buscando archivos originales de configuración del medio…
–Memoria dañada...
En medio de la nada, en un lado de un galpón oscuro se escuchaba una voz que al parecer era de un joven, y un gran ruido surgió cuando el galpón se vino abajo con un estruendoso ruido que parecía como si elementos oxidados por el tiempo se hubieran roto al fin; de entre el polvo y el acero oxidado comenzaron a escucharse sonidos de metal siendo golpeados uno contra otros, entre gritos desgarradores que poco a poco comenzaban a llenar la caverna resonante de todo eco que se seguía produciendo a cada segundo.
–Secuencia finalizada…
–Misión primaria asignada…
–Misión secundaria asignada…
–Búsqueda Finalizada, sin cambios en el sistema…
En medio de la oscuridad comenzó a escucharse una voz que parecía resonar a través de toda la caverna en que se hallaba.
–Hijo mío, el último de los tuyos, no pude estar ahí para cuando me necesitaste, pero si pude dejarte esto para que sepas quien es tu madre, no sé si algún día puedas escuchar esto, pero quiero que sepas que te quiero –Dijo la voz apagándose poco a poco –Tu nombre es Black Quartz –
Aquel joven tocó su frente y allí había una gema circular mientras que en la palma de sus manos también habían una en cada una un poco más alargadas y puntiagudas mirando hacia todos lados sin poder ver nada debido a la oscuridad del lugar, comenzó a caminar hasta que en determinado momento se topó con los muros; recorrió el perímetro del lugar hasta que encontró una puerta metálica muy grande, la cual se abrió ante su presencia.
–Identidad confirmada, Acceso concedido
Aquel joven sin saber mucho más de su destino ni de lo que le esperaba, siguió caminando `por un largo tiempo hasta que finalmente pudo ver la luz al final del túnel que lo conducía hacia el exterior; un hermoso mar azul que se extendía hasta donde la vista alcanza, el ruido de las gaviotas escuchándose cerca de donde estaba.
Su pelo completamente blanco y su piel de igual color contrastaban con el negro de sus gemas, completamente desnudo frente al mar se maravillaba con lo que veía mientras que su pelo tomaba el color negro y su piel un color gris similar al de la arena que estaba pisando en
En ese instante y muy sorpresivamente un león de color rosa se vio corriendo hacia él.
–Buscando coincidencias… Especie león –dijo Quartz
– ¿León de nuevo hiciste lo mismo? Se suponía que iríamos al templo –dijo Steven sobándose la cabeza – ¿No me haces mucho caso verdad? –
–Buscando coincidencias… Especie humano… Adaptando lenguaje –Susurró Quartz
–Wow! –Exclamó Steven – ¿Tu qué haces aquí? Y más encima desnudo –
Pero Quartz no respondía, sólo se limitaba a mirar al león quien no le despegaba la vista, como si desconfiara de él.
–Parece que no hablas –Rió Steven bajándose de león –Tranquilo, León no te hará daño, es un buen chico –
– ¿Buen chico? –Preguntó Quartz articulando por primera vez en forma de pregunta a Steven.
Steven se sacó la mochila y abriéndola, sacó un par de pantalones cortos, para luego entregarlos a Quartz quien miraba extrañado lo que estaba haciendo aquel joven, que a sus ojos parecía demasiado joven.
–Póntelos –Dijo –No es bueno que andes por ahí sin ropa, a no ser que seas yo jajaja –
Quartz tomó aquella pieza de ropa y se la colocó al instante cayendo por accidente mientras trataba de meter las piernas en el pantalón.
–Jajajajajaja –Reía Steven –No pudiste colocarte los pantalones –
En aquel momento un grand estallido se escuchó a lo lejos, cerca del templo de las gemas, León tomó a Steven y salieron corriendo a toda velocidad ante la mirada estupefacta de Quartz, quien con los pantalones de Steven puestos miraba hacia el horizonte; explosiones gigantescas se veían subir y subir, cuando sus ojos comenzaron a tornarse del mismo negro de las piedras que llevaba en sus manos y la que el pelo le había cubierto en la frente.
–Misión primaria activada… Proteger el templo de las gemas de cristal –Dijo mientras que se impulsaba a toda velocidad por la arena dando saltos gigantes en la misma dirección que Steven un par de minutos antes se había ido.
En las afueras del templo se desataba una pelea gigantesca, donde Garnet, Amatista y perla intentaban hacer frente a un monstruo con tres tentáculos un ojo gigante que lanzaba un rayo de color blanco mientras flotaba sobre el océano; Steven a duras penas alcanzaba a proteger a las gemas con su escudo, que lo estaba dejando agotado Garnet intentaba acercarse pero era detenida por los tentáculos que la lanzaban lejos del ojo principal mientras que el rayo seguía sin bajar el nivel del poder que lanzaba.
Steven ya muy cansado puso su rodilla en la arena mostrando que poco a poco su escudo iría mermando si seguía a merced del rayo.
– ¡Steven sal de aquí! –Gritó Perla.
–Si me salgo ustedes serán destruidas –Decía intentando mantener el escudo en su lugar.
Amatista intentaba con sus látigos detener los tentáculos para que perla o Garnet pudiesen atacar, pero era inútil, pues éstos la mandaban a volar cerca del mar, lejos de los demás; en ese momento el escudo de Steven estaba a punto de desaparecer, mientras que en su cara de exhausto se notaba que no podría continuar.
– ¡Steven! –Gritó Garnet mientras corría hacia donde Steven.
Perla lo hacía a un lado colocándose frente a él, mientras que el rayo hacía una pausa de un segundo para volver mucho más fuerte, en aquel momento ante todos Quartz aparecía delante de ellos con la mano derecha extendida, ante un pequeño grito del monstruo que incrementaba el rayo, sin darle a Perla quien en el suelo abrazaba a Steven intentando protegerlo.
–Gemas, Salgan de aquí –Dijo Quartz sin bajar su mano ni apartar la mirada.
Por primera vez en todo el tiempo el rayo cesó ante la mirada asombrada de Garnet y Amatista quienes llegaron donde estaban para ver si Steven y perla estaban bien.
–Gemas, Salgan de aquí –Dijo nuevamente.
Su pierna izquierda se puso más atrás y la mano izquierda la alzó hacia el monstruo, quien se preparaba para lanzar otro de los rayos gritando mucho más fuerte como si de un chillido se tratase, de las manos de Quartz salió un rayo similar al del monstruo.
–Comando de combate activado… Iniciando contador –Dijo con su voz mecánica.
El rayo impactó contra el monstruo destrozándole el ojo que no pudo hacer nada para cubrirse con los tentáculos mientras se desintegraba poco a poco ante la mirada de las gemas, quienes asombradas ponían de pie a Steven.
–Modo de combate desactivado –Dijo Quartz.
– ¡Tu! –Gritó Steven –Eres el chico de la playa ¿Qué haces aquí? –
Las gemas inmediatamente se pusieron en guardia, preparándose para atacar en cuanto fuese necesario, pero Steven las detuvo, haciendo que bajaran las armas, inclusive león apareció en ese momento.
–No creo que éste chico sea malo –Dijo dando un paso al frente –Nos ayudó ahora ¿no? –
–Debería identificarse al menos –Dijo perla –No sabemos quién o qué es él –
–Yo creo que deberíamos golpearlo hasta que nos diga como desintegró a ese monstruo –Dijo Amatista estirando su látigo.
El joven hizo una reverencia ante ellas y Steven mostrando las gemas en sus manos.
–Mi nombre es Black Quartz, Mi gema es el ónix, desperté aquí hace unas horas atrás, mis sensores dicen que ustedes son las tropas de Rose Quartz –Dijo mostrando también la gema de su frente.
