Disclaimer: Los personajes le pertenecen a Stephenie Meyer, yo solo pongo el trama. ^.^
Un hermoso secreto.
El inicio
Renesmee Cullen.
Soy Renesmee Charlie Cullen, y tengo la mejor vida de todo el mundo. A pesar de ser mitad vampira, todo a mí alrededor es grandioso. Mis padres son las mejores personas, se aman y me aman. Mis tíos son grandiosos, divertidos y muy agradables. Mis abuelos son de lo mejor, me aman muchísimo –al igual que todos los demás integrantes de mi familia y por supuesto, yo los amo exageradamente demasiado-. Nahuel, era mi novio, era mitad vampiro igual que yo, lo quería muchísimo, una persona muy especial para mí, definitivamente. Y, por supuesto, tenía a mi mejor amigo –uno de los que, naturalmente, encabezaba la lista de mis personas favoritas en este mundo-, Jacob Black (el mejor hombre lobo, junto con mi segundo mejor amigo, Seth Clearwater).
-Nessie –me llamó Jake.
Él me había apodado así desde mi nacimiento. Pensaba que el nombre escogido por mi mamá era todo un trabalenguas, pero a mí me gustaba, de todos modos, lo había escogido mi mamá.
-Ey, hola, Jake –le salude.
Él camino a paso rápido hasta mí, llegando en unos pocos segundos. Yo estaba caminando sola por la pequeña ciudad de Forks, donde, después de unos cuentos años, volvimos porque, de cierto modo, nos sentíamos encariñados con este pueblito. Sobretodo mis padres, tras que aquí se habían conocido y pasado su problemática –aunque hermosa- historia de amor. Jake, cada que nos mudábamos, se iba con nosotros, al igual que Nahuel. Los dos se rehusaban a que nos fuéramos sin ellos y, sinceramente, me agradaba mucho eso.
-Nessie ¿qué haces caminando sola por la ciudad? –preguntó en tono de reproche-. Sabes que no me gusta que lo hagas… te puede pasar algo.
Lo único malo de Jake era que me cuidaba demasiado. No me quejaba de eso, así demostraba lo mucho que me quería. Lo que pasaba, era que a veces exageraba. Pero no me podía quejar, porqué en cuestiones de mi bienestar, mi padre y él siempre se aliaban. He de admitir, que ellos dos ya no se llevaban tan mal cómo antes, de echo, habían progresado mucho en estos años. Aunque, no se llevaban en lo más mínimo, como mi padre y Seth.
-Ay, Jake… sólo estaba dando un paseo –respondí, con una sonrisa, que yo sabía que a él le encantaba.
Se rió, sinónimo de que yo estaba ganando la partida. Él no se podía resistir a que yo le diera una sonrisita de niña buena, me encantaba tener esa táctica, así siempre me podía ganar a mi Jake.
-¿Dónde esta Nahuel? –pregunto.
Detecte un poco de frustración e irritación en el tono de su voz. No me gustaba mucho que no se llevara tan bien con mi novio. Se hablaban, pero sin decirse nada. Era frustrante, no obstante, no podía hacer nada, por más que lo intentara –y vaya que lo he intentado muchas veces, pero nunca funciona-.
-No lo sé, se supone que lo encontraría en el restaurante que esta allá –señale un restaurante, que más bien parecía una choza de madera-. Pero no se si ya habrá llegado.
Suspiro, ya sabía lo que venía después de eso… me iba a empezar a decir que Nahuel no era bueno para mí y todo eso. La verdad lo había escuchado tantas veces que ya me lo sabía de memoria.
Abrió la boca para expresar algo, pero rápidamente lo corte agregando:
-Seguro que ya llego.
Me volteé para mirar el pequeño local. Y –por bendición del señor-, ahí estaba él. Esperándome, con los brazos bien firmes a sus costados y con la mirada analizando a varios lugares, buscando algo o alguien –supuse que era a mí a quién buscaba-. Cuando nuestras miradas se cruzaron, me sonrió ampliamente, agitando la mano. Le di una sonrisa angelical y él camino –a trote-, hacía mí y Jacob.
-Renesmee –llamó.
Él era la única persona que no me llamaba Nessie, hasta mi mamá ya me llamaba así, y eso que se oponía a la idea. Pero, se fue acostumbrando con los años.
Yo sabía muy bien que él se negaba a llamarme con ese tierno apodo, porque me lo había puesto Jacob, y eso no le parecía, por su rivalidad, aunque nunca entendí muy bien, porque era su mal humor uno por el otro.
-Que bueno que llegaste –sonrió y me dio un beso en la mejilla en modo de salido, luego se volteó hacía Jacob y exclamo-: ¿y este perro qué hace aquí?
-No lo llames así –le dije. Odiaba que le dijese así.
-Pero eso es lo que es… un perro –dijo la última palabra como si fuese un pecado capital.
-Para tu información… soy un licántropo –dijo Jake, con ofensa impregnada en la voz.
-No importa, es lo mismo, al fin y al cabo… eres un perro.
Sentí como Jake empezaba a temblar ligeramente, así que tuve que intervenir lo más rápido que pude.
-Ya… Nahuel, Jake no es ningún perro –dije, con respeto hacía mi queridísimo amigo-. Y… ¿es qué acaso no se pueden llevar tan siquiera dos segundos, bien?
-No -dijeron los dos al mismo tiempo, para luego, mirarse, lanzándose miradas de odio.
-Estupendo –dije y me di media vuelta, para empezar a andar hacía mi casa.
Era un largo camino de regreso, pero, por suerte contaba con la velocidad inhumana, eso facilitaba, notoriamente, el camino.
-No, Nessie –dijo, Jake, intentando alcanzarme-. Espérame.
-No, Renesmee, espera… -Nahuel igual intentaba alcanzarme.
Rodeé los ojos, sin despegar, centímetro alguno, mis labios. Intente ir a velocidad humana, lo más rápido que pude, pero era difícil ir rápido, sin que todos te miraran y pensaran que eres un bicho raro, o un experimento en progreso, ó bueno, ¿por qué no? Un súper héroe que estaban imaginando.
-Ness… -sentí la calida mano de Jake posándose en mi hombro. Me si la vuelta para encararlo.
-No, Jakes, Nahuel… ya me arte sus disputas ¡Estoy harta! –grite la última frase. Aunque ya hayamos tenido estas discusiones, siempre volvían a lo mismo, era estresante de verdad.
-Perdón, Ness…
-¡No! ¡Nada de "perdón Ness"! –grite-. Siempre es lo mismo con ustedes.
-Renesmee… perdón… pero –Nahuel estaba balbuceando.
Me volví a dar medía vuelta y seguí caminando. Esta vez, sentí otros calidos brazos rodeando mis hombros.
-De verdad lo sentimos Nessie.
Era la primera vez que escuchaba salir de los labios de Nahuel, el diminutivo que Jake me había puesto años atrás. De verdad que eso me dejo en un gran shock. Pero no por mucho tiempo.
-Bien –refunfuñe-. Pero que sea la última vez que empiezan a pelearse así –les exigí. Era una orden.
-Te lo prometo, Ness –dijo Jacob con cariño.
-Sí… yo igual.
-Perfecto –afirme.
-Ey, Ness… y ¿sabes qué día se acerca con rapidez? –pregunto Jacob, como si fuera lo más natural del mundo.
Naturalmente, yo sabía, se acercaba uno de mis días favoritos del año.
-Sí… ¡El 14 de febrero! –dije emocionada.
-Sí… -rió-. Recuerdo el día de San Valentín cuando tu papá no estuvo con Bella… ella cambio su libertad por una caja de chocolates.
Me reí con él. Era muy divertido, él ya me había contado todo lo que había vivido con mi mamá. La quería mucho, pero ya no como antes.
-Sí… esa mi mamá –afirme, con mucho humor.
-Sí… bueno, ese día es muy especial.
-Sí lo sé.
-Será genial, Nessie –terció Nahuel.
-Eso espero –dije, divertida.
-Claro, no lo dudes.
Reí un poco. En realidad esperaba que este día de San Valentín fuera especial, porque de verdad era uno de mis días favoritos del año. Y, desde que tengo memoria, cada 14 de febrero, yo esperaba con ansias a que Jacob se me declarara… pero nunca ocurrió, así que me resigne a que sólo seríamos amigos y nada más. Y, la verdad, a mí me encantaba ser su amiga, no cambiaría eso por nada… más que, por ser su novia… pero yo tenía a Nahuel y lo quería muchísimo.
Hola! Bueno, yo aquí, con mis ideas para mis historias xD jeje y mis libros pero wa esos no los escribo en fanfiction xD jeje bueno, y pues hoy se me ocurrio esta linda historia :D jeje espero que les guste. Adiós. Cuídense.
.: * ฆℓƷҳ * :.
