La vista era agradable.
Frente a Callum se encontraba Rayla sentada admirando el exótico paisaje de Xadia. Hacia una semana que habían cruzado el río de lava y que se encontraban dentro del reino hogar de los elfos y de toda clase de criaturas mágicas.
Para él había sido toda una experiencia conocer este lado del territorio, de todas las ocasiones en las que se había dedicado a imaginar cómo sería Xadia, jamás se imagino que fuera así de impresionante: dragones surcando los cielos libremente; diversas criaturas, para él desconocidas, vagando por cielo y tierra en el territorio desconocido; había presenciado un paisaje que simplemente podía describir como increíble.
Esa tarde se habían detenido a descansar por un rato y ambos aprovecharon para apreciar la vista frente a ellos. Y la que tenía frente a él era sin duda una vista memorable.
Rayla se encontraba de espaldas viendo hacía el acantilado que tomaba lugar frente a ellos, a su lado, la figura del pequeño dragón Zym descansando. Para el príncipe era una imagen digna de retratar, por lo que había sacado desde hace un rato su cuaderno de dibujo y su pluma para inmortalizar el momento.
-Callum.
El chico volteo a donde la voz provenía y se dio cuenta de que Rayla seguía mirando hacía el paisaje.
-Dime.
-¿Crees que seamos capaces de terminar la guerra?- En su voz se escuchaba un atisbo de duda. No es que ella creyera que no fueran capaces, pero es que si se ponía a pensarlo, le parecía increíble que ambos tuvieran a su alcance la oportunidad de hacerlo; regresarían a Zym con su madre y la guerra que se había estado previendo desde hacía cientos de años terminaría.
Callum se quedó pensativo por un momento.
-Seamos capaces o no, debemos hacer lo posible por lograrlo- Respondió con total decisión.
Aunque Callum no pudo verlo, Rayla embozo una sonrisa ante su respuesta.
-Tienes razón- Habiendo dicho esto, volteó a mirarlo. -¿Qué dibujas?-.
Él se detuvo nervioso al escuchar la pregunta.
-Dibujo…el paisaje- Continuo dibujando y actuando con normalidad.
-¿Puedo verlo?- Se escuchaba cierta picardía en su voz, Rayla sabía que los estaba dibujando a Zym y a ella, pero le gustaba ver a Callum ponerse nervioso ante la petición.
-Ah… si, cuando lo termine te lo mostraré- contesto él. Ella solo podía verlo tratar de terminar su dibujo y probablemente preocupado porque que tendría que mostrarlo más tarde.
Para todo el que conociera al joven príncipe no era una sorpresa saber que este dibujaba a las personas a su alrededor, pero por alguna razón que ni él mismo sabia explicar, dibujar a su amiga era algo muy especial y le apenaba un poco pensar en enseñarle esos dibujos.
Rayla no pudo evitar soltar una pequeña risa y ahí fue cuando Callum se dio cuenta de que ella solo estaba jugando con él. Pero a pesar de eso, verla reírse de esa manera y acompañada por el bello paisaje lo hizo pensar en una sola cosa.
La vista frente a él era sin duda, bastante agradable.
Hola! Si llegaste hasta aquí, gracias por haber leído! :'D Es la primera vez que escribo sobre The Dragon Prince, así que cualquier comentario, sugerencia o lo que gusten, no duden en dejarla en los comentarios que yo estaré encantada de leerlos. Hasta luego!
