El hermano gemelo.
Mucho antes que estallara el planeta Veguita, Goku tenía una familia de raza saiyajin. Turles era su hermano gemelo no reconocido por sus padres y había sobrevivido al ataque al planeta al igual que Goku. Teniendo una cierta curiosidad de conocer a su hermano gemelo Kakaroro. Éste precipitadamente llega al planeta tierra para darle una pequeña visita a su hermano por segunda vez, ya que la primera trato de llevarse a su hijo Gohan y plantar el árbol sagrado de los saiyajines en la tierra y no resulto gracias al guerrero.
Turles estaba en una nave especial mirando nuevamente a la tierra con una sonrisa diabólica en sus labios.
—Por fin nos volveremos a ver maldito Kakaroto— susurro este sonriendo con malicia.
Por otro lado Goku no sabia de la nueva pesadilla que se le aproximaba. Mucho menos a su familia, entrenando como siempre tranquilamente en el templo de Kamisama mientras Milk y Gohan estaba en la casa. Gohan como de costumbre estudiando y Milk haciendo las tareas del hogar.
—Mama ¿puedo ir a entrenar con mi papa al templo?-pregunto el pequeño Gohan algo nervioso por la contestación.
—¿Ya terminaste toda la tarea? —pregunto su madre seriamente, poniendo sus manos en las caderas.
—¡Si mama! —contesto su hijo asustado.
—Esta bien puedes ir...pero ten mucho cuidado esta bien— dijo Milk pensando que era lo mejor que entrenara y mas para las batallas futuras.
En ese momento Gohan salio disparado felizmente buscando su ropa de entrenamiento. Mientras Milk seguía con sus labores del hogar. Ella sabía que era importante que Gohan se preparara para la pelea y aun más siendo un súper saiyajin.
Mientras tanto Turles despegaba su nave hacia la tierra muy cerca de la casa de Goku. Al llegar y tocar suelo le dio un clic a su rastreador en busca del ki del guerrero, pero encontró un ki mucho mas bajo.
—Ese ki es vergonzosos, tiene que ser de alguien muy débil. Pero aun así iré ha investigar — pensó Turles para el mismo sonriendo macabramente sin darse cuenta que se dirigía hacia la casa de Goku.
Al llegar el saiyajin quería destruir el lugar completamente, pero no lo hizo. Entrando por una de las ventanas abiertas para ver si esa era la casa de su hermano Kakaroto. En ese momento cuando entra a la casa Milk sale de la recamara con ropa sucia en sus manos y de la misma impresiono cae al suelo soltando un grito.
Turles se queda inmóvil al ver lo sucedido.
—Goku, por que no me dijiste que venias tan pronto— grito Milk furiosa—, mira que asustarme de esta manera no es nada gracioso.
Turles se quedo inmóvil.
¿Goku?—pensó Turles —esta mujer tiene que ser su esposa y no sabe que soy hermano gemelo de Kakaroro. Esto será muy divertido.
—Lo siento mucho— mintió el guerrero tratando de actuar como Goku.
—¿Oye y por que tienes esa ropa tan rara? —pregunto Milk algo sorprendida — ¿es parte del entrenamiento? ¿Y donde esta Gohan creí que estaba entrenando contigo?
Muchas preguntas abrumadoras, el saiyajin no estaba acostumbrado a la impetuosidad de los humanos.
— Si es parte del entrenamiento y Gohan se quedo entrenando con los demás — mintió ágilmente Turles mirando a Milk muy detalladamente.
—Ese niño, bueno al menos tenemos algo de tiempo para estar solos — suspiro Milk recogiendo la ropa que había tirado—, te haré algo de comer.
Esto era perfecto — pensó Turles, la esposa de Kakaroto no se había dado cuenta que no era su esposo, y hace mucho tiempo no sabia que era estar con una mujer. Además de eso encontraba cierta atracción por ella, por su fuerte carácter. Seria la venganza perfecta.
Así que Turles aprovechando su papel tomo a Milk por la cintura con una mano y la acerco hacia él.
—Goku que... —comenzó Milk algo sorprendida, su esposo no solía ser de esa manera.
Turles le olió el cuello profundamente como un animal. Hacia mucho que no olía ni tocaba a una mujer. Por otro lado Milk estaba inmóvil llena de sorpresa por lo que ocurría. En ese momento Turles la jalo mas hacia él y le dio un beso bruscamente.
—Goku que demo... —comenzó Milk tratando de respirar mientras Turles la besaba fuertemente.
El beso fue largo y brusco, Milk trataba de respirar pero no podía sorprendida que su marido estuviera actuando de esa manera. Goku no solía ser brusco ni mucho menos pasional con ella, pero aun así trato de relajarse y disfrutar ese milagro. Al notar Turles que Milk se relajaba trato de ser un poco mas suave con ella para que no sospechara. Aun que por dentro quería montarla como un animal y desgarrara completamente. Dejándose llevar por sus instintos saiyajines.
Al soltarla Turles la miro, estaba sofocada y jadeante justo como deseaba verla. Pero debajo de ese beso ya entendía el por que Kakaroto no dejaba a esa mujer. Su hermano era muy listo. Una imagen casi perfecta de una guerrera de su raza.
Al verla de esa de esa manera Turles curvo una sonrisa satisfactoria.
—Goku... ¿estas bien? —pregunto Milk algo preocupada por el comportamiento de su marido.
—Mejor que nunca — contesto Turles tratando de sonar amable—¿ puedo hacerte una pregunta?
—Si...claro... —afirmo sin comprender.
—¿Desde cuando no te hago el amor? — pregunto Turles sonriendo tomándole la barbilla con una sola mano.
Milk se sonrojo completamente, hacia mucho que Goku y ella no tenían intimidad. Él siempre estaba ocupado entrenando y ella criando a Gohan que casi ni tenían tiempo para estar juntos. Hacia mucho tiempo que su esposo no sentía interés en ella.
—Bueno hace mucho, sabes que has estado entrenando y la tierra esta en tus manos —observo la morena sonrojada mirando hacia el suelo.
Bingo-pensó Turles. Kakaroto era tan idiota que no atendía a su mujer, así seria mucho mas fácil engañarla.
Éste tomo a Milk por la cadera y la puso en sus hombros para llevarla a la recamara.
— Goku ¿que demonios estas haciendo? ¡Bájame!— grito esta furiosa dando puñetazos a la espalda de Turles.
Pero Turles la ignoro tirándola encima de la cama sonriendo, mirando su rostro perplejo y sonrojado. Pensando que Goku era un idiota al no aprovechar esa clase de mujer. Quitandose el uniforme de guerrero quedándose con el dorso desnudo. Milk no decía ni una sola palabra ni se movía, sabia que pelear con su esposo era en vano, siendo era mas fuerte que esta. Turles trato de mirarla serenamente para que no supiera que no era Goku. Mentir era fácil para el saiyajin.
—Te prometo que no te haré daño — dijo Turles mirando a Milk con sumo interés todo su cuerpo.
Milk sorprendida y avergonzada no emitía palabra alguna. No comprendía por que Goku le decía que no le aria daño, pero aun así sus palabras la calmaron.
Turles se puso encima de la mujer tomándole las dos manos. Estaba tan excitado que podía reventar en cualquier minuto. Milk sintió su erección cerca de su vagina y respiro con dificultad.
—Por favor Goku no... —comenzó nerviosa pero Turles la callo dándole otro beso mas fuerte. Introduciendo su lengua dentro de su boca para callarla.
Éste le desgarro la parte de abajo de su ropa a Milk, comenzando a masturbarla con sus dedos. Al notar que estaba lista y mojada para él, Turles se excito aun mas. Bajando un poco su pantalón para liberar su pene y penetrarla lo mas fuerte que pudiera. Al hacerlo la mujer grito ferozmente mientras el guerrero la penetraba.
—Hace mucho que no sentía a una mujer — susurro en el oído de Milk. Lamiendo su rostro salvajemente mientras la penetraba sin piedad y bruscamente.
Admirando el rostro de dolor de la guerrera que provoco mas su excitación. Deseando tenerla la mayoría de las noches bajo su capricho y merced.
Ella gritaba por el dolor mas que por el placer, escéptica de que su tierno Goku se comportara de esa manera. Nunca había sido así, pero aun así era su esposo y lo amaba, tratando de disfrutar ese momento cuanto pudo.
Turles no tenía intenciones de ser un caballero, al menos no haciendo el amor. Gimiendo ferozmente al sentir su estrecha vagina rozar su grande pene. Estaba a punto de estallar dentro de ella hasta que recordó que no la podía embarazar al menos aun no. Trato de calmarse sacando su sexo de adentro de la mujer. Al mirarla noto que la guerrera le había aruñado la espalda del mismo dolor y placer, sacadote sangre al guerrero.
Esta mujer tiene que ser mía.- pensó Turles mirándola tirada en la cama con los ojos serrados, cansada y avergonzada.
—Lamento mucho haberte lastimado — susurro Milk disculpándose, cansada acostada en la cama semi- desnuda.
—¡No te disculpes! —ordeno Turles sonriendo —, voy a terminar lo que empecé.
Al decir esto tomo uno de los senos de Milk y lo apretó con brusquedad y con la otra mano la masturbo ferozmente sin piedad alguna. Milk comenzó a gritar disfrutando de cada gesto de la morena. Mientras seguían el saiyajin le mordió los labios y el cuello hasta que ella exploto en un orgasmo.
Al verla así Turles le lamió el cuello y volvió a olerla mas descontrolado de lo normal. Podía oler su orgasmo y su excitación pero se contuvo a tenerla de nuevo, respirando hondo.
—Eres una criatura extraña —susurro Turles a su oído mientras la olía.
Milk no dijo palabra, estaba tan cansada y adolorida que instantáneamente se quedo dormida. Turles al verla tumbada sonrió macabramente mirándola desnuda y deseándola aun mas. Así que se quito toda la ropa y se acostó a su lado sin para de tocarla toda la noche.
