Disclaimer: Ni Dragon Ball ni sus personajes me pertenecen.
Luz de otoño
Era extraño, había caminado por aquellos bosques tantas veces pero nunca los llegó a mirar cómo lo hacía justo ahora. Conocía mejor que nadie cada camino y sendero, sabía que si doblaba a la derecha no tardaría en llegar a la laguna en la que su padre le enseñó a pescar siendo un niño. Si elegía la izquierda, en unos minutos llegaría a una inmensa planicie llena de pasto hasta más allá de la vista.
Fue precisamente en esa planicie donde, años atrás, él le quitó a Videl la venda que la cegaba mostrándole el mundo que yacía escondido para la mayoría. Allí, agitando la hierba bajo sus pies, Videl expulsó su ki por primera vez liberándose de los grilletes que la mantenían atada al suelo. Aquella tarde marcó un punto de no retorno para ambos, un punto que lo llevó a su actual presente.
Y era ese presente, el que lo llenaba de la ávida nostalgia que lo invadía. Entender que no volvería a ver con la misma frecuencia aquel paisaje montañoso, fue la razón que lo empujó a dar este súbito paseo. Deteniéndose, sentándose en una roca que sobresalía entre la maleza, Gohan sintió una leve comezón en una de manos observando, en silencio, el anillo de bodas que portaría hasta el último de sus días.
– ¿Gohan, qué haces ahí? –Volando, apareciendo entre las copas de los árboles, su hermano menor aterrizó frente a él–mamá está muy inquieta, me envió a buscarte cuando vio que no estabas…
– Hola Goten, sólo quería caminar un poco.
– Gohan, ahora que te irás a vivir a la ciudad con Videl, quería preguntarte algo.
– Dime.
– ¿Puedo quedarme con tu vieja habitación? –Ansioso, un Goten cada vez más adolescente, no pudo disimular su interés–bueno, después de todo, ya no la necesitarás…
– Claro, puedes quedártela–riéndose, Gohan le sonrió a su hermano–sólo prométeme que no la convertirás en un basurero, tengo muchos lindos recuerdos de esa habitación.
Goten, dándole su palabra, le aseguró que la cuidaría aunque Gohan intuía que su madre se volvería loca pidiéndole que la mantuviera limpia y ordenada. Levantándose, emprendiendo el vuelo de regreso a casa, Gohan le dio un vistazo final a las Montañas Paoz y a toda la vegetación que rodeaba a la pequeña morada que lo acogió desde su niñez.
Plantándose frente a la puerta, Milk la atravesó corriendo hacia él reclamándole su abrupta desaparición. Ninguna de sus explicaciones logró tranquilizarla; pese a su edad, la esposa de Goku mantenía intacta su fortaleza y carácter. Sin embargo, interrumpiéndolos a ambos, Videl tocó la bocina de su automóvil asomando su cabeza por la ventanilla del conductor.
– Lamento entrometerme pero ya es hora de irnos, Gohan.
El otrora Gran Saiyaman asintió, era tiempo de partir y construir su propia familia con la mujer que lo eligió a él. Disponiéndose a subir al coche, Gohan le prometió a las Montañas Paoz que jamás las olvidaría.
Fin
Hola, antes que nada quiero agradecerle a la página de Facebook Fanfics de Gohan y Videl en español por haber planteado este desafío. No es la primera vez que escribo historias de quinientas palabras pero siempre se me ha dificultado no extenderme, por naturaleza tiendo a dejarme llevar y termino escribiendo muchísimo más de lo que tenía planeado.
Me hubiese gustado desarrollar más algunos conceptos del fic, pero eso hubiera sobrepasado el límite de palabras. Espero que les haya gustado esta pequeña historia, gracias por leer y hasta la próxima.
