Enséñame a besar

Era un hermoso día en tomoeda, el sol resplandecía con alegría y los niños jugaban en el parque llenando a este de sus calidas risas, haciendo del parque un lugar alegre y lleno de vida; en un banco un poco alejado del parque dos jóvenes conversaban alegremente y disfrutaban del hermoso día.

Te acuerdas como nos conocimos – preguntaba una hermosa joven de 16 años, alta con un cuerpo delgado pero de formas bien definidas, su piel tan blanca nieve de invierno, cabello negro en ondas que caía en cascada hasta su cintura y hermosos ojos amatistas.

Si esa tarde tú estabas triste y yo fue en tu rescate – dijo un joven de unos 17 años, alto con un cuerpo bien ejercitado, su piel blanca como la de su acompañante, su cabello negro con destellos azules que caía desordenado y lo hacia ver endemoniadamente sexi, sus ojos azules solo comparables con el mar embravecido y que eran resaltados por unos elegantes lentes que le daban un toque intelectual y muy varonil, además de estar rodeado por un aura mágica y misteriosa dando una sonrisa tierna a la joven a su lado.

No, pues el gran Eriol – dijo la amatista de forma sarcástica.

Jejejeje ese soy yo, súbdita mía albadme – dijo el recibiendo un golpe de parte de la pelinegra.

Eriol, mejor sigamos recordando - dijo la joven.

Flash back

Loca, loca tu estas loca; además nadie te quiere, eres una insociable – decían unas niñas de aproximadamente su misma edad, mientras le jalaban el cabello y se burlaban de ella.

Déjenme por favor yo no les hecho nada – decía una niña de unos tres años que lloraba, mientras trataba de escapar de las niñas que la molestaban.

DEJENLA EN PAZ, NO VEN QUE LA LASTIMAN – grito un niño de unos cuatro años con cara de pocos amigos.

Las niñas salieron corriendo dejando a la pequeña niña tirada en el suelo con la cabeza gacha tratando de esconder su llanto

Estas bien – pregunto el niño.

Si….. Gracias – dijo la niña secándose las lagrimas.

Ven párate – dijo el chico extendiendo su mano para que la niña se levantara.

Si… - tomando la mano del niño y levantándose.

Mi nombre es Eriol - dijo el niño dándole una tierna sonrisa a la niña.

Mucho gusto Eriol, mi nombre es Tomoyo – dijo la niña mirándolo por primera vez a los ojos.

Que lindo nombre y que hermosos ojos tienes - dijo Eriol

Gracias – dijo Tomoyo sonrojándose por el cumplido

Ven, quieres jugar conmigo – dijo Eriol, cogiendo la mano de Tomoyo.

Bueno - dijo Tomoyo sonriendo.

Si, esa tarde jugamos hasta muy entrada la noche nuestros padres nos regañaron por haberlos preocupado – dijo Eriol sonriendo.

Sip, pero al otro día se les paso y nos dejaron volver a salir y desde eso no nos separamos nunca – dijo Tomoyo abrazando a Eriol.

Jejejejeje si es que tu no puedes vivir sin mi - dijo Eriol correspondiendo al abrazo

Ni tu sin mi - dijo Tomoyo sonriendo, ella quería mucho a Eriol y sabia que era cierto que ella no podía vivir sin el, le hacia mucha falta.

Si para que negarlo pequeña yo tampoco puedo vivir sin ti - dijo Eriol, el también la quería mucho a ella y no le gustaba estar muy lejos de ella, el estaba hay para protegerla.

Notas de la autora: jejejejeje holas como están yo otra ves por aquí torturándoles con mis fics raros gueno ete es mi segundo fic espero lo disfruten y gueno díganme si quieren que lo continúe gueno suerte byebye.