Título: Adagio.
Disclaimer: Copyright © J.K. Rowling. El mundo de Harry Potter pertenece única y exclusivamente a J.K. Rowling, yo sólo lo tomo prestado como un pasatiempo sin fines de lucro.
Argumento: Walburga Blak detesta a Sirius por haber huido de Grimmauld Place, pero muy en el fondo de su ser, sigue considerándolo un hijo. Pequeño Drabble de poco más de cien palabras.
Adagio
En medio de la habitación, con la varita empuñada firmemente en la mano derecha, y una expresión de desprecio en el rostro, Walburga Black miraba fijamente el hueco que acababa de hacer en el tapiz familiar.
Jamás, en sus cincuenta años de vida, se había sentido tan herida, decepcionada y enojada, como se sentía en ese momento. El dolor y la angustia de perder a su primogénito, le envolvían el corazón como una enorme garra, arañándola por dentro. Necesitaba palabras de consuelo para no sentirse tan agotada, agotada de reír cuando quería llorar, y de blasfemar cuando necesitaba reír.
Una lágrima solitaria corrió por su mejilla izquierda, obligándola a levantar la mano para limpiársela con furia ciega. Sirius no merecía una sola de sus lágrimas, no merecía nada, excepto la muerte. Le odiaba, y le deseaba el peor de los destinos. Pero más se odiaba a sí misma, por no poder odiarle como realmente pretendía; porque en el fondo, muy, muy en el fondo, Sirius Black, el traidor a la sangre y mil veces maldito Sirius Black, era y siempre sería el hijo mayor de Walburga.
Fin
Razón por la que escribí esta mini-historia: Porque me niego a creer que el amor de madre de Walburga Black hacia Sirius, murió para siempre o nunca existió.
Desde ya, mis agradecimientos a todos aquellos que se hayan tomado un tiempito para leer esta pequeña historia.
D-E-I-D-A-D
