Devil may cry pertenece a Capcom.
Había pasado justo un año desde la caída de la torre, un año desde que su hermano había muerto. Los últimos años de su vida los habían pasado separados, solos, cada uno por su cuenta, con metas y objetivos tan distintos como a la vez enfrentados. El remordimiento no estaba en el carácter de Dante, así como tampoco la culpa, pero cuando se dio cuenta de que había perdido a su única familia un frío pesado invadió su pecho y el hecho de que nunca volvería a enfrentarse a Vergil le azotó como una ventisca. Los dos eran caras de una misma moneda, se necesitaban a la vez que se repelían.
El hombre de la gabardina roja miro al cielo gris y cerró los ojos dejando sus recuerdos vagar libremente. Imágenes le bombardearon sin parar. Algunas que solía traer a su memoria constantemente para poder continuar le hicieron sonreír, su madre preparando la comida y regañándolo por meter la mano en esta antes de que estuviera terminada, el entrenamiento con su padre, las travesuras a Vergil cuando eran niños. Pero otras escondidas en el fondo de su mente le desgarraban poco a poco, la marcha y desaparición de su padre, la muerte de su madre, la miseria que había sufrido en las calles cuando solo era un niño, la caída de su hermano.
Abriendo los ojos diminutas gotas de agua comenzaron a caer resbalando por su cara y una figura oscura cruzó el cielo velozmente. No tenía tiempo para recuerdos. El era Dante, hijo de Sparda, un cazademonios y como tal debía cumplir con la carga de ese nombre.
