Skip Beat no me pertenece.
Sabía que eras tú
-¿A qué se refiere Corn? ¿Con un beso podré quitarle su maldición? ¿Un beso? ¿Yo? ¿Habla en serio?-
-Veo por tu cara Kyoko-chan, que no estás dispuesta a ayudarme-
-¿En serio tiene que ser de esa manera Corn?-
-Ya deberías saber que es la única manera, Kyoko-chan-
-Pero no creo que yo te sirva de mucha ayuda-
-Claro que sí, eres la única que puede ayudarme-
-¿Seguro?-
-Sí-
-¿Segurísimo?-
-Sí-
-Creo que no tengo otra alternativa-
Kyoko moría de los nervios. Nunca había besado a nadie, lo de Sho no contaba. Así que acercó un poco su rostro al de Corn.
-Cierra los ojos-
-¿Por qué?-
-Solo ciérralos-
-Ok-
Corn cerró los ojos, pero solo por un momento, ya que al sentir el aliento de Kyoko más cerca, no se resistió y los abrió, pero Kyoko se dio cuenta, ya que tampoco tenía los ojos cerrados.
Ambos se miraron un par de segundos.
-Sabía que eras tú-le susurró Kyoko antes de cerrar la pequeña distancia que los separaba.
Un pequeño beso de reconocimiento.
Un buen beso para saborear sus labios.
Un beso apasionado y feroz en dónde expresaban todo lo oculto en su corazón.
Tres veces en total.
Al separarse, Kyoko fue la primera en hablar.
-Sabía que eras tú, Tsuruga-san-
-¿Qué?-respondió todavía aturdido por el beso.
-Su voz, su estructura ósea, sus ojos ahora son verdes pero la mirada es la misma-
-Kyoko-chan, te equivocas-
-No. No me equivoco, si no estuviera segura que es usted, no lo hubiera besado así-
-¿En serio?-
-Sí-
-¿Entonces no besaste a Corn si no a Tsuruga Ren?-
-Así es-
-Ohhhh-
-¿Te apetece otro o la maldición ya se ha ido?-
-La maldición se ha desvanecido en el aire, pero no por eso no quiero otro-
-Entonces, ¿qué espera? béseme-
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Decidí publicar cada tercer día.