¿Qué cuentan queridos lectores? Estaba pensando en que debía de volverla a escribir, uno por que tengo faltas de ortografía y gramática. Dos, creo que era tiempo de retomar esta historia.

ZarcotFan25, chicos, les agradezco su apoyo, me animaron más a continuarla.

Bueno que comience. Habrá spoilers, de HW LEGENDS y el normal.


Link y Linkle Hermanos de hyrule:
- I-Reino de hyrule -


Prologo: Hermanos guerreros.

En un alejado reino conocido como Hyrule una guerra se desataba, las fuerzas armadas de la reina quien junto a ella y su fiel acompañante Impa, la cual pertenecía a la raza de los Sheikah, luchaban cara a cara contra el ejército del mal. Había regresado después de una intensa lucha contra el tirano de los demonios, Ganondorf, pero esta vez el que acosaba la tranquilidad del reino era un enemigo del que nadie había escuchado antes, ni siquiera Cia.

La reina se encontraba mal herida, sus fuerzas empezaban a agotarse y un monstruo cerca vio indefensa a la hermosa mujer. Con agilidad lucha aunque estuviese agotada, el monstruo de antes trato de lastimarla, sin embargo ella esquivo con gracia pero la mala suerte la perseguía este día, pues se encontraba rodeada por muchos enemigos.

Impa estaba tan ocupada que apenas si se encontraba en condiciones además de que combatía en un lugar muy alejado de Zelda. Este sería definitivamente su fin, pensaba la rubia que ahora reinaba Hyrule.

-Si he de morir, lo hare luchando –Preparó su arma, su espíritu de lucha era tal que no se rendía, además de ser terca y orgullosa como su padre solía ser, pero con la amabilidad y feminidad que su madre poseía.

Uno de los muchos enemigos trato de lastimarla, un tajo fue soltado contra este y cayó al suelo falleciendo al instante, pero la reina no había sido la culpable del acto. Muchos más enemigos que la rodeaban ahora caían como moscas muertas sobre el campo de batalla.

-¡Linkle! ¡A los de allá, yo me ocupare de estos! – Un joven preparo su arma y escudo, de un momento a otro dejo fuera de combate a los que los rodeaban. Ella miraba con gran admiración a aquella figura, era nada más y nada menos que su más fiel caballero, Link, el héroe que salvo a su reino hacia ya dos años. Del cual también había caído enamorada.

-Mi reina… ahora está a salvo – le dio la mano para que se levantara.

-Muchas gracias, Link – dijo ella con amabilidad en sus palabras y por sobre todo alivio de que el estuviese a su lado, velando por ella. Sonrió, al momento de pararse este toco su costado izquierdo, le habían herido profundamente y sangraba, él al darse cuenta de la herida, tomo a la reina en brazos y la llevaba cargando.

-¡JA!… monstruos torpes – Dijo risueñamente una voz – ¿Saben algo? No lidian con cualquier muchachita – La jovencita sonreía de oreja a oreja, con su ballesta y su pequeña espada podía con cualquiera que se le atravesara en el camino.

-Bien, cada día mejoras hermanita – El chico de verde y bufanda azul sonrió ante la encantadora chica de menor edad, ambos de cabellos rubios, ambos de ojos color zarco y ambos vestidos de verde a excepción de que el portaba una bufanda, ella en lugar de bufanda y gorro individual traía una capa, esta traía consigo un gorro grande y largo. Sobre su cuello también poseía una brújula.

-Ya casi llegamos al castillo majestad – Decía Link mientras su hermana y él corrían frenéticamente al castillo. Cuando la doncella se disponía a nombrarlo una gran piedra cayó justo delante de una entrada.

-¡D-Diosas! – Exclamo Zelda ante el derrumbe. Link manifestó un sonido de molestia mientras mordía su labio inferior –Maldición – gruño por lo bajo ante la acción de los bulbins – ¡Linkle! – Llamo a su hermana menor.

-¿Sí?... – Prestaba atención al mismo tiempo que daba al blanco sin ver a sus enemigos.

-Toma a la reina, ¡ahora! – Linkle se le acerco, aunque antes sin mirar nuevamente dio al blanco con gracia a un enemigo –Tengo que hacer explosión contra esto – Dijo molesto.

-¡Yai! ¡Explosiones! – Emocionada tomo a Zelda en sus brazos a la hermosa reina rubia, de ojos azules zafiro, de hermosa figura y vestido color rosa, con una armadura y su corona que a simple vista denotaba un hermoso rubí en medio.

El joven presuroso empezó a lanzar bombas a las piedras, estas reventaban al contacto. Linkle no aguantaba a la princesa, su armadura era pesada y ella pues demasiado ligera y flacucha pero fuerte en otros sentidos. Cuando estas reventaron Linkle suspiro de alivio, su hermano había tomado nuevamente a la bella joven en brazos.

-Link, tu llévala al castillo, yo te iré cubriendo y me encargo de estos monstruos – Después de esas palabras preparo su otra ballesta, pues tenía dos, y comenzó a hacer guarda espaldas en el camino.

-¡Bien! – Link era gustoso de ver cuando ella se ponía en acción con ambas armas, corrió acompañando a su hermana menor en dirección al castillo junto a su majestad.

-¡Hey! ¿Esa no es Lana? – La chica de verde señalo a una joven de gran carisma, cabello azulado, ojos lila, ropa extraña y a pesar de la guerra una sonrisa. Su nombre era Lana, una bruja blanca muy poderosa que a pesar de ser abatida por el rechazo de sus sentimientos por su hermano Link, ella seguía con gran poder y determinación, como debe ser, "Nunca afligirse por amor fallido" era su frase.

-Y esta también Cia – Dijo el joven, los ojos de Link se centraron en la joven, su vestimenta solía ser abierta, aunque después del incidente ella volvió a la normalidad aunque todos la creyeron muerta. Y por sobre todo no pudo volver a juntar su parte con la de Lana, por la que termino siendo una y otra diferente de sí.

La joven de cabellos blancos volteo a ver al joven, por el cual había estado enamorada por mucho tiempo, desde que veía el destino del héroe, hasta ver al héroe de ese tiempo. Al contrario de Lana ella era terca y determinada a conquistar el corazón de Link.

El joven movió su cabeza, negando, su corazón debía estar con la reina y hyrule. Aunque este estuviera algo atraído de la hechicera por su sinceridad y su corazón que ahora volvía a ser puro, en el fondo quería proteger al reino y a la reina de todo mal.

De repente como si nada Lana salió volando cerca de Linkle, muy mal herida, Cia trato de ir en su auxilio pero cuando iba corriendo también fue atacada. Link no se quedaría de manos cruzadas.

-¡Linkle! Quiero que tomes a la princesa y corras como si vieras pies de manzana de Impa – Dijo el joven seguro de si – Es vital que te apresures. El camino está despejado pero yo debo ayudar a Lana y a Cia

-Pero – La chica no quería separarse de su hermano, cosas malas sucedían de vez en cuando hacían aquello.

-¡Corre! – el muchacho le dio a la reina quien se encontraba inconsciente, Linkle tiraba cada cosa pesada como su armadura para poder llevarla con facilidad.

-Lo lamento reina Zelda, si no me deshacía de eso no podría ir más rápido – Corrió como los vientos. A gran velocidad se iba acercando cada vez más y más al castillo.

Link se encontraba inquieto, Cia estaba al lado de Lana, tratando de hacer algo para que esta no desfalleciera. Ambas eran como hermanas aunque más bien eran contrapartes.

El gran monstruo gigante era un Xiredo, un grande y gigantesco dragón que podía cambiar de color según su entorno, como un camuflaje.

-¡Entonces, vas a caer! - link desenfundo la espada y con un solo movimiento corto el ala derecha del dragón, dejándolo ensangrentado, sin más cayó al suelo mal herido. Link tomo el Hook-shot y subió a su espalda, este se maneo para tratar de tirar a Link, quien con inteligencia clavo la espada en la espalda del dragón para no caer. Al ver que esto no funciono, se dispuso a lanzar fuego por la boca para quemar a Link, pero se cubrió con el escudo hylian y evito quemarse.

Para ese entonces Lana se había recuperado – ¡LINK! ¡Su punto débil es la cola! ¡CORTALA! – Gritó la peli azul – Y se hará piedra… – dijo susurrando Cia – ¿¡Por qué no se me ocurrió antes!? – Esta vez clamo.

-¡Si no lo gritan no se da cuenta!- Link molesto trato de cortarle, pero él desgraciado era inteligente – ¡Qué bien! Creo que sabe que hare – dijo sarcástico.

-¡Link!- Cia llamo su atención – ¡yo lo distraigo, tu ve y hazlo!

-¿Pero si te lastima? – el joven mostro una cara de preocupación.

-¡No lo hará! – la chica sonrió ante Link, quien con confianza se dispuso a avanzar.

-¡Oye! ¡Tú! ¡Monstruo feo! – El dragón volteo hacia Cia – ¡No me haces nada tonto! – Sonrió de sobre manera y entonces Link tuvo la oportunidad perfecta. Hasta que un grito de alguien conocida se escucho.

-¡REINA! – dijeron al unisonó Cia, Lana y Link, y de manera simultánea voltearon hacia el castillo.

Cia fue tomada de un brazo por Lana, esta puso un hechizo protector para evitar que las quemara pues aprovechando la distracción el monstruo actuó, sin embargo Link fue aventado por la cola del dragón y rodo por el pasto del campo.

-¡SUELTAME! – grito la reina desesperada.

-Z-Zelda… r-resiste – dijo Link por lo bajo – D-Debí cuidarte – cerro sus ojos. En ese momento Lana corto con un hechizo de hielo y el palo deku la cola del lagarto. Una sonrisa de victoria se apareció en la peli azul.

-¡Lana! Ve con Linkle y ayúdala. Yo me quedare a sanar a Link.

-¡De acuerdo! – la joven no lo pensó dos veces.

Cia movió a Link a tras de una gran roca, él se encontraba inconsciente. Por suerte sobrevivió ya que ese golpe pudo haberlo matado de no haber puesto su costado donde tenía una armadura ligera por dentro. Hecha por magia de Cia, después de todo, la magia era muy útil.

-Link… resiste – la chica tomo a Link y lo puso entre sus brazos. Abrazándolo con fuerza la joven noto que este no respondía, temía lo peor… si este serie el último momento con él a solas, tenía que aprovecharlo. La joven se acerco, sus hermosos labios rojos besaron la frente de Link – Siempre te he amado… héroe del destino.

Link empezó a responder, lo primero que dijo fue – E-eso dolió – este se levantaba con desgana.

-¡Link! – Cia lo abrazo con alivio, este se sintió algo avergonzado. La joven se quito su máscara y dejo revelar sus hermosos ojos lila, su cabellera blanca ahora un poco más larga. Su piel era morena pero se veía hermosa. Su máscara ahora era un simple antifaz y su traje era color blanco como el anterior que tenía antes de separase de Lana – ¡No vuelvas a distraerte así, Link!

-No lo hare Cia – dijo aun con los brazos de la chica entre su cuello – Pero… Ya puedes soltarme – dijo algo incomodo.

En ese momento se encontraba Lana corriendo al castillo a toda prisa. Una gran nube negra se encontraba sobre esta, ella se aventuro a entrar y diviso con mucho esfuerzo a la reina Zelda que se encontraba tirada en el suelo, inconsciente.

-S-Suéltame… de-desgraciado – se escucho la voz de Linkle, Lana no podía ver donde se encontraba. Sin embargo podía saber que la estaba tomada por el inminente peligro. Esta se preocupo y trato de hacer un hechizo de dispersión.

-Ha… ¿tú piensas que con esa magia tan débil lo lograras?... Ni con la traición de tu querida parte Cia lograste ser más fuerte, eres realmente una vergüenza.

-¡Cállate! – la joven se puso a pensar en miles de cosas en ese momento.

-N-no le di-digas nada… e-estúpido – dijo Linkle pataleando.

-Silencio. Como se que vas a morir, pequeña e indefensa Lana, quitare toda esta magia negra alrededor ya sé que no puedes y me das mucha lástima bruja blanca –L-Lana… t-tu puedes ¡L-lucha! – dijo Linkle con voz alta.

Al momento en el que este disperso las nubes se pudo divisar que la traía aun por el cuello – ¡Déjala! – dijo Lana corriendo a su auxilio.

-Un momento…. – paró en seco al ver que tomo por el vestido de la parte de atrás de Zelda – elige… La reina… o esta mocosa ¿A quién salvaras?

-S-salva a la r-reina – Linkle decía por lo bajo mientras seguía soportando el agarre

-Y-Yo – de forma muy poco convencida trato de elegir, pero no podía. En ese momento Lana estaba más que dudosa, por un lado la reina era vital era importante, pero por el otro Linkle era la hermana menor de su mejor amigo y también era su mejor amiga.

Una flecha rozo el brazo del hechicero, pero nada, fue un buen intento –Uy… casi pero no ¡Que mal puntería arquero! – este esquivo una flecha que Link había lanzado.

-¡Suelta a mi hermana! – Grito con furia Link, sin embargo el hechicero le dio otra respuesta –Decide tu pequeña y adorada hermana o la reina…

-L-Link… l-la reina… s-sálvala – Link se sintió nervioso. Su hermana suplicaba la vida de la reina por la de ella.

-Vamos… rápido que el reloj avanza y no se detiene – dice burlonamente mientras con su boca hace sonidos de TIC-TAC

En ese momento entro en escena Dizzel, el mejor amigo de Linkle. Era un joven aprendiz de caballero, casi como Link cuando ataco el mal la primera vez. Con una flecha logro darle a la mano que sostenía a la chica de rubios cabellos.

-M-Maldito… - dijo enojado el hechicero. Su mano sangraba, era buena señal pues quería decir que se enfrentaban a un Hylian.

La chica trato de correr sin embargo este, la tomo de nuevo pero con una pisada – ¡Ahora morirás! – clamo con todo y trato de darle otro pisotón más fuerte. La chica traba de moverse del piso – ¡No moriré!

-¡Claro que sí! – Dijo antes de pisarla, levanto su pierna y luego al azotarla contra el piso la tierra salió de él, todos pensaron que Linkle – ¡LINKLE! ¡NOO! – había muerto pero una sorpresa los dejó atónitos.

Una luz salió del dorso de la mano de Link y Linkle. La chica había rodado y liego se había levantado con la espada en alto, para tratar de atacar al tipo. Sin embargo lanzo un hechizo que dejo a Linkle desmayada – Sárcerep rop erpmeis ne al anrete dadelos – Linkle cayó sin más y el cobarde salió huyendo, pero no sólo si no con Zelda entre brazos.

-Hermana – Link casi sollozaba y Lana ya lo estaba haciendo – ¡Responde perezosa! ¡Vamos! ¡Prometiste a mamá y papá que saldrías adelante! No te dejarías vencer, prometiste a la abuela que serias la heroína de la leyenda… conmigo… a mi lado…

No respondía… sin la reina y con ella así Link no podía concentrarse.

-¡Linkle! – Dizzel se encontraba en pánico tanto como Link, pero no se acercaba a la chica por que ahora su hermano se encargada del asunto.


Continuara…

Bueeeno, ESO ES TODO POR HOY. Seguiré corrigiendo y también escribiendo las cosas, ¿sale? Nos leemos luego chicos.