Silent Hill - Children of Samael

Game: Silent Hill

Pairing: Muy complicado para explicarlas

Feedback: Seria muy agradable…

Warnings: AU, Angst, Confusiones, Romance, Survival…ya veremos después.

Disclaimers: Yo no poseo, no demanda, solamente es un hobby.

Notes: Fic basado en un Rol, no se que tanto espere, francamente.

Intro – Opening.

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Cuando tu cuerpo es nieve
perdida en un olvido deshelado,
y el aire no se atreve
a moverse por miedo a lo olvidado;
es sólo por sentirse de este lado
más ágil de recuerdos y amargura.

o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o

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Saga 1. The beginning / Parte 1 /

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Despertó, sentía los ojos amodorrados todavía cuando el incesante sonido del teléfono insistía que debía contestar.

"Esos malditos teléfonos celulares…" refunfuño asomándose a la ventanilla de los números y respondiendo la llamada.

- Si? – sentía el peso de la mañana caer sobre sus ojos, pero siempre había sido así, el despertar abrupto era parte de su vida – Quién llama? – insistió al no escuchar respuesta alguna.

Podía escuchar un escaso jadeo, frunció el seño intentando deducir de qué se trataba.

- Hermana?... Hermana, eres tú?... – esa voz fue rápidamente reconocida, extrañada y algo desorientada.

- Tatiana? Tatiana dónde estás, que pasa? – el miedo no era algo que estuviera acostumbrada a sentir tanto más, pero tenía esa rara sensación en el pecho que le indicaba que algo iba realmente mal.

- Hermana…hermana ayúdame, ayúdame por favor… - la voz del teléfono se quebró, un pequeño lloriqueo resonaba cada vez que intentaba pronunciar cualquier palabra – No se qué le pasa, estoy asustada…hay mucha neblina aquí…no se puede ver nada, tengo miedo, tengo mucho miedo

- Tatiana? En dónde estás, dime en dónde estás – insistió, su hermana parecía simplemente no escucharla, o si lo hacía tenía demasiado miedo para responderle – Tati, escúchame, a dónde voy por ti?

- Estoy…estoy en la ciudad de Silent Hill, hay mucha neblina…hermana por fav… - la voz comenzó a cortarse, la línea que parecía conectar tenía alguna falla, o eso pensaba – es….faro….de Sil…Hill…. – después, solo estática.

- Tatiana? Taiana? – nada, ninguna respuesta, la llamada de su hermana había finalizado y ahora solo había un sonido llano y molesto.

"Qué está pasando?" reflexionó por un momento, no había demasiado tiempo para pensarlo, si su hermana estaba en problemas, debía ir a esa ciudad rápidamente, "Silent Hill" para su fortuna se encontraba en la ciudad contigua.

No le tomaría demasiado tiempo llegar, pero antes necesitaba concentrarse en obtener información al respecto, llamar a alguien que pudiera apoyarla, solamente pensó en la policía, si esa persona estaba acosando a su hermana y ella estaba en el faro, bien podrían llegar a su hermana antes que ella y protegerla hasta que estuviera ahí.

Buscó rápidamente el directorio de teléfono mientras buscaba en su maleta la ropa para cambiarse, con un hombro sostuvo la bocina hasta escuchar que alguien respondía.

- Recepción del hotel, en qué podemos servirle?

- Necesito información, algún triptico y el teléfono de la policía de Silent Hill – pidió rápidamente, sacando una blusa sencilla, un chaleco que se cerraba en la cintura y un pantalón de mezclilla.

- Por supuesto señorita, en un momento se lo haremos llegar a su habitación, algo más en lo que pueda servirle?

- No, es todo gracias – colgó, dejó el teléfono mal colocado en el buró al lado de la cama, se sacó rápidamente la pijama y sin pensarlo demasiado ya estaba vestida para salir.

Se terminaba de colocar la última bota cuando tocaron su puerta, levantándose casi de un salto corrió a abrirla, la premura de la voz de su hermana todavía no abandonaba su cabeza.

- Señorita, aquí tiene lo que pidió – el botones entregó el tríptico y en una pequeña tarjeta de papel el teléfono de la policía de Silent Hill que contenía además, algunos otros teléfonos de emergencia.

- Muchas gracias – tomó las cosas y casi aventó la propina al aire para que el chico la tomara, poco le importó haber cerrado la puerta tan rápidamente, en un siguiente segundo ya estaba frente al espejo volviendo a levantar el teléfono.

….

….

….

Varios tonos pasaron sin que nadie respondiera "Cuánto tardan…" apenas pensaba al respecto y alguien descolgó la bocina desde el otro lado.

- Policía de Silent Hill? – preguntó una voz varonil desde el otro lado – en qué puedo ayudarle?

- Buenos días, necesito con urgencia que localicen a una chica que se encuentra cerca del faro, al parecer la están persiguiendo – intentó sonar lo más tranquila que pudo, pero la urgencia no le ayudaba, ¿y si su hermana se hubiera movido de lugar?

- Una chica…cerca del faro, claro señorita, ¿me pude dar las características? Debe haber muchas personas ahí

Obviamente ella no estaba pensando en eso, se golpeó mentalmente por haber olvidado ese detalle.

- 12 años, cabello negro, ojos marrón, piel blanca, complexión delgada, nariz mediana, como particularidad tiene un lunar más oscuro que toda su piel en el brazo izquierdo – no podía ayudar demasiado, en verdad no tenía idea de cómo iría su hermana vestida, ni si tendría el pelo corto o largo últimamente.

- Bien…muy bien, hay una patrulla cerca del lugar, ¿puede esperar en la línea? – al fondo podía escuchar una radio que al parecer, sería lo que comunicaría al oficial con la patrulla.

- Claro – aprovechó la breve interrupción para terminarse de arreglar el cabello, guardó malamente la pijama dentro de su maleta, y comenzó a tomar todas las demás cosas que habían quedado regadas.

Pasaron minutos…que se hicieron realmente largos ¿habría su hermana corrido a otro lado? ¿la habían encontrado? Si ese maldito le hubiera hecho algo!...lo mataría con sus propias manos.

- Señorita? – preguntó el hombre al otro lado del auricular

- Si? Que sucedió? – insistió apresuradamente

- Me informan que no hay nadie con esa descripción cerca del faro, de hecho hay mucha gente por la feria

¿Feria? ¿se había olvidado su hermana de mencionar una feria o…nadie se había dado cuenta si de lo que pasaba?

- ¿Feria? ¿En un día con tanta niebla?

- ¿Niebla? Señorita…está usted segura de que es el lugar correcto? – parecía hasta entretenido, como si pensara que fuera una broma – Es verano, hace mucho sol, el día esta despejado…hay un desfile de primavera, de hecho hay mucho turista el día de hoy

Imposible, nada de eso había sido mencionado y, según lo que recordaba su hermana había insistido en la niebla, ¿qué estaba pasando? Guardó silencio por un segundo, intentando entender qué era exactamente lo que había pasado, de qué se trataba, un juego…no…

- Señorita? – la voz parecía insistente, como si se hubiera perdido por más de un minuto

- Si, si, lo siento, muchas gracias

Después de una breve despedida colgó el teléfono, observó los folletos un tanto ausente intentando comprender qué era exactamente lo que sucedía. Abrió el que contenía el mapa, ubicando rápidamente el faro, se encontraba justamente a orillas del lago Toluca, si había un desfile de primavera debía estar pasando casi frente a ella.

Tiró el folleto sobre la cama para acomodar lo que faltaba en su mochila, no tenía idea cómo cargaba con tantas cosas, pero siendo que era casi nómada, no había mucho de qué preocuparse si se iba prevenido para todo.

Abandonó el hotel tomando un taxi casi al instante, esa emoción inquietante que se propagaba en su pecho había comenzado a ser molesta, algo dentro de si parecía removerse como un gusano tendencioso. Molesta, pagó el taxi dirigiéndose directamente a la ventanilla de autobuses.

- Un boleto a Silent Hill por favor – su mirada frívola se clavó en el encargado qué, moviéndose un poco incómodo verificó su libreta un par de veces.

- Solo tenemos boletos para las 8 de la noche, los demás están agotados Señorita –

Casi levantó la voz pero se contuvo, masajeó desesperadamente su sien volviendo a dirigir su mirada hacia el encargado, parecía un poco inquieto, estaba fastidiada.

- Deme uno a esa hora – carraspeó en bolsa buscando el cambio y pagó el boleto, refunfuño un 'gracias' antes de sentarse a esperar la hora…quedaba demasiado del día por recorrer, al menos podría intentar llamarla.

Intentó varias veces sin éxito, el teléfono timbraba y luego un sonido muerto, cada vez que lo hacía era el mismo resultado. A punto de lanzar el teléfono contra la pared recordó que se encontraba en una concurrida estación, no quería llamar más la atención de lo que ya lo había hecho. Para su fortuna las personas parecían más ocupadas en sus propios pensamientos que en lo que pasaba alrededor.

'Este mundo se condena…' pensó por un segundo observando la indiferencia que hacía gala en cada rostro, y en verdad se condenaba, ella misma era de esa forma.

No se movió de la estación en todo el día, compró algo para comer rápidamente y siguió esperando, a las 7: 30 de la noche ya había terminado de revisar el folleto detenidamente, tomar notas de teléfonos y ubicarse nuevamente en la ciudad.

"…Regresar a Silent Hill…" pensó por un momento, su ciudad natal, con tantas emociones inmersas en su pasado era difícil desear estar ahí nuevamente.

'Pasajeros del Autobús de las 8:00 de la noche a Silent Hill, favor de abordar el autobús'

No tardó demasiado en subir, con tantas cosas que llevaba. Y para empeorar las cosas iba tan lleno que era difícil y molesto caminar entre maletas y personas. Principalmente aquellas que llevaban niños.

Se sentó casi al fondo, junto a una anciana que le sonrió apenas dejó las maletas en el suelo. Con un gesto algo reacio regresó el saludo y se dispuso simplemente a pasar el viaje viendo hacia la ventana, llegaría de noche, estaba preocupada, y no sabía que pensar.

- Y vas de paso por la feria a Silent Hill? – la anciana parecía esforzarse por hacer una conversación con ella.

- Uhm..no, voy a visitar a mi hermana – ¿era realmente necesaria esa plática? En verdad era lo último que pensaba, seguía insistiendo en el teléfono sin respuesta alguna

- Que linda niña – sonrió – eres muy bonita, tienes novio? Yo tengo un nieto como de tu edad…

- Ah..que bien – tenia la ligera impresión de que esa conversación no iba a acabar pronto, casi giró los ojos desesperada cuando el niño del asiento trasero se entusiasmó por molestarla lanzando bolitas de papel a su cabello - …niños… - refunfuñó conteniendo su enojo.

Al cabo de media hora más los niños se quedaron dormidos, al igual que la anciana, la 'conversación' se había extendido durante 20 minutos y ahora las voces se habían apagado lentamente. Miraba la carretera, las luces de las lámparas iluminaban el camino, descansó su barbilla sobre su mano, su codo se recargaba sobre la pequeña barandilla de la ventana.

Se sumía en sus pensamientos…tenía que llegar, se había atrasado tanto…su hermana no respondía…cómo podía haberla dejado sola con ese…con ese infeliz.

Completamente invadida por sus preocupaciones lo que pasó después fue demasiado rápido.

Una luz intensa.

Un autobús más.

Un movimiento brusco.

Gritos.

Más movimientos bruscos.

El autobús rodó varias veces.

Solo al final cerró los ojos…abrazó el maletín que tenía más a la mano.

En un siguiente instante se encontraba todo en silencio, uno incómodo y extraño.

Abrió los ojos abruptamente, su corazón continuaba agitado, igual su respiración…se quedo quieta un momento en la total oscuridad, acostumbraba su cuerpo casi entumido por el repentino golpe de lo que parecía ser el otro autobús.

Silencio, solo silencio. Con cierto temor giró los ojos lentamente ¿por qué no había sonido de personas heridas? Ni los sonidos nocturnos figuraban, había sido todo tragado por la noche. Al fin encontró su lámpara de mano, acostumbrada a ver ese tipo de cosas, más sin embargo siempre esa resistencia y el miedo, lo más cuidadosamente posible alumbró alrededor.

Una sensación fría recorrió su cuerpo de principio a fin, tembló casi horrorizada al notar que, en el autobús, no había nadie más…

'¿Qué…demonios significa esto..?' no tenia ningún sentido, no había ninguna otra pregunta en su cabeza, quizá sus pensamientos se habían detenido desde el instante en el cual el miedo le había rebasado, pero hacía mucho tiempo que el miedo ya no era parte de su vida cotidiana…fueron segundos largos, eternos…que se consumieron lentamente hasta que su propia respiración agitada le hicieron volver en sí.

Agitó nerviosamente la lámpara de un lado a otro, como si quisiera comprobar que lo que veía era realmente cierto, quizá estaba soñando. ¿pero tan real? Jugó en su cabeza con las mil posibilidades de que fuera una ilusión, que estuviera enferma, que estuviera soñando, que estuviera…cualquier explicación era más lógica que la situación actual.

Seguir en esa línea de pensamiento no le estaba llevando a nada. Buscó la forma para dejar de pensar en algo coherente, todavía con el temor moviéndose alrededor de su cuerpo logró soltar el cinturón de seguridad de su asiento. Estaba de cabeza…tanto había pasado de una emoción a otra que no lo había pensado. Ágilmente giró su cuerpo hasta caer sobre la plancha de metal del techo. Buscó su mochila más grande, todas sus cosas estaban ahí.

Alumbró por sobre la ventana…el cristal estaba roto, igual que las otras ventanas. Pero había algo que definitivamente no estaba ahí antes. Los huecos de las ventanas, después de donde deberían estar los cristales, se encontraban enrejados.

Y eso recorría todo el autobús, de principio a fin, por cada salida, hasta el retrovisor y de regreso hasta la parte trasera. Aquella reja de metal oxidado rojizo le revolvió el estómago. ¿Por qué estaba eso ahí? ¿por qué estaba ella ahí? ¿dónde estaban las personas…todas ellas…dónde?.

Movió la mano suavemente hacia el cristal, como si quisiera comprobar que no era más que una rara ilusión de sus pensamientos deformados. Definitivamente era verdad, lo comprobó al hacerse daño en la mano rasgando un poco su piel. Despejó el camino ligeramente hasta toparse con la reja nuevamente, era gruesa, cerrada, el óxido todavía se despegaba de ella al tocarla, y aumentaba su olor y color al contacto con la piel.

- Tengo que salir de aquí… - habiendo perdido tanto tiempo en su tren de pensamiento buscó con la mirada algún punto en el cual el autobús no tuviera esa reja.

Un crujido lastimero y un movimiento algo brusco le dieron vuelta a sus nervios. El autobús se movió peligrosamente de un lado a otro, con su vista acostumbrada a la oscuridad comprobó que se sostenía del tronco casi quebrado de un árbol, el punto era que el autobús estaba partiéndose en dos.

Lejos de sentirse intimidada su adrenalina se disparó para encontrar una salida, no iba a morir, no ahí.

Montó su maleta y todas las pertenencias que pudo a su espalda, las otras las dejó sobre su mano, su desesperada búsqueda la llevó a notar una ventila que se encontraba casi despegada en la parte baja del vehículo. Llegó hasta ese punto moviéndose con tal cuidado que el movimiento que provocaba no movía demasiado su posición.

Casi acrobáticamente y gracias a su pequeño tamaño logró deslizarse por la ventila. Y lentamente sacó sus cosas…

Aunque la sensación no fue nada agradable. Sus pies se hundieron sobre la tierra mojada, llovía y el pasto parecía venirse completo en cada paso que daba, no alcanzaba a recargar bien los pies cuando se sintió resbalar peligrosamente.

- Ah! – un pequeño grito que ahogó en su garganta cuando se sostuvo penosamente del pasto y la tierra mojada que apenas la aguantaban - …que significa todo esto… -

Sostenida de la tierra en una barranca casi vertical, con su maleta en una mano, su katana en la espalda y la lámpara sostenida de su muñeca, lamentó mil veces no haber tomado un autobús distinto, aunque eso no tenía ningún sentido tomando en cuenta que ni siquiera había alguien ahí.

Utilizó su maleta para resbalarse lentamente entre cada árbol, tenía que alcanzar uno a otro tronco para poder sostenerse, no podía ver el fondo pero con seguridad, estaba muy abajo.

Otro crujido más cerca de ella cuando se movía por la tierra, le alertó del peligro. La ruptura del autobús parecía inminente.

Estaba todavía demasiado cerca, seguramente si no se movía rápido una parte le alcanzaría. 'Maldición!' apenas tenía tiempo de pensar, comenzó a intentar moverse rápidamente hacia un lado de la pendiente, lo más alejada posible del autobús. Con un esfuerzo casi sobrehumano tomándose con uñas y dientes de lo que pudiera, se movió entre la tierra mojada y el quebradizo pasto.

Un sonido más, después otro…un tercero. ¿Se había alejado lo suficiente?

Esa pregunta se respondió cuando escuchó un tremendo crujido, metal partiéndose en dos, un movimiento brusco de la tierra que pisaba la obligó casi a caer sin control.

Luego la tierra se removió como si se tratara de agua, el sonido ensordecedor pasó tan cerca de ella, que cerró los ojos. Un par de segundos después un enorme golpe se escuchó al fondo del barranco.

Una parte del autobús había pasado apenas a dos metros de ella. 'Por Dios…' con el corazón agitado continuó bajando terriblemente por la tierra mojada.

Apenas aguantaba su peso cuando un resbalón le hizo perder el balance de nuevo y comenzó a caer.

Agitó la mano casi por inercia hasta alcanzar una rama que se sostenía cerca de un árbol, y ahí se detuvo. Desgraciadamente la lámpara cayó fuera de sus manos, se resbaló por el terreno y finalmente se estacionó al fondo en algo que parecía ser un charco.

Aturdida y enfadada terminó finalmente de bajar el barranco después de al menos 45 minutos más de esfuerzo. Casi tocaba ya el suelo cuando volvió a resbalarse cayendo de boca contra el charco.

Y una vez más las cosas se salieron de control.

Apenas había llegado al suelo, una presencia incontrolable, enorme, intimidante parecía estar sobre su cabeza.

La respiración de algo o alguien sobre su nuca casi hicieron que perdiera el control, su corazón dio un tumbo brusco, su estómago se revolvió un par de veces y se quedó estática abajó…

Levantarse no parecía ser una opción…

'No puede ser….' Fue lo único que logró pensar.

TBC.