¡Buenas noches~!

Fallen Angel al habla xD Bueno, también me podéis llamar Akemi xD Tengo demasiados nombres(?)

Bueno, para hacer así un resumencillo rapidillo, hace poco abrimos 3 personas y yo un Roleplay en Facebook, "Diabolik Lovers Roleplay", se llama (muy original, sí xD). Además de roleplay, también añadimos fotos editadas, hacemos algún chiste y realizamos juegos en nombre de los Sakamaki y de los administradores de la página.

¡Y he aquí uno de esos juegos! El de Reiji, de hecho. De ahí el nombre del fic xD

Este juego consiste en la publicación de una imagen con pociones de colores diferentes, y a las primeras 6 personas que comenten en la foto, se les regala un pequeño drabble (aunque esto parece más un one-shot, pero bueno xD) con él/ella como personaje (o tan sólo dedicado, como quiera) y el vampiro de los Sakamaki y el sentimiento/emoción que corresponda al color seleccionado. Por ejemplo, alguien elige la poción morada, y esa significa que será un fic de Ayato triste, porque así ha sido establecido entre las admins de la página. Se entiende más o menos, ¿no? xD A lo mejor se añade algún cambio, pero eso ya se verá y se informará.

Y bueno, aquí está el primero de todos ellos, dedicado a Natalia Zamudio. ¡Espero que lo disfrutéis!

LOS PERSONAJES DE DIABOLIK LOVERS NO ME PERTENECEN, SOLO LOS TOMO PRESTADOS PARA ESCRIBIR ESTO SIN ÁNIMO DE LUCRO.

¡AVISO! DADO QUE SOY LA ADMINISTRADORA DE LAITO, LA MAYORÍA DE LOS ESCRITOS SERÁN DE ÉL. MÁS ABAJO OS DARÉ EL NOMBRE DE LA OTRA ADMIN, QUE TAMBIÉN LOS IRÁ PUBLICANDO. ¡ASÍ QUE NO TE OLVIDES DE PASAR POR SU PERFIL Y LEERLOS!


1: Laito y melancolía

— ¡SUBARUUUUUUUUUUU! ¡JURO QUE COMO TE COJA, TE MATO!

La hermosa joven de piel morena corría por los largos pasillos de la mansión, alzando su voz en un terrible grito de guerra hacia cierto albino de piedras preciosas escarlata. ¡¿Por qué narices tenía que meterse siempre en donde no le llamaban?! ¡Ni un momento podía dejarla en paz, ni una buena contestación podía darle! ¡Ughh! ¡Era demasiado enervante!

Paró en seco un momento, suspirando con frustración, y cogió uno de sus chocolates del bolsillo para recargar energías. No por nada ella, Nayn Sakumi, se autodenominaba hermana perdida de Yuma. Ya se disponía a continuar su interrumpida carrera cuando, en la lejanía, una apenada melodía llegó a sus oídos. Sorprendida, colocó un mechón de su oscuro cabello tras su oreja, en un mudo intento de adivinar si su imaginación la estaba engañando. Pero no. Y así, en menos que canta una musa, se hallaba frente a un enorme portón de madera, habiendo olvidado cualquier enfado anterior. Duras y desgarradoras notas continuaban rompiendo el tenso silencio del ambiente, provocando el afloramiento de sentimientos que habría preferido desterrar al olvido.

¿Quién estará tocando esa canción tan triste? — se preguntó, tomando el pomo entre sus manos.

Momentos después, ya se encontraba en la amplia sala.

La luz de la luna iluminaba el espacio, otorgándole un brillo casi mágico y eliminando toda oscuridad presente mientras la música contribuía a crear un ambiente extrañamente tranquilo, dolorosamente melancólico. Inusuales sensaciones que no eran típicas de aquella figura la cual, sentada, deslizaba sus finas manos por el piano, dejando fluir libremente sus emociones más profundas. Y aquello no se identificaba en lo más mínimo con la más pervertida de las personas que había tenido el placer de conocer en sus 16 años de vida. Aquello, simplemente, no representaba a Laito Sakamaki.

— Vaya, así que "Laito-kun" ha decidido dejar su perversión de lado por unas horas y retratarse en un músico frustrado — la chica rió, convencida de que aquello tan solo era una farsa, un juego retorcido del vampiro de fedora.—¿Qué pasa, una de tus Bitch-chans te abandonó?

La melodía se detuvo tras la pronunciación de aquellas palabras, mas la posición del susodicho no cambió. El tiempo acababa de detenerse, regalando a la morena una vista única: un Laito serio, con sus esmeraldas abiertas y sin decir palabra, tan solo mirando las viejas teclas del piano con una expresión de total desasosiego.

Algo no pintaba bien, definitivamente.

— ¿Laito? ¿Estás bien?

Silencio.

— Laito, por favor, contesta. ¿Qué ocurre? — dijo Nayn acercándose al castaño, con la preocupación a flor de piel.— Mira, siento si te ha molestado lo que te dije, era broma. Perdóname.

— No es eso, Bitch-chan — murmuró el ojiverde tras unos segundos. — No importa.

Aquella esperada respuesta, sin embargo, no la tranquilizó ni un ápice. Al fin y al cabo, de estar bien, le habría impuesto uno de sus castigos pervertidos.

— ¿Entonces? — susurró ella, ya a su lado.

— ¿Sabes, Bitch-chan? — comenzó. — Incluso el hombre más fuerte puede derrumbarse, cayendo así la máscara de falsa felicidad que había estado protegiéndolo. Provocando que sea incapaz de vencer la batalla, de evitar que el mundo vea realmente cómo es, lo que es: un alma atormentada por su propio pasado, perdida en sus recuerdos, completamente desgarrada. Pero no vale la pena pensar en eso ahora, Bitch-chan — levantó la cabeza y, clavando sus ojos en los castaños de la chica, pronunció, al tiempo que una sonrisa triste adornaba sus labios. — Yo ya no tengo salvación.

Aquellas palabras, cargadas de sufrimiento, se clavaron en el fondo de su corazón. Dolía, dolía mucho. Dolía no haberse percatado de ello antes, dolía el no haberlo escuchado. Dolía el haber creído que todo estaba bien detrás de aquella hermosa sonrisa cuando en realidad se trataba de todo lo contrario. Y quizás aquel tortuoso arrepentimiento la condujo a hacerlo, pues ni siquiera se detuvo a pensarlo.

Se sentó a su lado y apoyó la cabeza masculina en su pecho, comenzando a tararear aquella canción tan preciada para ella con su dulce voz y regalándole el consuelo y comprensión que, creía, necesitaba en aquel difícil momento.

Y así pasaron los minutos, con aquella hermosa melodía de fondo y sus dos cuerpos abrazados, mostrando lo que había permanecido oculto durante tanto tiempo, hasta que el silencio volvió a rodearlos.

No obstante, no se prolongó mucho, ya que una leve risa terminó con él.

— En verdad eres única, Bitch-chan — dijo el vampiro, ya incorporado y enfrentando sus pupilas. Y poco después, se cerraba la distancia entre sus labios.

Sólo ellos dos saben lo que ocurrió aquella noche en esa alejada habitación, bajo la brillante luz de la luna. Besos, caricias, palabras repletas de ternura. El inicio de algo completamente nuevo, dulce, cálido, y agradable. Algo que prometía permanecer por el resto de la eternidad. Porque eso es lo que pasaba cuando una persona encontraba a su otra mitad. Y porque solo un sentimiento era capaz de curar todo mal y pena, sanando los corazones heridos: el amor.

Te amo, Bitch-chan.


¡Hola de nuevo! ¿Os ha gustado? Espero que sí. Ha sido mi escrito más corto hasta la fecha, y me siento orgullosa de haber conseguido escribirlo con menos de 1000 palabras :3 Ya sé, me emociono sola xD Queredme, anda xD

Este ha sido el primer regalo xD Habrá muchos más, lo prometo xD Y, seguramente, los traduciré a inglés también.

La otra admin, más genialosa que yo, se llama Mitsuki Sakamaki. Pasaros por su perfil y leer sus historias, valen la pena.

Y ya de paso, si quieres leerte el resto de las mías, estaré encantada xD Solo tienes que pulsar en mi nombre, ahí, junto al título, y disfrutar.

¡Ahhhh! Y si queréis participar en este juego y muchos más, darle me gusta a la página de Facebook que nombré ahí arriba y estad atentos a las nuevas publicaciones. Estaremos encantadas de recibir más gente :P

Ya no tengo más que decir, así que os dejo en paz xD

¡Nos leemos!

Fallen Angel