Lo creáis o no ni glee ni sus personajes me pertenecen... Lo sé os habéis llevado una decepción, en fin ¡Allá vamos!
Chapter 1
Santana's POV
Bip
Calla.
Bip Bip
Silencio.
BIP BIP BIP
Joder. – Gruño al tiempo que estiro un brazo para detener el infernal sonido que me ha despertado acertándole de lleno al aparato. Oigo un estridente sonido y levanto la cabeza de la almohada para ver mi móvil en el suelo con la batería fuera de su sitio. "Muy hábil." Dejo caer mi cabeza de nuevo sobre la almohada y un agudo dolor de cabeza me atraviesa la sien "No vuelvo a beber." Me digo a mi misma como hago cada vez que me levanto tras una noche de fiesta, mis resacas no son precisamente suaves.
Me levanto de la cama notando una ligera molestia en los pies producida por los taconazos que me puse anoche y miro el reloj que cuelga de la pared del cuarto, la una, teniendo en cuenta la hora a la que me acosté estoy madrugando. Me agacho a recoger los pedazos del móvil y coloco todo en sus sitio para poder encenderlo y ver quién es el culpable de este digamos "desapacible" despertar. Miro mi cara en el espejo y me devuelve la mirada una joven ojerosa y con restos de maquillaje por toda la cara, anoche estaba demasiado cansada como para desmaquillarme, mi almohada ahora mismo parece un Picasso. Estiro un poco el cuello y puedo ver que tengo un par de marcas de mordidas en él, frunzo el ceño, no me gusta nada que me marquen.
1 llamada perdida, un mensaje en el contestador y un sms. Miro la llamada y sonrío al ver de quién es, llamo al contestador intuyendo que el mensaje será de la misma persona.
Saaaaaaaaaan – Suelto una carcajada al oír la áspera voz de borracha que se le ponía a Rach cada vez que bebía. – Te quierrrrroooooo. – Una ola de risas sigue a la frase mi amiga, un grito y un golpe como si se les hubiera caído el teléfono. - ¿Dónde te has metido? ¡No te encontramos por ningún lado! Llámameeeeeee. – Y con eso termina el mensaje.
Niego con la cabeza sonriendo. Había dejado a Rachel en buenas manos, acompañada de un grupo de amigos comunes para que la vigilaran así que no estoy preocupada por ella. Por último leo el sms que espera en mi bandeja de entrada.
X – "Hola preciosa, anoche lo pase realmente bien… Llámame si te apetece repetir ;)"
Era un número desconocido, pero sé que pertenece a la chica de los lavabos, dueña de los dientes culpables de que ahora tenga marcas rojizas en el cuerpo. No recordaba haberle dado mi número, pero con la cantidad de alcohol que llevaba en sangre cuando me topé con ella no me extraña demasiado. No guardo su número, siempre son ellas las que acaban llamando, depende de mi estado de ánimo que reciban un poco de "amor de Santana" o no.
Agosto ya casi ha terminado y se con certeza que este ha sido el verano más descontrolado y salvaje de todos los que he vivido a mis 20 años. Sabíamos a lo que veníamos, este año va a ser una auténtica locura, lo sabemos desde el momento en que a mi amiga Rachel Berry, estudiante de Composición musical en la facultad de artes de la Universidad de Nueva York y a mi Santana López, bailarina profesional y estudiante en la misma facultad que Rach se nos ofreció la posibilidad de estudiar becadas en el extranjero. Estuvimos meses planeándolo ¿dónde ir? Cualquier lugar parecía tentador a nuestros ojos. Queríamos irnos lejos, y Europa parecía el lugar que más cuadraba con nuestros planes, concretamente la zona del sur, queríamos que fuera un año inigualable. Llevamos aquí dos meses y tengo que decir que acertamos completamente, el verano ha sido intenso y no nos preocupa que comiencen las clases ya que si elegimos este lugar fue precisamente porque habíamos oído de su intensa vida nocturna.
Me acerco al armario y me pongo una camiseta de tirantes y shorts deportivos al tiempo que tomo el bolso que usé anoche y saco un cigarro y mechero de su interior, lo enciendo mientras camino hacia la terracita de mi modesto pero céntrico apartamento. Me apoyo en la barandilla que lo rodea y exhalo una bocanada de humo hacia el cálido aire veraniego que envuelve la ciudad a esta hora. Observo las calles ajetreadas, llenas de vida y sonrío echando la cabeza hacia atrás permitiendo que el sol acaricie rostro moreno con sus rayos, ante la perspectiva de un año único. Y es que aquí me siento como nunca. Joven. Salvaje. Libre.
Wiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii por fin me animo a subir algo :) Bueno es el primer capitulo de la primera historia que escribo (de muchas espero) así que me alegro de poder compartirla. Espero que os guste y la disfrutéis leyendola como yo lo hago escribiéndola. Ciao! El miercoles acabo los exámenes asi que si no ese día el jueves espero tener el próximo. Young, wild & free - Wiz Khalifa.