NA: Los personajes pertenecen al maravilloso grupo de CLAMP… Solo la historia es mía… Disfruten de este nuevo capítulo…

-:-

-:-

-:-

Capítulo 01: El principio

-:-

-:-

-:-

No podía creerlo, estaba perdida, pero es que otro resultado más podía tener si apenas iba una semana en otro país, miré a mí alrededor, muchas personas iban y venían, seguramente para el trabajo, pensé. ¿Por dónde me tenía que ir? Ya estaba cansada, no quería alejarme mucho, sabía que ruta debía tomar para regresarme, pero a donde tenía que ir no, exhausta me senté, veamos, abrí el mapa, si voy hacia la izquierda y camino otras 6 cuadras luego voy a la derecha y camino unas tres cuadras más debería llegar, ¿Qué tan difícil era llegar a la biblioteca de tu nueva universidad?

Empecé a caminar de nuevo, recordándome que tenía hasta el mediodía para recoger esos libros, estudiar en el extranjero no era algo que me quitaba el sueño, pero el de mi madre sí, y se había esforzado demasiado para que yo lo lograse, por lo tanto, yo también tenía que hacerlo para no defraudarla.

Me detuve a esperar que el semáforo cambiara, realmente había demasiado tráfico, ¿Tan agitada era la vida en Tokio? Como extrañaría mi hermosa y pacífica Tomoeda, entonces, un llanto me llamó la atención, era una niña, que iba corriendo sola, ¿Se había escapado de su mamá? ¿Quién descuida a su hija de esa manera? No habrá tenido más de 6 años, mis pensamientos fueron detenidos abruptamente cuando como si fuera una película en cámara lenta sucedió.

La niña corría hasta que llegó al semáforo, pero no se detuvo

Un carro venía directamente a ella sin opción a esquivarla

Sentí que mis piernas se movían solas, como si fuera algo instintivo

Corrí lo más rápido que pude

Escuché un "¡Cuidado!" salir de mi garganta

Me vi empujando a la niña hasta el otro lado de la acera

Luego todo se volvió oscuro

Un dolo agudo empezó a invadirme

No podía abrir los ojos

No podía mover ni un musculo

Escuchaba voces muy lejanas y no podía entender ninguna

Sentía un calor abrazador en la espalda

Como si me martillaran la cabeza

¿Qué estaba pasando?

-:-

-:-

-:-

"Es hora de levantarse, la hora es seis con treinta minutos. Es hora de levantarse, la hora es seis con treinta minutos" – apagué la alarma

-Odio que pongo esa alarma – se quejó mi esposa

-Yo odio muchas cosas de ti pero que le vamos hacer ¿No? –le respondí saliendo de la cama

-Yo también te amo tanto querido –bufé –Hoy iré al spa por cierto

-De acuerdo, tienes que llevar a Kamunyak a sus clases, no lo olvides

-Si lo sé –respondió mirándome de arriba abajo mientras me desvestía para meterme a duchar

-Y tiene que recogerla también…

-Oh vamos cariño, solo sucedió una vez, estaba demasiado ocupada y se me pasó

-No Meiling, nunca tuvo que ocurrir

-Shaoran, realmente lo lamenté muchísimo, sé que fue un descuido mío, pero la cuidaré muchísimo más –respondió sin apartar la mirada de mi entrepierna

-Bueno, si algo le pasa Meiling…

-Lo sé, lo sé, soy esposa muerta

-Si

-Por cierto cariño, ¿cuándo vamos a tener nosotros un hijo? –preguntó

-Sabes perfectamente lo que opino de ese tema –respondí cortante

-Pero Shaoran, tú tienes a Kamunyak, yo también quiero tener un hijo propio…

-Cuando nos casamos, dijiste que la tomarías como hija propia también

-Lo sé, pero…

-No se habla más del asunto –y me metí al cuarto de baño

Una vez a dentro dejé que mi mente divagara un poco, no iba a tener otro hijo, para nada, mucho menos con Meiling, por el simple hecho de que se casara conmigo por dinero, por el poder que tenía.

Si no hubiera sido por la presión de mi familia en conseguirle una madre a Kamu, seguiría siendo un feliz padre soltero.

Si bien es cierto, mi niña no estaba planificada en nuestras vidas, la amé desde que Naoko me había confesado asustada que estaba embarazada.

Y es que cuando tienes 17 años, te produce muchos sentimientos encontrados, pero de algo estuve seguro, no le iba a dejar abandonada.

Sonreí ante su recuerdo, era demasiado popular en la preparatoria, mientras que Naoko siempre fue muy reservada, empezamos a salir cuando me la asignaron como compañera de literatura, si bien es cierto no nos enamoramos, nuestro encuentros eran muy explosivos y todos obviamente en la cama, me sorprendió el hecho que supiera tanto sobre el tema debido a la personalidad que tenía, muchas veces dormí en su casa cuando sus padres no estaban, ocupándose de los negocios siempre, viajaban con frecuencia.

Habíamos empezado un relación, pero no duramos mucho, su constantes celos y reclamos terminaron por alejándome de ella, estuve con otras chicas más, hasta que ella me confesó que estaba embarazada y que quería abortarla, obviamente no la dejé.

Decirle a mi familia, a su familia, fue un completo caos, agradecí que mi padre me diera su respaldo, ella se vino a vivir conmigo, su embarazo fue difícil, enfermándose constantemente, y a mí me preocupaba, su embarazo me hizo cambiar por completo, dedicándome solo a ella.

El día que le vinieron las contracciones estaba muy pálida, y tenía problemas para dilatar, por lo que decidieron someterle a una cesárea, me estremecí, ella había fallecido pero me había dejado a una hermosa niña, el doctor dijo que su útero no estaba en condiciones para soportar a un bebé, y que le parecía un milagro que haya quedado embarazada, sonreí, si bien es cierto no la quiso tener al principio, durante todo el embarazo, se supo cuidar bien.

Cuando cumplí los 20, mi madre insistió en que debía casarme, mi padre estaba enfermo, y ya no podría asumir el control de las empresas, aunque yo no creía necesario el matrimonio, cedí y apareció Meiling.

Hija de una familia medianamente adinerada, pero que siempre deseaba más, fue muy obvio que se casaba por dinero, pero mientras cumpliera en ser una buena madre para Kamunyak no tendría problemas.

Pero no fue así…

-:-

-:-

-:-

-Niña levántate ya –observé a la mocosa que aun dormía plácidamente

-Un ratito más… -respondió adormilada

-Si no llegas a clases, tu padre se va a enojar –traté de conservar la paciencia

-Está bien señora…

-Te dije que me dijeras mamá

-Usted no es mi mamá –sí, ya estaba despierta

Bajé para desayunar, tenía que encontrar la forma de embarazarme de Shaoran, sabía que ya se estaba cansando, nuestro dos años de matrimonio solo se basaba en dinero y sexo, y yo estaba muy bien con eso, adoraba ser la envidia de las mujeres al ser yo su esposa, además estaba el hecho que no soportaba a esa niña, siempre metiéndose entre nosotros, y obviamente, él le daba toda su atención, me parecía ridículo estar compitiendo por la atención de una niña de 5 años, pero así era, por lo que tenía que hacer algo para yo también tener un hijo, aunque los bebés no me gustaran.

-Ya estoy lista –llegó hasta donde yo estaba

-Entonces vámonos –respondí levantándome y agarrando las llaves del coche

-Pero aún no desayuno y es temprano

-No me importa, yo tengo una cita en el spa

-Pero

-Sin peros –salí y esperé que ella entrara al carro

Estuve manejando en silencio, hasta que vi que sacaba un jugo de su mochila, y por supuesto, lo derramó, genial, lo que me faltaba, tener que ir a lavar el carro.

-¡Que torpe eres! –grité

-Lo siento mucho

-¡Sé que lo hiciste a propósito!

-Le juro que no señora…

Conduje hasta el taller, me bajé y la mocosa lo hizo también, entregué las llaves para que empezaran a lavarlo.

-Ya me tienes cansada Kamunyak

-Pero señora de verdad no lo hice a propósito –empezó a hacer pucheros

-A mi no me vas a venir con llantos falsos niña, te voy a decir algo – me incliné hacia ella – vas a tener un hermano, y cuando eso suceda, te mandaré a estudiar lejísimo de acá

-¡Pero yo no quiero separarme de mi papá! –empezó a llorar

-Lo harás –me giré para ver que lavaran bien el carro, cuando me di vuelta de nuevo, ella no estaba

-¿Kamunyak? -¡Maldita mocosa! La vi correr y doblar hacia la esquina. Si algo le pasaba, Shaoran, ¡Mierda!

-¡Kamunyak detente! –empecé a correr tras ella

Me detuve abruptamente, no podía creer lo que veía

Una mujer en el piso ensangrentada

Kamunyak al otro lado de la acera, había dejado de llorar

La mujer había impedido que el carro fuera contra ella

Escuché la ambulancia a lo lejos

No podía moverme

Vi un policía acercarse a Kamunyak

Ella no dejaba de mirar hacia la mujer que seguía en el piso

No sé qué le preguntó el policía, pero entonces fijó su vista en mí y me apuntó, nunca había visto una mirada de odio en una niña

Shaoran me mataría.

-:-

-:-

-:-

NA: ¡Hola a todo el mundo! XD adivinen quien tiene nueva compu y podrá escribir más seguido? Siiii yoooo! Bueno, una nueva historia :3 que creen que pase? :o como se imaginan la trama de esta historia? :o espero les guste y como siempre, me dejen comentarios, gracias por leerme!

Besos…

Ameiya Stephy