NOTA: Esta historia no tiene ninguna relación con Harry Potter y el Comienzo del Mal. Dedicada especialmente a mi abuelito "El Rulas" (q.e.p.d). espero y la disfruten...
A PESAR DEL TIEMPO
Capítulo 1
Anillo de compromisoUna chica de cabellos castaños de pelo chino, caminaba por la ciudad de Londres, llevaba consigo una bolsa negra muy bonita y bolsas de plástico de un centro comercial, se detuvo en una librería y decidió entrar. Llevaba un pantalón a la cadera de color negro, con una blusa de tirantes color verde claro.
Se dirigió a la parte superior de la librería, donde siempre le gustaba los libros que esa sección tenia. Una gran pila de muebles enormes se alzaba ante los ojos de la chica, ella se metió por una estantería que se encontraba enfrente suyo y comenzó a ver los títulos de los libros.
Uno le llamo la atención y lo saco de la pila de libros que se encontraban ahí, era de tapa fina de color beige. La felicidad pronto invadió su cuerpo, por fin había encontrado el libro que tanto buscaba con afán. Bajo con el libro en sus brazos y se dirigió a caja registradora.
Muy buenos días señorita Dickson; saludo la cajera al verla.
Buenos días Jane; contesto el saludo la joven Dickson a una chica dos años menor a ella.
Ah, ya veo... un libro; dijo sonriente Jane.
Ya sabes que mi pasión son los libros
Al pagar el libro, ella salió de la librería caminando nuevamente por las calles, tiendas departamentales de zapatos, ropa, discos, bolsas, artículos, celulares, dulcería, pastelería etc. dejaba atrás la chica.
La gente que caminaba muy apresurada por ahí no se percataba de que se detenía entre una gran librería y una tienda de música para después entrar en una lugar muy chiquito. De hecho nadie más que ella notaba ese lugar pequeño, antes de entrar por completo al lugar, observo que nadie le prestaba atención.
Dentro de ese pequeño lugar oscuro y destartalado, gente con túnicas de distintos colores se encontraba sentada alrededor de mesas de madera (con varias astillas), sería una gente normal sino fuera porque se veía jarras flotar por los aires hasta posarse en las mesas, o personas mover las cosas sin siquiera tocarlas, ver a meseros y al cantinero limpiar con un trapo copas, tarros y que estos desaparezcan súbitamente, o sillas acomodarse por si solas cuando la gente se retiraba.
Después de saludar al cantinero llamado Tom, la joven salió por la parte trasera de ese lugar donde había un patio pequeño cerrado, donde se encontraba únicamente un cubo de basura e hierbajos.
Se llevó su mano a su espalda y de su pantalón saco una vara larga de caoba, se paro en frente de la pared y con ella dio tres golpes arriba y dos horizontales, dando un paso atrás mientras veía con un hoyo se formaba, los tabiques se movían solitos y se acomodaban unos a otros formando un arco grande para que una persona gorda pudiera pasar. Guardándose de nuevo la vara en la parte trasera de su pantalón, la chica atravesó el hoyo.
Ante ella se veían negocios, pero con la diferencia de que la gente portaba túnicas largas y sombreros puntiagudos, ya no eran tiendas de ropas, música, etc... en ellas se podían ver calderos de diferentes tamaños, lechucerías, tiendas de deporte (donde se posaban uniformes, escobas, y tres tipos de pelotas de diferentes tamaños que se encontraban atadas con cadenas), tiendas donde vendían túnicas, ingredientes, una veterinaria donde se apreciaban ratas negras, gatos de color negro, ranas y diversas especies mas...
Pero la chica no se detenía a comprar algo de esas tiendas, siguió caminando por la calle, se detuvo ante una gran edificio que se alzaba sobre las tiendas, era tan blanco como la nieve, se sentó en los escalones blancos que tenía el edificio.
Odio que llegue tarde; murmuro para si misma mientras veía que su reloj marcaba las doce del medio día
Saco de nuevo aquella vara y con un murmullo de sus labios mientras apuntaba a las bolsas y el libro, pronto estos se encogieron hasta quedar muy pequeños, tan pequeños que podías cerrar la palma de tu mano con las tres bolsas gordas y el libro.
Abrió su bolso negro y ahí guardo lo que se había encogido de pronto. Al terminar eso, miraba como la gente bajaba por la calle o subía, niños corriendo trayendo en sus brazos sapos, murciélagos, artículos de broma o accesorios deportivos.
Sin darse cuenta de que alguien la había visto a lo lejos y con cautela se acerco a ella, cuando poso suavemente su mano en su hombro mientras ella observaba al lado contrario de la calle, pego tal susto de temor levantándose tan rápido al mismo tiempo que giraba su cabeza hasta encontrarse con el rostro de un chico de tez morena, de pelo negro largo que bien podría hacerse una coleta.
Siempre tienes que darme esta clase de sustos; saludo de forma molesta la chica.
Lo siento, sabes que no puedo evitarlo, es mi forma de saludarte Miranda; contesto el otro excusándose.
Pues ya sabes que no me gusta esa forma de saludos; contesto un poco más relajada.
Juntos entraron al edificio, en las grandes puertas se encontraban un pequeño ser (bastante feo a decir verdad), este les abrió la puerta, ambos sin mirar el letrero que tenía en frente pasaron y pronto se encontraron a más de esas criaturas enanas.
Se pararon en el gran mostrador, donde una de esas criaturas se encontraba escribiendo en un pergamino, el ser levanto el rostro (tenía aspecto de ser bastante gruñón). El chico fue el que hablo primero.
Quisiera sacar dinero de la cámara 594.; dijo esto extendiendo su mano mostrando una pequeña llave de oro.
Yo quiero de la cámara 827; dijo la chica también entregándole un llave de oro en forma cuadrada de la punta de esta.
Muy bien; se limito a decir la criatura que traía puestos unos lentes grandísimos cuadrados (que hacía ver más grandes sus ojos rojos). ---Breg, llévalos a las cámaras 594 y 827; grito con voz muy áspera y gruñona.
De una puerta que se encontraba cerca de ahí, apareció otro ser igual de horrible que los demás. Con una seña a los dos jóvenes les indico que lo siguieran.
Pero que genio tienen los gnomos, Miranda; susurro el chico a la joven. Las criaturas tan pequeñas y feas eran conocidas por ser gnomos.
Siguieron al gnomo de nombre Breg, llegaron a un estrecho pasillo de piedra, que estaba iluminado por antorchas. Se inclinaba hacia abajo teniendo unos rieles en el suelo, al silbar Breg aparecía un carrito por los rieles. Emprendieron marcha cuando todos se hubieron subido.
Miranda cerró los ojos del mareo que empezaba a sentir, el carrito iba a un gran velocidad, dando vueltas a la derecha e izquierda, había ocasiones en que se iban más debajo de lo normal. Pero a pesar de tener los ojos cerrados veía imágenes del carro dando vueltas a una velocidad acelerada, se agarro fuertemente del brazo del chico que volteó a sonreírle.
Primero llegaron a la cámara 594, después de haber sacado un poco de dinero de oro, plata y bronce, también saco una pequeña cajita, que se apresuro guardarse en la túnica. Miranda saco dinero de su cámara 827.
Después de haber estado ahí, se dirigieron a una heladería que se encontraba más debajo de la calle, comieron los helados en la terraza del local, disfrutando de sus helados y de su compañía.
No tienes nada que hacer esta noche ¿verdad?; pregunto él
No, Ian hoy es mi día libre ¿Por qué?; pregunto curiosa la chica.
Te invitó a cenar; propuso él.
Claro, a las...
Siete paso por ti; termino de a completar la frase de ella.
Después de pasar una hora más juntos, él se tuvo que retirar, alegando que tenía unos asuntos que atender antes de cenar juntos. La chica como no tenía nada que hacer decidió visitar la casa de su mejor amigo desde la infancia.
Regreso al pequeño lugar donde la joven Dickson entro, era un lugar llamado el "Caldero Chorreante".
Tom, ¿Puedo usar tu chimenea?; pregunto la chica.
Por supuesto señorita; contesto el tabernero.
Agarro un puñado de polvos que estaba en una bolsa al lado de la chimenea, el fuego crepitaba muy poco, al echar los polvos un gran fuego de color verde se alzo en toda las chimenea.
LA MADRIGUERA; grito muy claro y fuerte al echar de nuevo aquellos polvos, estando ella dentro de la chimenea y rodeada de un fuego que no la quemaba.
Un torbellino de colores se formo enfrente de ella, pasaba varias chimeneas a una velocidad impresionante, cuando sentía que iba a marearse extendió los brazos adelante y salió en una pequeña salita. No había nadie en esos momentos ahí.
Hola querida; saludo una señora regordeta y bajita.
Hola señora Weasley; saludo la joven.
Todo bien en el trabajo.
Si, vine a ver a Ron y a Ginny
Ellos están afuera, como hoy tienen día libre en el trabajo, los puse a desgnomizar el jardín.
Salió por la parte trasera de la cocina y vio como sus amigos de un pelo rojo intenso. Cada uno aventaba por los aires a pequeños gnomos que salían curiosos de sus madrigueras. Ron agarraba a seis y los aventaba con fuerza por los aires.
Te habían dicho antes lo salvaje que puedes llegara a ser
¡¡¡¡¡ Hermione !; exclamaron los chicos.
Miranda Dickson era un nombre falso, ella trabaja para el Ministerio de Magia de Londres en el departamento de misterios, en los últimos dos años se hacía llamar así ya que sus padres fueron asesinados por el mismo Lucius Malfoy, todo porque ella había descubierto la guarida de ellos y haber reconocido a varios vasallos.
Como medida de prevención y seguridad, tenía un nombre falso ante las personas desconocidas. Hermione frecuentaba muy seguido el mundo muggle usando el nombre de Miranda Dickson. Hace un año con dos meses conoció a Ian, un mago muy rico, dueño de la fabrica donde producían las escobas más veloces del mundo.
Ella quiso decirle su verdadero nombre cuando se hicieron novios hace nueve meses, pero por ordenes de su superior no lo hizo. Sentía como si lo estuviera engañando en todos los sentidos, ya que también le había dicho que era asistente de uno de los departamento del ministerio.
Abrazo alegres a sus amigos de la infancia, tantas aventuras habían pasado los últimos años, que hicieron que se unieran mucho. Hermione gustosa los ayudo con lo que hacían. Al terminar entraron y amablemente la señora Weasley les dio de comer.
Ella mientras tanto les había comentado la cena que tenía con Ian. A Ginny le parecía un chico muy gentil y guapo; pero Ron lo consideraba un alzado y arrogante, que solo quería jugar con su amiga para después votarla.
Ron, no te enfades, solo es una cena; decía Hermione mirándolo suplicante.
Sabes bien lo que pienso de ese...
Ron, no te atrevas a llamarlo...
Gilipollas de cara mustia; lo dijo fingiendo no escucharla.
¡¡¡ RON !
Es la verdad, Hermione; exclamo el pelirrojo indignado. Como su mejor amiga pudo enamorarse de semejante chico.
No tienes remedio hermanito; dijo Ginny interviniendo en una clásica pelea de ellos dos.
Cuando vas a tratarlo bien, no te ha hecho nada malo para que lo llames así
Hermione, date cuenta de que solo te esta utilizando, quiere jugar contigo para después votarte; decía enojado Ron.
Confía en mi ¿quieres?; le rogó la castaña.
Confío en ti, pero no en él
Tranquilo hermano, ella sabe lo que hace, si quiere ser novia de él y algo más...
Que quieres decir con eso; pregunto incrédulo el chico.
Pues que si Hermione tiene relaciones con él, se casan y tienen hijos... va a saber lo que hace; terminó de decir la hermana de él.
El rostro de Ron se puso tan pálido ante el comentario de su hermana, la boca la tenía abierta en esos momentos y volteó su cabeza a su amiga que estaba roja de la vergüenza. Ponto la duda lo asalto en su mente, ¿Ella no había pasado la noche con él, no tenía planeado casarse y menos tener hijos con ese... Gilipollas de cara mustia.
No, Ron no me acostado con él hasta ahora; se adelanto la chica adivinando lo que su amigo se preguntaba.
Por la noche ella se estaba arreglando para su cena con Ian, vivía en un apartamento muggle sola, era muy acogedor y algo espacioso. Los gustos en Hermione al arreglar su apartamento eran estupendos.
El timbre sonó, satisfecha de cómo se había arreglado para su novio, cogió una gabardina beige. Al abrir la puerta vio como Ian se quedaba mudo. Vestía un traje largo del mismo color que su gabardina, tenía un pronunciado escote por delante y abierto por detrás hasta la rodilla. Se había recogido su cabello en un peinado bonito, dejando sueltos unos rizos cerca de oreja y su frente, traía tacones un poco altos (que la hacían verse mas alta de lo normal).
Al llegar al restaurante, ella se quedo un poco sorprendida, pues era una de los restaurantes italianos mas caros de Inglaterra. Y no era para menos, según en opinión de Ian, la ocasión lo ameritaba...
No crees que es un poco lujoso... Ian; comento sorprendida Miranda.
No; se limitó a decir Ian.
Por dentro el restaurante era elegante, los meseros eran muy atentos y respetuosos, la comida se veía deliciosa y al fondo del lugar se encontraba una pequeña orquesta tocando música tranquila. Ella quedó fascinada por todo, la comida, el lugar, el servicio, la música... no había un pero que ponerle.
Bien, se que te parece muy extraño que hallamos venido a este sitio, pero quería hacerlo especial...
No entiendo.
Te aseguro que lo harás, pero primero hay que disfrutar de esta comida.
Claro; se limito a decir sin sospechar lo que realmente sucedería.
La comida Italiana era exquisita en opinión de Hermione, ya que esa su comida preferida (junto con la mexicana). En todo es rato se la pasaron hablando de cosas triviales sin importancia alguna.
Cuando la cena la hubieron terminado, Ian si que se encontraba algo nervioso, mirando a su novia a los ojos tomo valor para pararse de su asiento y hacer la pregunta que desde hace mucho tiempo quería hacérsela a su novia... Amanda.
Miranda Dickson... aceptarías casarte conmigo; dijo Ian estando hincado y sacando el pequeño paquetito que saco en la tarde, mostrando un hermoso anillo de precioso diamante.
Yo... yo... yo, no me esperaba... esto... no se que decir; tartamudo aún sin reponerse del todo de la impresión. Por su cabeza no se le había cruzado semejante declaración.
Solo di que aceptas
...Miranda... si quieres toma tu tiempo para pens...
Si... si aceptó casarme contigo
La felicidad que le embargaba en aquellos momentos era demasiada, se casaría con Ian, el chico que la quería y respetaba... pero lo que más veía en su relación con él... no la había dejado sola y se había marchado del país sin siquiera dejar una nota... entraba en una nueva etapa de su vida... donde un chico de ojos verdes... no estaba incluido en sus planes.
Se acerco a él, rodeando su cuello con sus manos y mirándolo con una sonrisa, le dio un beso muy tierno, a lo cual el chico acepto con avidez profundizando más en el beso, mientras que él flotaba en las nubes y se decía así mismo que esto no era un sueño, que ahora nada ni nadie podría separarla de su lado.
NOTAS DE LA AUTORA:
Hoy 27 de mayo, oficialmente cumplo ante la sociedad mis 18 años de vida, que se supone cumplo la mayoría de edad y paso de adolescente a una adulta con responsabilidades y bla, bla, bla, bla. ¡¡¡A la basura con esas cosas! Ni siquiera el presidente de mi país sabe que existo... así que, pasemos a otra cosa, este día es normal para mí, estuve sola en mi casa (todos desde temprano se van a trabajar), en estos momentos estoy en la escuela (donde mis amigas me dieron felicitación) y otros compañeros del salón quieren mojarme con huevos, coca cola, leche y no se que tanto mas (donde se atrevan a serlo y sabrán quien soy yo) y realmente lo único que me hace feliz en estos momentos es saber que hay gente que le gustan mis historias y mis amigas que me apoyan en todo momento.
Lo único triste de este día es que mi abuelito no esta aquí para decirme tan sólo los buenos días con su especial forma de ser... y quiero decirle (como lo hice un día antes de su muerte, la última vez que lo vi con vida), "Gracias por ser mi abuelo, eres el mejor del mundo y te quiero muchísimo, siempre estarás en mi corazón" aprendí muchas cosas a tu lado, aunque ya no estés físicamente conmigo, lo estas en mi corazón y gracias por todos esos momentos que compartí contigo, por estar ahí... con mi madre, mi hermana y yo cuando más te necesitamos. Este día quiero festejar mi cumpleaños contigo en mi mente, en mis sueños y lo hago por estos medios por que quiero compartir mis sentimientos con aquellos que lean esto.
Antes de que mis ojos se pongan cristalinos y no pueda evitar el llanto, voy a cambiar a un tema más alegre...
¿Qué les parece esta nueva historia?. Quise hacer una historia romántica, aunque también habrá acción (pero más adelante). Como ya saben esta historia va dedicada a mi abuelito (al cual le prometí que todas las que escriba se las dedicaría), él me esta inspirando, es como si fuera mi musa... lo extraño tanto, pero bueno, no voy a ponerme triste en estos momentos.
Espero que esta historia les guste, si tienen una duda, sugerencia, reclamación, idea o lo que ustedes quieran, ya saben que me pueden dejar un review o mandarme un mensaje electrónico a cualquiera de mis dos correos: veré en la próxima actualización...
Sanke
