Hola a todos otra vez: viendo que ya uno de mis tres fics esta a punto de terminar, he estado pensando desde hace tres semanas y al fin se me ocurrió una pregunta: ¿Qué hubiese pasado, si Voldemort hubiese logrado su objetivo en Halloween de 1981, en el Valle de Godric? como la respuesta jamás nos la dará ni la misma Rowling (a la que tanto odio, porque en su ultimo libro ha liquidado a mi Severus y yo, como viuda, he quedado en el desamparo) he decidido "viajar por el tiempo" y alterar todo
Como siempre, los personajes no me pertenecen y un largo bla, bla, blaaaaaaa. Solo la historia y algunos personajes son míos, producto de mi afiebrada mente. Por precaución he cambiado lugares y acontecimientos.
Lo dedico a todas las severusianas de corazón, espero que les guste y espero muchos reviews
Disfrutad de este nuevo fic, cuyo nombre es:
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Just for you...
Capitulo 1: Profecía
Enero de 1980:
En Hosgmeade, Albus Dumbledore buscaba a un grupo pequeño de candidatos para hacerles unas pruebas, ya que estaba buscando un profesor para el curso de Adivinación (que estaba vacante) y a la vez un profesor suplente para Pociones, ya que el anterior profesor había enfermado y por las indicaciones del medimago en San Mungo, era mejor que ya se retirara de la enseñanza.
Llegó a la taberna de Rosmerta, la guapa dueña que le brindó un cuarto y un vaso del delicioso hidromiel en su local. Una vez instalado, procedió a entrevistar a los candidatos.
Las 5 personas que esperaban ansiosas se removían. Estaban desde temprano y su nerviosismo crecía. Pasan las horas y solo quedan dos de los candidatos: una mujer vestida estrafalariamente, con enormes gafas que parecían hacerle ver como un insecto y un muchacho delgado de piel blanca, traje completamente negro. Ambos muy jóvenes...y bastante exasperantes, según Rosmerta.
El joven ingresó...no demoró mucho, porque salía con un aire de indiferencia y superioridad, dándole paso a la mujer que entraba y cerró la puerta. Albus ya la había visto y la invitó a sentarse
- Su nombre
- Sybill Trelawey
- Edad
- 23 años
- Profesión
- Soy adivina...descendiente de Casandra Trelawney
- Ah la famosa vidente...entiendo, pero según tengo entendido, ese don no pasa directamente...¿podría hacerle unas pequeñas pruebas?
- Por supuesto
Y mientras dentro se realizaban las pruebas, afuera el muchacho que había salido antes estaba ahí, inmóvil: estaba espiando, pero no estaba solo...un roedor paseaba sin ser visto en el cuarto
Pero de pronto escucharía todo: una voz bastante extraña en vez de la mujer que decía lo siguiente:
"El único con poder para derrotar al Señor de las Tinieblas se acerca... Nacido de los que lo han desafiado tres veces, vendrá al mundo al concluir el séptimo mes... Y el Señor de las Tinieblas lo señalará como su igual, pero él tendrá un poder que el Señor de las Tinieblas no conoce... Y uno de los dos deberá morir a manos del otro, pues ninguno de los dos podrá vivir mientras el otro siga con vida... El único con poder para derrotar al Señor de las Tinieblas nacerá al concluir el séptimo mes..."
Al instante supo de que se trataba: recordó a su antigua compañera Lily Evans, la pequeña muggle de ojos verdes, piel blanca y cabellos pelirrojos intensos, que vio por primera vez, cuando tenia unos seis años en un parque y simplemente ambicionó tenerla para sí. Poco a poco, el paso de los años hizo crecer ese extraño sentimiento, hasta que logró su amistad a los 8 años. Feliz por tenerla cerca, se dio cuenta después que se había enamorado, pero por ser tan tímido y reservado, jamás se le insinuó ni tampoco se aventó, porque la respetaba demasiado...pero también le consumía esa pasión desbordada. Cuando estaba en Hogwarts le invadían unos extraños y – a la vez – placenteros sueños, donde ella se acercaba y se entregaba a él, correspondiendo a su amor...tantas noches que soñaba y se despertaba bastante excitado y avergonzado a la vez, por no poder decirle sus sentimientos.
Hasta que su peor enemigo se la arrebató...por su culpa, él no controló su lengua afilada y la hirió, rompiendo la amistad. Pero él sufrió mas con la separación...en su Casa, todos sabían que él - uno de los mejores alumnos - estaba enamorado hasta los huesos de aquella muchacha guapa y pelirroja leona, pero no sabían el porque de aquel alejamiento. Muchos chicos (futuros mortifagos) le persuadieron de que saliera con otras chicas, pero fue en vano.
Sufrió mucho al presenciar – de lejos – su boda, después al enterarse que salió embarazada y al verla un día, la encontró simplemente bellísima: la maternidad le asentaba.
Por eso, lo escuchado no podía quitársele de la cabeza: era ella, estaba seguro...ya tenia el bebe unos cuantos meses de nacido, por eso se sobresalto. Sin ser visto, abandona el local y desaparece entre las sombras
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En el Cuartel Oculto de los Mortifagos, en una enorme Sala se hallaba el mago más tenebroso, peligroso y cruel: Lord Voldemort. Acababa de llegar junto a su grupo de una misión, y estaba muy feliz, pero al menos sabia que todo iba a ser mas fácil, solo era cuestión de tiempo hallar y liquidar a esa Orden, que estaba metiéndose donde no debían. Ya varias veces habían desbaratado o impedido sus planes, pero él contaba con más seguidores...
Ingresó un joven al salón y se arrodilló ante sus pies
- Mi Lord: tengo noticias
- Ah joven Severus: de pie...dime
- No se como comenzar, pero te diré: acabo de llegar de Hogsmeade y en una taberna he escuchado una profecía
- ¿¿Profecía??
El joven seguidor levanta el bloqueo de su mente, permitiéndole a su amo que ingrese, observando todo...una vez visto lo ocurrido, pregunta
- Y ese niño...¿ya nació?
- Si, mi Lord...es el primer hijo de una pareja de magos que te desafió tres veces y que pertenecen a la Orden del Fénix
- La Orden como siempre...¿pero quienes son...?
- Los Potter...deben ser ellos, mi Señor – dice entrando precipitadamente otro de sus seguidores: Colagusano
El Lord sonreía...al fin. Así que esa criatura era un estorbo para sus planes, otro "igual que él..." no podía permitir que naciera alguien que se le enfrentara en un futuro lejano. Severus se alarma: su sospecha era verdad
- ¿Estas seguro, Colagusano?
- Si, mi Lord: Dumbledore les ordenó ocultarse...
- Bien...ahora averigua en donde se ocultan...
Ve que su joven seguidor tiembla...ordena a Colagusano retirarse y otra vez, ambos están solos
- Habla, Severus...pídeme lo que quieras
- Señor, yo...no se como pedirlo
- Dímelo...eres el mas fiel de mis hombres
- Yo...
- Te interesa esa mujer, verdad
- Si – y se sonroja – la quise desde que la vi por primera vez, hace años. Ese maldito gryffindor me la quitó...
- Pero su hijo debe morir
- Es que...pido clemencia para ella
- ¿Porque, si es una "sangre sucia"?
- Yo la deseo...para mí. Quiero tenerla
- Hay otras mujeres de sangre pura...puedes tener a cualquier mujer para ti
- Por favor – se arrodilla – haré lo que sea...pero déjala vivir. Es la mejor de su Casa
- Entiendo – se acerca y le levanta la barbilla, mirando sus ojos – deseas poseerla, tenerla...disfrutar de su cuerpo y así tener lo que mas anhelas
Un par de ojos negros se agrandaron al escuchar a su amo
- Es, de entre todas, la única que me comprendió...me defendió y me ayudó en mis peores momentos en la escuela...
- Lo se
- Me entregó su amistad de forma sincera
- Y
- Nadie me entendía mejor que ella...si al menos...
- Te hubieras declarado, otra sería tu historia, verdad
Silencio...empezó a temblar y bajó su rostro para que su Amo no viera que estaba llorando. Sabía bien que el Señor Oscuro no perdona ni da clemencia, pero la respuesta que recibiría, lo aturdirá
- De pie
- Ordena y obedezco
- Sabes bien que esa profecía no debe cumplirse...pero por tu sincero deseo, te otorgaré lo que me pides
- Muchas gracias, Mi Lord...te lo agradeceré eternamente
- Retírate
El joven se retira...mientras, una enorme serpiente se enrosca a los pies de su dueño
- Sabes Nagini...el siente lo mismo por esa mujer lo que yo siento por ti...cuando los halle, veremos, tu vendrás conmigo y entonces destruiremos esa amenaza. Nunca ese bebe, vera mas la luz
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Pasa un año y unos cuantos meses y llega Octubre. James esta intranquilo, ya que no puede salir como quisiera, pero esta feliz con su pequeño hijo, que ya cumplió un año. Una bella casa los alberga y ellos actúan como una familia muggle, primero en Londres y después en otro lado, a pesar que en el Valle de Godric (lugar donde Dumbledore desea mandarlos) casi todos son familias de magos, pero por precaución, no usan la magia
Caminando junto a un gatito, el pequeño Harry sonríe alegremente, con algunos juguetes. En un sofá. Lily lee la carta de Sirius y abre el regalo: una pequeña escoba. Va observando a su familia: James un joven con el cabello alborotado, usa lentes y es uno de los mejores animagos, miembro de la Orden del Fénix, ella una gran hechicera, y su bebe, un bello niño con los rasgos del padre, pero ha heredado sus ojos
Y mientras conversa con su esposo, el bebe juega con su gato en el suelo...poco a poco la noche cae y el papá feliz usa su varita para animar a su pequeño retoño
Así van pasando los días...en una de las Reuniones de la Orden, se encuentra Colagusano junto a Remus, James y Sirius conversando. Estos se quedan al final, por pedido expreso de Dumbledore, que los lleva – después de despachar a los demás miembros – a la sala
Allí ven a los Potter...
- ¿Sucede algo?
- Si – habla James – hemos encontrado un buen lugar y nos mudaremos en esta semana, pero necesitamos un Guardián que sepa en donde hallarnos.
- Y te hemos elegido a ti, Sirius...
- ¿¿Yo??
- Quien mas que su padrino – habla Albus – y es necesario hacer el Encantamiento de una buena vez.
- Las cosas actualmente no andan bien...por favor
- Sirius se pone de pie y mira a todos
- Sería un honor...pero hay algo que deben saber: los mortífagos están tras de mi...si me capturan, los podría en peligro
- Es un riesgo
- No...prefiero que sea Peter el Guardián, para mayor seguridad de mi ahijado – dice Sirius – si un día...
- No hables así, hermano
- James: ponte en mi lugar...me buscan
- Esta bien...tu que dices, Lily
- La mujer mira con tristeza a Sirius y después a Albus
- Si tu lo pides, que así sea
En esos instantes se realiza el encantamiento Fidelio, donde solo el Guardián sabe el sitio exacto de la ubicación de los Potter, sin imaginar ninguno de los presentes que, justamente, el menos pensado los traicionaría cobardemente
Continuará--