Declaración de derechos de autor: Rurouni Kenshin es propiedad intelectual de Nobuhiro Watsuki -

El viaje de Kaoru.

Capitulo 1: Cartas de errada dirección y un amable desconocido.

¿Qué hacer cuando tu mundo se viene a bajo, bien eso era lo que se preguntaba Kaoru, con una carta en sus manos y lagrimas corriendo por su cara sin la menor intención de parar . No podía creerlo, no podía ser, NO ERA VERDAD,NO HABÍA MANERA, Kenshin se lo habría contado ¿cierto? Alguien se preguntaría por qué tanto escándalo emocional, ¿qué si el hombre del que estas locamente enamorada a estado casado? ¿y qué con eso? La gente enviuda y se vuelve a enamorar, es mas, la mayoría ha tenido un novio o algo similar antes de casarse. Bueno, a Kaoru SÍ le importaba y mucho, luego de leer la carta, esa bendita carta, entendió, mas bien creyó entender, porque Kenshin no mostraba mayor interés en ella. "claro"- penso- " es obvio que sigue enamorada de ella, seguro era un chica linda, femenina, que sabia cocinar y ser una buena esposa. Luego de algo así, ¿por qué Kenshin habría de enamorarse de mí, una niña marimacho que lo persigue a todos lados, como tan tonta, yo siempre siguiendo para traerlo a casa, él no quería venir, no, claro que no, él solo venia por lastima, que iba ha hacer una chiquilla huérfana sin ninguna familia cercana ni prometido, sola en el mundo, Kenshin tan bueno como es penso que lo mejor era cuidarla. Pues eres un tonto Kenshin Himura, un verdadero imbécil, No tienes idea del daño que me causaste, no sabes lo mucho que me duele darme cuenta de que té quedas a mi lado por lastima, tal vez te has encariñado conmigo, pero ¿qué tipo de cariño, El de un hermano supongo, solo me has de ver como una tonta niña, una chiquilla débil que necesita de tu cuidado, por que como va, no se va a casa. Bien desde hoy no vas a tener mas esta carga de niña que no le llega ni a los talones a tu querida esposa, ahora Kaoru Kamiya podrá dirigir sola su vida y no necesitara del amable Rurouni para que la ayude!"- secándose lagrimas que ya estaban parando, se levanto con dignidad, su mirada mostraba determinación y coraje. Hoy muchas cosas cambiarían para los habitantes del Dojo Kamiya, cosas que probablemente no les agradará perder.

.∙.∙.∙.∙.∙.∙.∙.∙.∙

Era la hora de la cena, Yahiko y Sano tragaban, Kenshin sonreía divertido por la situación tan acostumbrada y Kaoru... bueno, Kaoru comía lentamente, con la mirada perdida en el vacío, pensaba que diablos iba ha hacer para olvidar a Kenshin, tarea casi imposible considerando que vivía con él, no lo correría jamas de su casa, después de haberla ayudado tantas veces, le debía mas que la vida y, después de todo, con que razón lo hacharía, si tenia viviendo con ella a otros dos inútiles que aportaban mucho menos que Kenshin "al menos él me ayuda con las tareas de la casa, sería tan buen esposo"- penso triste. - Sucede algo Kaoru-dono?- pregunto Kenshin sacando a la chica de sus pensamientos – ah, no, no sucede nada Kenshin- respondió distraídamente – ¿estás segura Jo-chan, Te ves un tanto pálida- pregunto Sano al mirar a la dueña de casa – va, siempre se ve así de mal Sano, no te preocupes – dijo Yahiko para molestar a su maestra –no, no me sucede nada Sano- respondió ignorando olímpicamente a Yahiko- debe ser porque estoy cansada, es fastidioso tener que hacer de madre-maestra para un inútil malagradecido que no hace ningún aporte a la casa y no respeta a su sensei- termino serenamente, no supo como, pero supuso que si le respondía como siempre no terminarían nunca, así que respondió de manera serena, casi malvada, sin inmutarse- ahora si me disculpan me gustaría retirarme -dice levantándose- así, Kenshin- llama al pelirrojo- Sí?- dice mirando a la ojiazul - no laves los platos por favor, tu hiciste la cena y ayudaste mucho en casa, así que lo harán Yahiko y Sanosuke- pide mirando a los susodichos - A sessha no me molesta hacerlo Kaoru-dono-responde cortésmente – no Kenshin. Están acostumbrados a ser atendidos, si quieren ese trato será mejor que se busquen una esposa, o algo similar, tú haces ya mucho en casa, cosas en las que ellos deberían ayudar, además, Sano se esta quedado a dormir aquí ahora y deberá ayudar más- termina sin cara de buenos amigos- Buenas Noches- se despide y marcha afligida a su habitación –"dios, que haré?" – se pregunto al cerrar la puerta de su cuarto.

-arg, ¿qué diablos le sucede a la fea?- dice enojado el kenakoda – ya dijo, esta cansada- responde Sano – pero quien se cree, ¿Yo no soy ningún malagradecido verdad?- pregunta mirando a los muchachos - a decir verdad Yahiko, te comportas de manera muy descortés con Kaoru-dono, ella después de todo es tu maestra y deberías respetarla, después de todo no tiene ningún tipo de responsabilidad hacia ti- responde Kenshin mirando a Yahiko – Kenshin tiene razón Yahiko, aveces era tan niño, y después quieres que te tratemos con respeto?- apoya Sano –eso.. eso no es tan así- dice tratando de defenderse – cree lo que quieras Yahiko- dice Kenshin levantándose de la mesa- pero no estaría de mas ser mas respetuoso con Kaoru-dono, no digo que la atiendas en todo ni similar, solo deja de insultarla y copera un poco más- termina el rurouni saliendo de la cocina librado de hacer mas tareas, él también estaba cansado. –Bueno ahora a limpiar- dice Sano tirándole un paño a Yahiko- hay que terminar esto rápido, estoy muerto- si, yo también, a trabajar!.

Y así paso una semana, una Kaoru desanimada e indiferente con el medio, hacía todo por inercia y cuando le preguntaban algo respondía cosas sin sentido, no parecía escuchar a nadie, vivía en su pequeño mundo y nadie lo sacaba de él, ni siquiera Kenshin. Todos los cercanos a Kaoru se preguntaban que le sucedía, si bien la chica jamas fue alguien muy normal (nada común, una mujer enseñando Kendo y llevando una casa sola, manteniendo a 3 hombres no era lo que más se veía en el mundo dominado por el sexo masculino) pero esta vez iba mas allá de su forma de ser o de las cosas que hacía, esto era preocupante, la joven kenakoda siempre fue muy alegre y amable, pocas veces se le vio tan deprimida y se desconocía por completo la causa, lo que hacia mas difícil el tratar de ayudarla.

Una mañana la deprimida joven fue a caminar, le ayudaba bastante, sin ella, pues, estaría peor, y reflexiono por centésima vez desde que llegase la carta la manera de distanciarse del pelirrojo, podría ir donde Misao por un tiempo, pero se imaginaba a la ninja diciendo –'que hizo el desgraciado de Himura para que estuvieras así, ya vera ese maldito pelirrojo quien es Misao Takani'- no era la mejor manera de no pensar en él, estaría en un lugar donde se le conoció por ser la mujer de Himura o la compañera de Himura y también estaba Aoshi que preguntaría por el paradero de Battousai y que hacia sin él. "esta descartado ir donde Misao", pero la idea de salir no era mala, ¿adonde? Ese era el problema, no quería dejar solo su Dojo, aunque sabía que estaría bien cuidado por sus amigos, además ya había salido lejos de casa con todos sus habitantes (Kenshin, Sano, Yahiko y hasta Megumi) y Tae con el doctor Genzai se habían encargado de supervisarlo, ni había tanto problema en ello "si, pero en ese entonces mis problemas económicos no eran tan grandes..., no me puedo dar el lujo de dejar de trabajar" – penso suspirando deprimida

'aaaaaaaaaaah, Kami-sama ¿qué haré? '-preguntó mirando al cielo

'discúlpeme no quiero ser entrometido, pero le sucede algo malo señorita?'- pregunto un joven de pequeñas gafas y vestimentas que parecían occidentales

'uh?'- Kaoru miro a aquel desconocido Hombre, que sin mentir era muy bien parecido, - no, no me sucede nada Joven... muchas gracias por preguntar- responde cortésmente.

No es ninguna molestia, me llamo la atención que una joven tan hermosa como usted tenga esa apariencia tan deprimida, si tiene algún problema puede conversarlo conmigo, créame, es mejor desahogarse- le aconseja con una sonrisa galante

Bueno, pero seria mejor presentarnos antes no?- dice con una sonrisa amigable.

Claro, que olvidadizo, mi nombre es Enishi Yukishiro- dice con una reverencia

Kaoru Kamiya – responde de igual forma.

No creo que este sea el mejor lugar para hablar Kamiya-san, donde le gustaría ir?

Por favor llámeme Kaoru, me molesta tanto formalismo, que le parece si caminamos, cerca de aquí hay un bosque de Sakuras.

Bueno Kaoru si usted quiere que la tutee podría hacer usted lo mismo?

Por supuesto Enishi-kun ¿qué me dice de la caminata?

No me molesta en absoluto- responde con una sonrisa indescifrable y un singular brillo en los ojos.

.∙.∙.∙.∙ Fin del capitulo 1.∙.∙.∙.∙

Besos y Abrazos

Verito.S –sempai (dedicado también a mis queridos Deshi-tachi no baka)